Los expertos asumen que la presencia de 70 menores migrantes solos en Aragón es "excepcional"
Los chavales han llegado en el último mes procedentes de Canarias y la DGA cuenta con 254 plazas concertadas con entidades para atenderles.
La presencia en Aragón de más de 70 migrantes que podrían ser menores entre los 400 procedentes de Canarias que han sido trasladados a la Comunidad en el último mes, a raíz de la llegada masiva de cayucos que ha convertido a las islas en un territorio al borde del colapso humanitario, es un caso "excepcional". No obstante, el mismo fenómeno se está viviendo en otras comunidades.
Así lo asegura la coordinadora en la Comunidad de Accem, Julia Ortega, que lleva trabajando en esta entidad desde 2006 y ha vivido muy de cerca la llegada de personas a las costas como responsable de la entidad en Melilla en 2014.
Las 254 plazas que el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) tiene concertadas con varias organizaciones y fundaciones para atender a estos chavales están resultando suficientes, por el momento, para acogerlos, coinciden varias de las consultadas.
Algunos de estos jóvenes salieron de Canarias tras manifestar que tenían más de 18 años, algo difícil de comprobar ya que la mayoría han perdido su documentación en la dura travesía o no la traen consigo. "Una vez aquí, en las entrevistas que mantenemos con ellos para valorar cada situación personal unos nos han reconocido que son menores y a otros, aunque no lo dicen, les delata su aspecto físico aniñado, por lo que es preciso determinar su edad", explica Ortega.
Solo entre 185 inmigrantes que ha recibido Accem en el marco del programa de atención humanitaria del Ministerio de Inclusión desde finales de octubre, y que se han instalado en alojamientos de Zaragoza, Tarazona, y Cella, se ha detectado a 42 menores. Alguno de ellos ha reconocido tener 16 años.
¿Cuál es el protocolo que se ha seguido? Las entidades que han recibido a las personas trasladadas desde Canarias, Accem y Apip-Acam, lo han comunicado tanto a la Policía como al servicio de protección de menores del Gobierno aragonés, ya que pasan a estar bajo la tutela de la DGA que tiene que hacerse cargo de ellos. Ante el número tan elevado de chavales, a la hora de acudir a la Policía "se ha dado prioridad a los que parecían ser más jóvenes", comenta Ortega.
El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) cuenta con diferentes tipos de recursos para alojar y trabajar con estos chicos dependiendo de su edad. El mayor número de plazas, 150, corresponden al programa 17 Plus, según los datos facilitados desde el Departamento de Bienestar Social y Familia y que figuran en el presupuesto de la Comunidad para 2024. Se trata de pisos tutelados para los que están en el umbral de la edad adulta y en los que se les prepara para ser autónomos e incorporarse al mundo laboral. En ellos pueden vivir hasta los 22 años, siempre y cuando evolucionen positivamente y cumplan los objetivos que se les han marcado.
Para los menores de 17 años se cuenta con 76 plazas en los centros de autonomía que existen en las tres provincias y entre las que también se incluyen las de primera atención en Huesca. En estos alojamientos los menores están las 24 horas del día bajo la supervisión de educadores sociales y otros profesionales. Por último, hay 28 plazas que corresponden al Catim, un centro para la valoración en el que aquellos que recalan en la Comunidad por sí mismos permanecen durante un mes hasta que se evalúa su situación.
La prueba de la muñeca
El expediente para determinar los años de estos posibles menores concluye con un decreto de Fiscalía. "Establecer la edad no es un proceso que se resuelva de un día para otro, ni en dos semanas, lleva un tiempo", advierte la responsable de Accem en Aragón.
En el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón les practican la prueba de la muñeca, en la que mediante una radiografía se analiza el grado de osificación de los huesos del carpo izquierdo. Ortega muestra sus dudas sobre la infalibilidad de este método: "Los estándares que se utilizan responden a datos de individuos caucásicos y hay diferencias con las personas africanas".
La DGA está a la espera la Conferencia de la Inmigración que se suspendió el lunes, con polémica de por medio, para plantear, junto a otras comunidades, un nuevo reparto de menores. Ortega hace un llamamiento a la solidaridad: "En Canarias hay más de 4.400 y la solidaridad no se puede medir en cupos de 25 o 50 personas".
