CREA sigue pendiente de recuperar un millón por los 200 respiradores 'fantasma'
La fundación de la patronal aragonesa ganó una demanda en China contra la proveedora de los aparatos que no llegaron, pero año y medio después está a la espera de la resolución del recurso.
La patronal aragonesa, CEOE-Aragón, sigue pendiente de recuperar el millón de dólares que su fundación, CREA, abonó hace cuatro años a un proveedor chino como parte del pago por 200 respiradores que nunca llegaron a Zaragoza para hacer frente a la grave carestía de material sanitario al principio de la pandemia.
La Fundación CREA plantó batalla legal en la Justicia china y presentó con éxito una demanda civil para reclamar el dinero. Sin embargo, no ha llegado a ver el dinero en el más de año y medio transcurrido desde que se notificó la sentencia porque la empresa, Shenzhen City Furuiji, recurrió y a estas alturas no se ha comunicado si hay una resolución definitiva que permita cerrar el caso.
Fuentes oficiales de CEOE-Aragón han subrayado este martes que el procedimiento sigue abierto, pero siguen confiando en rescatar el dinero pendiente por la fallida operación de los respiradores 'fantasma'. La cuantía desembolsada por adelantado entre marzo y abril de 2020, en plena expansión de la pandemia sin equipos para atender a los pacientes, ascendió a 3.380.000 dólares y ejerció de intermediaria una empresa aragonesa especializada en importaciones de China, Mingta Asian Global Commerce.
La entrega no se materializó debido a que el Gobierno chino bloqueó la salida de la mercancía, lo que llevó a la proveedora a devolver a la Fundación CREA el grueso de la cuantía, 2,3 de los 3,3 millones de dólares pagados en tres transferencias. Tras descontar otras mercancías (como guantes, mascarillas o ventiladores) que sí vendió a la Fundación CREA, dejó pendientes de devolver 1.066.631 dólares. Y aún no hay fecha para la resolución definitiva de la reclamación.
El tribunal chino, de acuerdo con las pruebas presentadas, constató que la Fundación CREA y Shenzhen C. Furuiji firmaron un contrato en el que esta se comprometía a reembolsar la cantidad pagada si los aparatos no cumplían los estándares nacionales de inspección y los de la Unión Europea. Ante el incumplimiento del acuerdo mercantil, el intermediario negoció la devolución del dinero, pero la empresa china solo reembolsó una parte.
El dinero desembolsado para esta compra fallida formaba parte de los 6,4 millones aportados por 203 empresas al programa 'Aragón en Marcha', puesto en marcha por el entonces presidente de la patronal, Ricardo Mur. Las donaciones sirvieron para adquirir y donar a la DGA material sanitario en el momento más crítico de suministro de equipamiento a los hospitales durante la pandemia.
En paralelo a la demanda civil en China se interpuso una demanda por estafa en Zaragoza contra el intermediario, cuyo juicio se celebró en la Audiencia Provincial en el verano de 2022 y del que salió absuelto el empresario. La sentencia consideró "reprochable" la conducta del encausado "al utilizar unas técnicas que se alejan de la buena fe del comerciante" al hacer entender que tenía una estructura en China de la que carecía. Sin embargo, no apreció que se pudiera entender como una estafa ni que hubiera intencionalidad en su conducta.
Fuentes oficiales de CEOE-Aragón han remarcado que en todos los procedimientos seguidos para la compra del material sanitario se siguió la "máxima pulcritud" por parte de sus impulsores, los entonces presidente de la patronal, Ricardo Mur, y vicepresidente, Víctor Sanz. Con el dinero donado se pudieron comprar 4,7 millones de guantes de nitrilo, 4,3 millones de mascarillas quirúrgicas y KN95/FFP2, 5.000 batas quirúrgicas, 70.000 pantallas protectoras básicas, 10.000 test rápidos de covid, otras 5.000 pruebas PCR y un extractor de ADN para incrementar la capacidad de este tipo de análisis, además de hidrogel.
En esta línea, han recordado que se hizo una auditoría sobre la gestión y que los empresarios "felicitaron" a los máximos responsable del programa 'Aragón en marcha'. Con el dinero de las empresas que finalmente sobró tras superar la crisis de suministro de material, a finales de 2020, se donaron 500.000 euros a entidades sociales, como el Banco de Alimentos, Cáritas o Cruz Roja.
