Aragón Existe pide regularizar la escuela de Caneto en lugar de acordar su cierre
Su cierre supondría el traslado diario de los 21 niños del centro a la localidad de Tierrantona, por una pista forestal y a casi una hora de camino.
Aragón-Teruel Existe ha reclamado optar por la regularización de la escuela del pequeño núcleo pirenaico de Caneto en lugar de optar por su cierre y el traslado diario de los 21 niños del centro a la localidad de Tierrantona, por una pista forestal y a casi una hora de camino.
En un comunicado, la formación señala que esta escuela fue impulsada por las personas que decidieron emprender años atrás un proyecto de vida en el entonces núcleo deshabitado de Caneto, y que a lo largo del tiempo contó para su funcionamiento con financiación del propio Departamento de Educación del Gobierno aragonés, que destinó dos profesores para dar clases en el centro.
Aragón-Teruel Existe rechaza que la escuela carezca de los servicios básicos aducidos por la inspección educativa para motivar la orden de cierre que se comunicó esta semana a las familias de Caneto y reclama a la administración autonómica que facilite un proceso de regulación que garantice su continuidad.
Tras señalar que Caneto responde a “un modelo educativo propio admitido por el anterior ejecutivo pero que parece que no casa ahora con las ideas del nuevo Departamento de Educación", el responsable de relaciones institucionales de este partido, Fernando Lozano, ha insistido en que no existen problemas urbanísticos derivados de la ubicación de la escuela, ni carencia de servicios como agua, energía eléctrica e internet.
“Cerrar Caneto es justo lo contrario a lo que debe hacerse si se quiere luchar contra la despoblación”, ha afirmado por su parte la diputada de Aragón-Teruel Existe en las Cortes de Aragón Pilar Buj, para quien la escuela es "la piedra angular de la vida social en los pueblos pequeños porque las personas son los verdaderos protagonistas de la vertebración territorial".
Señala esta formación que las circunstancias particulares a las que se enfrenta la escuela rural se encuentran ya contempladas en un real decreto de 2020 el que se establecen los requisitos mínimos de los centros de segundo ciclo de la educación infantil, educación primaria y secundaria, y cuya disposición adicional tercera "ampara las excepciones en materia de aulas y de unidades escolares en núcleos poco poblados, como es el caso de Caneto".
