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Vía libre para adjudicar al fin el mapa de buses de Aragón tras descartarse el último recurso
La demora en la entrega de la nueva flota alargará la firma de los contratos hasta febrero y la DGA estudia iniciar de forma paulatina las rutas.
El Gobierno de Aragón ha salvado finalmente el último escollo para poner en marcha la reordenación y mejora de las concesiones de los autobuses regionales. La Justicia acaba de desestimar el segundo y último recurso, en este caso presentado por Eurorutas, y respalda la validez de los pliegos de licitación del nuevo mapa concesional, lo que da vía libre al fin para adjudicar definitivamente los quince contratos en los que se dividirá el servicio en Aragón.
La Dirección General de Transportes estaba esperando el auto en el que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) desestima el incidente de ejecución de la sentencia de la misma sala, que dio la razón parcial en abril a la Asociación Empresarial de Transportes Interurbanos de Viajeros de Autobús de Aragón (Aetiva). Y aunque siguen vivos tres recursos por la exclusión de Monbús y Linecar por baja temeraria en tres de los lotes autonómicos y metropolitanos, la Administración está plenamente convencida de ganar y seguirá con el procedimiento.
Esto no quiere decir que la adjudicación definitiva de las concesiones para los próximos diez años pueda ser una realidad de inmediato. La demora en la entrega de la nueva flota de autobuses, compuesta por 300 vehículos, ante la acumulación de pedidos a las empresas carroceras impide firmar ya con las quince adjudicatarias propuestas por la mesa de contratación y empezar ya a explotar el nuevo servicio.
De hecho, dos de los contratistas no dispondrán de los autocares hasta el próximo mes de abril y de ahí que tanto el consejero de Fomento, Octavio López, como el director general, Miguel Ángel Anía, se curen en salud y en sus declaraciones públicas hablen de que las adjudicaciones se formalizarán a lo largo del primer semestre de 2024.
La DGA sopesa la posibilidad de iniciar de forma paulatina la implantación del nuevo servicio en los 15 sectores en los que se ha dividido el mapa autonómico, a los que se suman los otros cuatro del área metropolitana de Zaragoza. De hecho, se estaría en disposición de firmar alguno de los contratos en el mes de febrero y comenzar para afinar la cobertura tras los profundos cambios introducidos en el sistema autonómico de transportes.
Uno de ellos se podría firmar con Autobuses Jiménez, adjudicataria del sector once, que cubre el eje de la autovía de Teruel (A-23) y su zona de influencia. La compañía riojana ha sido una de las primeras en disponer de su nueva flota, 18 autocares y tres microbuses, que están aparcados en las nuevas dependencias del polígono de Malpica que inauguraron hace dos semanas los presidentes de Aragón y La Rioja, Jorge Azcón y Gonzalo Capellán, respectivamente.
Su consejero delegado, José Ignacio Jiménez, ha indicado este domingo a este diario que están a disposición de la Administración autonómica para estrenar el nuevo servicio, para lo que solo necesitan la adaptación del equipo informático que llevarán los 300 autocares del servicio de transporte interurbano. "Su instalación requiere un periodo corto, no más de un mes", ha señalado.
Jiménez ha considerado que la implantación escalonada del nuevo servicio sería "lo más razonable", especialmente para las compañías que ya han hecho la importante inversión en sus flotas. En su misma situación se encuentra Monbús y la agrupación formada por Automóviles La Serrana, Therpasa, Hife y Autobuses Magallón. El grueso las tendrán listas como tarde en enero y solo quedarán Ágreda y Avanza para abril.
El nuevo sistema de transporte interurbano supondrá una notable mejora, dado que llegará ahora a 1.235 núcleos de población repartidos por todo Aragón, todos los que tienen más de 10 habitantes. La decisión beneficiará a los 20.000 vecinos que viven en 403 núcleos que ahora carecen de taxis, furgonetas o microbuses para ir a sus cabeceras de comarca.
