Grupos de Whatsapp: “A los padres les importa un pito que los niños tengan que ir a clase disfrazados de elefante”

Las mujeres representan el 90% de los integrantes de los grupos de Whatsapp de padres y madres aragoneses y los hombres que hay “están presentes pero no participan”.

Las mujeres representan el 90% de los integrantes de los grupos de Whatsapp de los colegios aragoneses.
Las mujeres representan el 90% de los integrantes de los grupos de Whatsapp de los colegios aragoneses.
K. U.

Los grupos de Whatsapp de asuntos que tienen que ver con los niños están integrados casi exclusivamente por las madres. Es una realidad que puede comprobarse con un simple vistazo a los miembros de esos grupos. En el chat de la clase de Leo, por ejemplo, un niño zaragozano de 9 años, hay 25 participantes y solo uno de ellos es el padre de un alumno. El resto son madres. No es un caso aislado y esta situación se repite en todas las clases de todos los colegios de Aragón. El 90% de los participantes en estos grupos de Whatsapp son mujeres.

En estos chats se tratan temas diversos, desde asuntos académicos, deberes, materiales que deben llevar a clase y reuniones escolares hasta el reparto de tareas para confeccionar el disfraz de carnaval, el festival de Navidad y la organización de los cumpleaños. “En el grupo de clase de mi hijo mayor solo hay un padre y en el del pequeño, dos”, confirma Ariadna B., una progenitora zaragozana del distrito norte de la capital aragonesa. “La verdad es que el porcentaje de hombres que hay en mis grupos es irrisorio”, confiesa.

"La verdad es que el porcentaje de hombres que hay en mis grupos del colegio es irrisorio".

“Nosotros estamos los dos en el de la mayor, pero mi marido ni siquiera lee los mensajes. En el de la pequeña solo estoy yo”, dice, por su parte, Miriam Martínez, otra zaragozana del distrito centro. “En sendos grupos solo hay 5 hombres de los alrededor de 30 participantes que tiene cada uno y es habitual que apenas comenten nada en todo el curso”, afirma. “En el grupo de mi hijo solo están los padres si la pareja está separada y participan ambos progenitores, como es mi caso, pero en ‘la familia modelo’, solo está la madre”, apunta Patricia García, madre de un niño de 10 años y vecina de La Almozara.

"En el grupo de clase de mi hijo solo están los dos progenitores si la pareja está separada. En 'la familia modelo', solo está la madre".

Dos o tres grupos por hijo

El número de grupos es directamente proporcional con los hijos que se tiene y las actividades de cada uno, porque a los del colegio se suman los de las extraescolares, los del parque o los de los cumpleaños. “Yo tengo tres niños y por cada uno tengo tres grupos de Whatsapp, es decir, que estoy en 9 grupos diferentes”, indica Merche Gimeno, vecina de Las Fuentes. “Es un poco locura y estoy hasta el gorro porque se multiplican por cada actividad. En todos, la mayoría somos mujeres y apenas hay padres”, afirma. 

Mi marido sí que estaba pero se quitó porque él es menos diplomático que yo y en algunas cuestiones no se mordía la lengua para decir determinadas cosas que sentaban mal y al final se salió. Yo tengo más paciencia”, asevera. “También es verdad que nosotras somos una agenda andante y estamos en todo. Eso sigue siendo así, es una inercia que tardará en cambiar”, añade.

Ellas controlan, ellos se desentienden

Los expertos apuntan diferentes motivos para este desequilibrio en los cuidados escolares de los menores. “Creo que es más una cuestión de que las madres quieren tener un mayor control sobre lo que hacen sus hijos en el colegio que un tema de igualdad”, señala la psicopedagoga Olga Lázaro. “Algunas madres prefieren estar ellas porque no se fían de que el padre se entere bien de los asuntos escolares o les preste la misma atención. Porque, hablemos claro, a ellos les importa un pito que los niños tengan que ir disfrazados de elefantes a clase al día siguiente y si hay que comprar una cartulina a las 20.00 las que van, son ellas”, ejemplifica Lázaro.

“En mi caso, sinceramente necesito controlar y ser yo la que me entere de lo que se habla en el grupo. Mi pareja no tendría problemas en estar pero no le daría importancia a nada y yo estaría de los nervios”, manifiesta Beatriz A., vecina de Parque Goya.

Los padres se desentienden, se dejan hacer y delegan en la progenitora, que es la que aparentemente tiene un mayor interés”, argumenta Lázaro. Aunque, el tema cultural también es importante. “Es una carga mental más con las que tienen que lidiar la mayoría de madres de nuestro país. Tenemos que intentar forzar un cambio en este aspecto, aprender a delegar en las cuestiones escolares, soltar ese control y confiar en que los padres también son capaces de gestionar estos grupos”, insiste. 

"Tenemos que intentar forzar un cambio, delegar, soltar el control y confiar en que ellos también son capaces".

“Reconozco que empecé todo motivado, con la idea de ser el más participativo y el que resolviese más dudas. Cuando vi lo que era se me fue toda motivación y aunque sigo en el grupo, la que está pendiente de todo es mi mujer”, confiesa Santi Fernández, vecino de Casco Histórico.

Una desigualdad en los cuidados

En el Día de la Mujer, que se celebra este viernes, este desequilibrio en la participación de los progenitores en las cuestiones de los cuidados del menor es una muestra más de que aún quedan cosas por hacer en igualdad en el ámbito privado y doméstico. 

Es una situación que corresponde a la histórica y lamentablemente consolidada división sexual del trabajo, concretamente, el referente a los cuidados, que concentran las mujeres en su mayoría”, explica Juan David Gómez, sociólogo y profesor de Sociología de la Universidad de Zaragoza. “Hay un desentendimiento de los padres y una asunción de responsabilidad por parte de las madres. Esta es una de las cuestiones que más se debate en los movimientos sociales feministas: todo lo que falta por distribuir en el ámbito de lo privado y lo doméstico”, continua.

¿Cómo reequilibrarlo?

El reequilibrio de poderes en el ámbito doméstico tiene que venir a través del conflicto. Hay una parte de cambio que tiene que ver con la concienciación y convicción: madres que renuncian a asumir toda la responsabilidad y padres que por convicción asumen eso, pero eso es minoritario. 

“En los grupos de Whatsapp se reproduce eso. Es un tema pendiente ya que el replanteamiento de poder en el ámbito privado es más complicado porque ahí no puede entrar una manifestación, ni una pancarta, pero desde ámbitos feministas ya hace años que hay voces que dicen que lo personal también es político. Lo que ocurre en la cocina, en el baño o en el colegio y, por ende, en los grupos de Wahtaspp”, concluye el sociólogo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión