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Comienza el juicio con jurado contra el hombre que mató a su amigo a golpes con un extintor en Calatayud
El acusado se enfrenta a penas de hasta 30 años de cárcel por asesinato y estafa porque también robó a la víctima.
La Audiencia Provincial de Zaragoza juzga desde este lunes a Juan Andrés Gilgado León, de 38 años, por matar presuntamente a golpes a su amigo José Carlos Pascual Valtueña, de 52 años, la noche del 13 de agosto de 2022, en plenas fiestas de San Roque.
Ambos habían pasado el día de bares divirtiéndose y terminaron por ir de madrugada al bar que hasta hacía unos meses había estado regentando el acusado, el pub Blue Lion, en los bajos de la calle Madre Puy, que en esos momentos ya no tenía actividad por su deficiente gestión. De hecho, la dueña de local había instado su desahucio por impago, aunque el arrendatario todavía conservaba las llaves.
Como mantienen tanto la acusación pública como la particular, que ejerce el letrado Juan Manuel Martín Calvente en nombre de la madre y los tres hermanos del fallecido, el objetivo de Gilgado para llevar a su amigo de madrugada al pub era quitarle el dinero debido precisamente a su mala situación económica.
El acusado y la víctima accedieron al local del Blue Lion en dos ocasiones: la primera, sobre las 2.00, pero aquella visita fue breve, puesto que apenas pasaron unos minutos en un cuarto que hacía las veces de almacén y despacho, sin saber concretamente lo que hicieron en su interior. Salieron del bar juntos y juntos regresaron a las 3.25.
Como habían hecho anteriormente, saltaron la valla exterior -de la que no tenían llave- y accedieron después al local en el que lo único que todavía funcionaba, obviamente sin que el acusado lo imaginara, eran las cámaras de seguridad. De esta manera, la Policía pudo constatar después que Juan Andrés Gilgado cogió un extintor y sin mediar palabra y por la espalda, le golpeó en la parte trasera de la cabeza.
La víctima cayó inmediatamente al suelo y el acusado cogió una botella con la que también le pegó, aunque luego siguió con el extintor. Los agentes del Grupo de Homicidios contarían hasta 30 las ocasiones en que lo agredió sin piedad, incluso cuando aún José Carlos Pascual estaba con vida y, desde el suelo, le suplicaba que lo dejara. Las imágenes prueban que su agonía se prolongó durante 17 minutos.
Después, el agresor le quitó la cartera, sacó la tarjeta de crédito de la víctima, le obligó a darle el número secreto y, antes de apropiársela, se la restregó por encima. A las 4.15 salió del local dejando el cadáver de su amigo en el bar. Gilgado se dedicó a intentar retirar dinero de varios cajeros de Calatayud.
Nada más ejecutar el crimen, en la madrugada del 13 de agosto de 2021, el encausado se dirigió a un cajero de la plaza del Fuerte, donde extrajo los primeros 300 euros. Ese mismo día, ya por la tarde, hizo otras dos retiradas de efectivo, consiguiendo otros 360 euros. En total, entre los días 14 y 15, Juan Andrés Gilgado intentó emplear la tarjeta otras 20 veces, pero solo logró sacar billetes en dos ocasiones.
Su botín, a costa de la vida de su amigo, fue de 1.310 euros. Cuando ya no pudo obtener más dinero, el agresor se entrego en la comisaría de la Policía Nacional de Calatayud y confesó el crimen. Tal y como contó a los funcionarios, que acudieron inmediatamente al local, en el suelo estaba el cadáver de José Carlos Pascual.
La Fiscalía califica los hechos como un delito de asesinato, con la atenuante de confesión, y otro continuado de estafa por el dinero que sacó de los cajeros con la tarjeta del fallecido. Por el primero pide 23 años de prisión y por el segundo, otros tres. La acusación particular eleva la condena a 30 años. La defensa, de la que se ha hecho cargo el penalista José Luis Melguizo, propone la libre absolución del procesado.
