Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Investigación

La vacuna viva de la tuberculosis, nueva terapia para el cáncer de pulmón

La vacuna viva de la tuberculosis BCG logra retrasar el crecimiento de tumores de pulmón en modelos animales.

Linfocitos T citotóxicos (en marrón) infiltrados entre las células tumorales (en azul) de un modelo animal de cáncer de pulmón.
Linfocitos T citotóxicos (en marrón) infiltrados entre las células tumorales (en azul) de un modelo animal de cáncer de pulmón.
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El cáncer de pulmón tiene el dudoso honor de ser el que más muertes asociadas a cáncer produce. A pesar de los grandes avances de los últimos años en investigación, la supervivencia media de estos pacientes sigue siendo demasiado baja. Investigadores del Grupo de Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza coordinan un estudio donde demuestran el efecto terapéutico de la vacuna BCG frente a tumores pulmonares en modelos animales. BCG logra retrasar el crecimiento tumoral en el pulmón y muestra una fuerte sinergia en combinación con otros tratamientos de inmunoterapia usados actualmente en la clínica

El sistema inmune, nuestro aliado

El cáncer de pulmón es uno de los más frecuentes a nivel mundial y el que genera una mayor mortalidad, con aproximadamente el 25% de muertes por cáncer. A pesar de los últimos avances en el desarrollo de nuevos tratamientos para el cáncer, como la inmunoterapia, el porcentaje de pacientes que sobrevive cinco años tras el diagnóstico de cáncer de pulmón sigue siendo menor del 30%, aunque este factor depende en gran medida del estado de progresión tumoral en el diagnóstico. Además, debido a las características intrínsecas del pulmón, es uno de los órganos más comunes para la aparición de metástasis que provienen de otros tumores primarios, como el de mama, colon, páncreas y melanoma, entre otros.

En muchas ocasiones, los tumores son resistentes a los tratamientos, ya sean basados en quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia. En este último caso, los tumores son capaces de desarrollar estrategias que les permiten ‘evitar’ la acción del sistema inmune, que de manera natural se encarga de detectar y eliminar las células tumorales. Precisamente, los nuevos tratamientos inmunoterapéuticos buscan potenciar la actividad antitumoral de nuestro sistema inmune, aunque en la actualidad la inmunoterapia solo funciona en una fracción de los pacientes.

Los resultados de este trabajo muestran que la administración por vía endovenosa de la actual vacuna viva de la tuberculosis, la BCG, logra ‘despertar’ al sistema inmune y ralentizar la progresión del cáncer de pulmón en diversos modelos animales de esta enfermedad. Concretamente, BCG promueve la activación de varios tipos de células inmunes citotóxicas, como las células NK y los linfocitos T citotóxicos, que eliminan las células tumorales. Además, BCG mostró sinergia en combinación con otras inmunoterapias, como los anticuerpos dirigidos contra la molécula PD-L1.

El proyecto

  • Objetivos Explorar las capacidades inmunogénicas de BCG para estimular al sistema inmunitario frente a tumores de pulmón.
  • Participantes El trabajo se ha desarrollado principalmente en la Universidad de Zaragoza y el CIBA, por investigadores del Grupo de Genética de Micobacterias. Además, se ha contado con la colaboración indispensable de investigadores del CNIC, IDIPAZ y el CNB.
  • Financiadores Ministerio de Ciencia e Innovación, Gobierno de Aragón y Asociación Española Contra el Cáncer.
  • Publicación Los resultados del trabajo se publicaron el 4 de octubre de 2023 en acceso abierto en la revista ‘Nature Communications’.

¿Qué es BCG?

BCG, el Bacilo de Calmette y Guérin, es una vacuna viva atenuada, utilizada para prevenir la tuberculosis desde hace más de 100 años. Debido a las propiedades de esta vacuna, que le confieren una alta capacidad para activar el sistema inmune, también se ha estudiado y aplicado como terapia para el cáncer. De hecho, desde hace cuatro décadas se utiliza como tratamiento de primera línea en determinados tipos de cáncer de vejiga de alto riesgo, administrada por vía intravesical. Pese a ser un tratamiento antiguo que se conoce desde 1975, es uno de los más efectivos basados en la activación del sistema inmune, conocidos como inmunoterapias. En este trabajo se propone utilizar la capacidad inmunogénica de BCG para adaptarla al tratamiento de cáncer de pulmón, para el cual es necesario desarrollar nuevas alternativas terapéuticas, especialmente en casos más avanzados en el diagnóstico, los que tienen unas peores expectativas para el paciente.

¿Cómo funciona la inmunoterapia?

El sistema inmune es uno de nuestros grandes aliados en luchar contra el cáncer. Nuestras células inmunitarias actúan de centinelas eliminando continuamente células transformadas, antes de que estas se tornen en tumorales, y todo esto ocurre sin que nos enteremos. Es por ello que los tumores que crecen y desarrollan un cáncer, lo hacen porque han aprendido a escaparse del sistema inmune. Una de las principales estrategias en el caso de los tumores sólidos es la formación del llamado microambiente tumoral, un entorno en el que las células tumorales ‘educan’ a determinadas células inmunitarias, llamadas células mieloides, para que produzcan un ambiente inmunosupresor en el que la respuesta inmune fisiológica deja de funcionar, y por tanto el tumor puede progresar. Los llamados inhibidores de punto de control, que son el tipo de inmunoterapia más utilizado en la actualidad, actúan precisamente inhibiendo determinadas moléculas en el microambiente tumoral que bloquean la respuesta inmune citotóxica. En ausencia de este bloqueo, las células inmunes vuelven a ser capaces de reconocer y eliminar las células tumorales. Sin embargo, existen muchas estrategias por las que el tumor puede bloquear la respuesta inmune, y por tanto es habitual que los tumores se vuelvan resistentes a los inhibidores de punto de control. Es por ello que hay que seguir investigando en nuevos tipos de inmunoterapia para conseguir acorralar a los tumores y que no puedan escaparse.

¿Microorganismos vivos para tratar el cáncer?

Los virus y las bacterias son los estimulantes más potentes de nuestro sistema inmune, y podemos aprovechar esta propiedad para despertar a nuestras células inmunitarias e inducirlas a que ataquen al tumor. De hecho, ya existen terapias basadas en este principio en la clínica, aplicadas a pacientes, como precisamente el uso de la bacteria viva atenuada BCG en el cáncer de vejiga, o los virus oncolíticos en el caso del melanoma o tumores cerebrales. Debido a que su modo de acción se basa en la activación del sistema inmune, estas estrategias terapéuticas se engloban dentro de las inmunoterapias. Pese a que estas terapias son prometedoras, aún estamos empezando a entender su mecanismo de acción, y de momento es difícil predecir qué pacientes se beneficiarán de ellas y cuáles no, por lo que es necesario continuar investigando en estos ámbitos.

Eduardo Moreo y Nacho Aguiló Grupo de Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza

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