Heraldo del Campo

Una carne alternativa pese a las dificultades

Tras un año muy difícil desde Entrecabritos proponen una oferta culinaria para estas fechas basada en la carne de cabritos criados en libertad en Torralba de los Sisones.

El cabrito es una alternativa a los platos más típicos de la Navidad.
El cabrito es una alternativa a los platos más típicos de la Navidad.
Entrecabritos

“Seco y mísero”. Con estos dos adjetivos describe Marta Martín, la creadora de Entrecabritos, este 2023 que ahora concluye. “Ha sido un año muy muy difícil debido al clima. La lluvia ha sido escasa y la primavera calurosa con noches frías y un verano infernal muy largo”, describe. “Y esto -añade- hace que nuestros cultivos no prosperen, la hierba de los montes no brote, que las cabras no entren en celo y que en todo en todo el campo no haya ni una sola charca o abrevadero para los animales”.

A esto añaden el retraso de las administraciones a la hora de facilitarles las ayudas económicas que les corresponden: “En mi cuenta bancaria no hay ingresos de las subvenciones de la PAC. A día de hoy tengo pendientes de cobro las ayudas agroambientales ecológicas desde el 2021 incluido, los derechos de pastos del 2022 y toda la ayuda completa del 2023”, lamenta Marta Martín.

Pese a estas dificultades, desde Entrecabritos, el proyecto empresarial que fundaban Marta y Óscar, han sido capaces de elaborar una serie de productos que, si bien se pueden degustar a lo largo de todo el año, en Navidad pueden suponer una alternativa diferente a los platos más típicos de estas fechas.

"La carne de cabrito es un manjar muy exquisito. Y nosotros tenemos el mejor y único cabrito lechal eco cocinado a baja temperatura”

La base de su oferta está conformada por la carne de cabrito. Este fue el primer cambio que Marta y Óscar realizaron en su empresa. “La carne de caprino es diferente a la de ovino, tanto en animales adultos como en jóvenes. Los animales de pelo son diferentes a los de lana. La carne de cabrito lechal, el animal joven hasta dos meses, tiene un color rosado claro y un olor suave. Es una gran fuente de pura proteína. La carne de cabrito es un manjar muy exquisito. Y nosotros tenemos el mejor y único cabrito lechal eco cocinado a baja temperatura”, sostiene la creadora de Entrecabritos, que además comercializa otros productos como chorizo de cabra y quesos curados y semicurados.

Y una de las múltiples posibilidades que ofrecen desde esta empresa, ubicada en la localidad turolense de Torralba de los Sisones, es la que sugiere la propia Marta Martín: “Nuestro cabrito dentro de su bolsa guarda todos sus juegos con aceite de oliva, con la que se puede hacer una salsa tradicional, añadirselo a las patatas... Yo creo que una combinación perfecta, es la salsa de pistacho con unos granitos de granada y frutos rojos”. Además, la preparación es muy sencilla. No hay más que precalentar el horno, atemperar la bolsa que contiene el producto bajo agua caliente, abrirla, rociar la carne con el jugo, hornearlo durante unos 15 ó 20 minutos para finalmente disfrutar de una carne “tierna, suave y sabrosa”, como la describe la fundadora de Entrecabritos.

La clave de la calidad y el sabor de la carne radica en el manejo que Marta y Óscar hacen de sus animales: “Nuestros cabritos desde que nacen, se alimentan únicamente de la leche de sus madres que a su vez se alimentan y de pasto salvaje, alfalfa eco y avena eco. Y algo muy importante es que los cabritos están en libertad por los corrales al tomando el sol que tanto les gusta y jugueteando”, detalla.

Además de proporcionar carne, los animales de Marta y Óscar desarrollan otra importante labor: la de ser “bomberos forestales”. “Al recuperar el pastoreo tradicional ayudamos a mantener el bosque limpio, llegando hasta lugares donde otros ganados no llegan”, señala Marta Martín.

Pese a las dificultades, y una “cierta preocupación” por el cambio climático, desde Entrecabritos afrontan 2024 “con mucha expectación”.

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