La conciliación en Aragón avanza 11 puntos desde 2008 y mejora sobre todo en el ámbito empresarial
El barómetro presentado por la DGA refleja que la concienciación es mayor en el ámbito empresarial que en el social. El Gobierno aragonés quiere recuperar para 2025 las casas canguro en el medio rural.
A pesar de la crisis financiera de 2008 y la pandemia de la covid 19, que supusieron un grave impacto a la hora de conjugar el cuidado de los hijos u otras personas del entorno familiar con el trabajo, la conciliación de la vida laboral y familiar ha avanzado en Aragón 11 puntos desde 2008. Aunque lo ha hecho a dos velocidades. Las mejoras son mayores en la parte empresarial (un 17,2%) que en la social (un 5,2%). Este progreso se sitúa por debajo del que se ha producido en España para este periodo, de un 12,6%, y en el que también la situación ha avanzado más en las empresas (18,7%) que en el ámbito social (7%).
Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden de la primera edición del barómetro de la conciliación que han presentado este jueves la consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín, y la directora general de Familia, Infancia y Natalidad, Eva Fortea,
Se trata de un estudio, elaborado por la Fundación Másfamilia, que ha monitorizado en los últimos 15 años hasta 79 indicadores sociales y empresariales que son los mismos que se tienen en cuenta en otras comunidades y a nivel nacional.
La consejera ha señalado que este barómetro no es una "acción aislada" sino que se actualizará anualmente. A partir de él se está ya elaborando un informe de necesidades reales que estará listo este mes y que servirá para poner en marcha una estrategia que facilite el cuidado de menores, personas mayores y en situación de discapacidad o dependencia.
La recuperación de las casas canguro en el medio rural, que prestaban atención a niños de hasta tres años en pequeñas poblaciones donde no había otros recursos, es una de las iniciativas que se estudia poner en marcha de cara a 2025. Además, la directora general de Familia ha destacado el incremento de la dotación económica de las líneas de ayuda que se van a lanzar. En las dirigidas a entidades sociales casi se duplica, pasa de 540.000 a 900.000 euros, y las destinadas a comarcas y ayuntamientos suben de 210.000 a 310.000 euros.
Sobre el crecimiento de la conciliación en el apartado empresarial, la directora general de Familia ha resaltado que se produce después de unos años en los que las empresas "estaban al margen" y ahora son conscientes de que este tema "va en su reputación". A modo de ejemplo ha citado que actualmente seis de cada diez trabajadores renunciarían a su puesto "si no les ofrecieran las condiciones de flexibilidad que necesitan". "Una vez que las personas tienen cubiertas sus necesidades básicas, consideran que deben encontrar un trabajo que les genere bienestar físico, emocional y social", ha manifestado.
"La foto que hacemos con este barómetro es muy positiva por la mejora que se ha producido. Estamos en el camino correcto, lo que no quita para que todavía quede mucho trabajo pendiente", ha asegurado Fortea.
La consejera ha concluido que "la maternidad, la dedicación a la familia, no deben ser penalizadas; todo lo contrario, han de valorarse y promocionarse", y que el ámbito laboral debe ser "el gran aliado" para que existan jornadas que favorezcan la conciliación.
Descenso de la diversidad laboral
En este barómetro se analizan datos relacionados con aspectos sociales referidos a la natalidad y demografía, igualdad de oportunidades, salud pública, infancia, economía y empleo y familia. De las empresas se valoran la responsabilidad social empresarial (RSE), la reputación, la competitividad y productividad, la gestión de la conciliación, la diversidad laboral y la calidad en el empleo.
La fotografía del mundo de la empresa que presenta muestra una nota negativa, el retroceso de la diversidad laboral un 2,4%, ya que el número de trabajadores de otras nacionalidades ha descendido desde 2008 de un 71,06% a un 59,16% y el de personas con discapacidad ocupadas de un 37,30% a un 36,60%. Por lo demás, muestra un crecimiento de la reputación (25%), la responsabilidad social (24,3%) y la calidad laboral (22,5%).
En el aspecto social revela un importante retroceso en natalidad y demografía. Algo lógico si se tiene en cuenta que desde 2008 hasta la actualidad el número de hijos por mujer ha descendido de 1,27 a 1,19; la tasa de fecundidad ha caído de un 43,38 a un 32,59, y la edad de acceso a la maternidad ha subido de 31,08 a 32,83 años.
Por el contrario, hay destacadas mejoras en igualdad de oportunidades, familia e infancia. Así, la ratio de mujeres estudiando en la Universidad carreras técnicas ha pasado de un 44,31% a un 46,40% y el número de familias numerosas ha crecido un 30,6%, pasando de 13.432 a 17.541.
