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Nochevieja en Zaragoza: desde un encerrado en un bar hasta un contenedor en llamas
Las primeras horas del año han transcurrido con normalidad en la capital aragonesa.
Miles de personas han llenado el centro de Zaragoza y los principales bares y discotecas durante las primeras horas del Año Nuevo. Una Nochevieja que ha trascurrido con cierta normalidad, pero en la que también se han producido accidentes, incendios y alguna que otra sorpresa.
A primera hora de la mañana, alrededor de las 8.24, los bomberos de la capital aragonesa se han trasladado hasta el puente del Tercer Milenio para atender a un hombre que, con alguna copa de más, había decido subirse a él. No hubo que lamentar ningún tipo de daños. Tampoco los hubo en un bar de la calle de José Pellicer de Ossau, ubicada en el Tubo, desde donde sobre las 9.00, se recibió un aviso. Una persona se había despertado ahí cuando ya había bajado la persiana y no quedaba nadie en el establecimiento.
Unas horas antes, alrededor de las 5.40, los bomberos también tuvieron que acudir a un accidente de circulación ocurrido entre las calles Juan Pablo Bonet y San Juan de la Cruz, a la altura del conocido como puente de Los Gitanos. Y, sobre las 1.30, tuvieron que sofocar las llamas de un contenedor incendiado en la calle de Océano Atlántico, cerca de Vía Hispanidad.
Por su parte, desde primera hora de la mañana, los servicios de limpieza de la ciudad se afanaban en intentar que todo recuperara la normalidad cuanto antes. Ya que la resaca propia de la Nochevieja había dejado algunas calles, especialmente en el centro de la capital, con más suciedad de la deseada. También en la plaza del Pilar, donde este domingo se juntaron alrededor de 8.000 personas para despedir el año. Las cifras, han apuntado desde el Ayuntamiento de Zaragoza, han sido similares a las del año pasado.
Para celebrar la entrada en 2024, se repartieron un total de 3.000 bolsas de "uvas de la suerte", que donó Mercazaragoza, y la orquesta Leyendas del Pop fue la encargada de amenizar la noche y las primeras horas de la madrugada. También hubo un espectáculo de pirotécnica desde la azotea del Consistorio y se iluminó un cartel, dando la bienvenida al nuevo año, en la fachada. "Cada año más gente baja a tomarse las uvas, bien las que repartimos nosotros o se las traen de casa, hasta la plaza del Pilar", recordó esta misma semana la consejera de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández.
