Una mujer ataca con un ladrillo en la cabeza y lesiona de gravedad al cliente de un bar de Zaragoza
La agresora, de 47 años, entró por la mañana a un local de la calle de Burgos para ir al baño y originó un altercado.
Montserrat G. G., de 47 años, fue enviada a prisión provisional este sábado por golpear con un ladrillo en la cabeza al cliente de un bar de la calle de Burgos de Zaragoza y causarle lesiones graves. La detenida declaró que lo hizo en defensa propia, pero los testigos aseguraron a la Policía que quienes tuvieron que defenderse fueron ellos dada su agresividad.
Los hechos se produjeron entre las 9.30 y las 10.00 en el bar La Sucursal. Montserrat G. G. entró al local diciendo que iba al baño y, nada más salir y sin motivo aparente, según las personas presentes, empezó a insultar a la camarera y a los clientes, que terminaron echándola a la calle.
Sin embargo, a los pocos minutos regresó blandiendo un ladrillo y comenzó a amenazarlos gritando: “Os voy a matar”. Al parecer, primero intentó agredir a las chicas que había en ese momento en el local. Un cliente salió en defensa de las mujeres y se interpuso para evitar que las alcanzara, momento en que fue golpeado por la espalda tanto a la altura de la nuca como en la parte alta de la cabeza, y, después, en la cara.
El hombre, de 49 años, cayó al suelo y perdió la consciencia durante unos instantes. Acto seguido, entre varios clientes lograron sacar a la agresora a la calle y cerrar la puerta, que tuvieron que sujetar desde dentro para evitar que volviese a entrar mientras esperaban a la Policía.
La patrulla que llegó al lugar encontró a Montserrat G. C. en la puerta y lo primero que les dijo es que las personas que estaban en el local la habían agredido. Los agentes notaron que presentaba un estado de gran nerviosismo y que podría estar bajo los efectos de algún tipo de sustancia estupefaciente.
Observaron que tenía erosiones en el puño derecho, probablemente de haber golpeado la entrada del local que también estaba dañada y tenía restos de ladrillo. De hecho, la dueña del bar valoró la puerta entre 1.500 y 2.000 euros, aunque tendrá que ser peritada. Todos los hechos fueron grabados por las cámaras de seguridad del local.
Los policías, viendo las lesiones del herido, avisaron a los servicios de emergencias y fue trasladado al Hospital Clínico donde le diagnosticaron un traumatismo craneoencefálico grave que le ha provocado un hematoma subdural agudo, así como una fractura de los huesos propios de la nariz.
La mujer fue detenida y puesta a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 6, en funciones de guardia. Asistida por la abogada Marina Ons, justificó que actuó en defensa propia porque había sido agredida previamente. Aún así y dada la gravedad de las lesiones, la magistrada ordenó su ingreso en prisión provisional.
