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La donación de sangre en primera persona: "Tengo el día libre y aprovecho para venir, porque es necesario"
El Banco de Sangre y Tejidos de Aragón recibe las aportaciones de más de 27.500 donantes, tanto en los puntos fijos como en los que recorren todo el territorio.
"La sangre ni se fabrica ni se puede elaborar en ningún laboratorio, tiene que ser siempre obtenida a través de la donación de una persona generosa". Con esta frase resume la gerente del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón, Rosa Plantagenet-Whyte, la filosofía de este servicio, que funciona gracias a la solidaridad de más de 27.500 donantes.
Se ofrecen distintas formas de participar, tanto en los lugares fijos (en la sede del Banco de sangre y en hospitales de las tres capitales de provincia) como en los puntos móviles, que se van anunciando a través de la página web https://bancosangrearagon.org/
Este jueves por la mañana, a pesar de ser un día laboral, era un goteo constante de personas que se acercan a lo largo de todo el día a donar sangre. Tras el proceso, que dura unos diez minutos, los donantes pueden reponer fuerzas en una sala anexa. Entre ellos se encontraba Santiago Pérez, que lleva ya años participando en este acto altruista.
Junto a él, Jesús Sebastián explica: Tengo el día libre y he aprovechado para venir. Por mi trabajo en la ambulancia de bomberos tengo contacto directo con gente que necesita sangre, y estoy concienciado con ello". En su caso, relata, acude al Banco de Sangre cada tres o cuatro meses.
También Pablo Montoro ha acudido este jueves a la sede, ubicada en la calle Ramón Salanova, para aportar su granito de arena: "Intento venir cada cuatro o cinco meses". Según relata, es un hábito que practica porque considera que se trata de un "acto solidario". "Si veo que ha pasado mucho tiempo y no he donado sangre, vengo".
Un gesto altruista que subraya también la gerente del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón: "Tres de cada cuatro personas a lo largo de nuestra vida necesitamos de un aporte de sangre, bien por una intervención quirúrgica, por un accidente de tráfico, o porque tenemos una enfermedad. Y esa sangre tiene que estar preparada en nuestros hospitales. Por eso somos, y eso lo tengo que decir muy alto y claro, el eje fundamental del soporte de la sanidad. Si no hay sangre, la sanidad se para, los hospitales se paran, no pueden realizar intervenciones".
