POLÍTICA
Azcón aprueba su primer presupuesto, de 8.546 millones, que bate récord para impulsar el gasto social
Sanidad, Educación y Bienestar Social concentrarán el 56,5% del importe total en 2024, tres puntos más que este año, de unas cuentas que el presidente califica de “ambiciosas, responsables y justas”.
La coalición PP-Vox dispondrá de 8.546 millones de euros el próximo años para seguir impulsando el gasto social en Aragón gracias a un presupuesto de récord, sin descuidar la inversión ni disparar la deuda y reduciendo la presión fiscal como han comprometido los socios de la DGA. El presidente autonómico, Jorge Azcón, ha asegurado este lunes que las cuentas serán “ambiciosas, responsables y justas”.
En una escena inédita en el Pignatelli, el líder aragonés ha comparecido junto a todo su gabinete para dar cuenta de la aprobación en el Consejo de Gobierno de su primer proyecto de ley de presupuestos, que cuenta con 296,7 millones adicionales, un 3,6% más que este año para reforzar Sanidad, Educación y Bienestar Social. Entre los tres departamentos se llevarán 4.836 millones, el 56,5% del total de los recursos disponibles, tres puntos más que en el presente ejercicio.
Tanto Azcón como su consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, han hecho hincapié en que este aumento será posible al mismo tiempo que se mantiene la inversión en cifras históricas, por encima de los mil millones por segundo año consecutivo. Eso sí, el incremento será exiguo, del 1,7%, por la caída de la aportación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) de la Unión Europea.
De hecho, si los socios de coalición logran llegar a los 1.060 millones es gracias a la aportación extra de los fondos propios, que pasan de 405 a 500, para inversiones reales y transferencias de capital.
La menor inyección de los fondos de recuperación europeos deslucirá la foto final en estos capítulos, lo que ha llevado a Bermúdez de Castro a sostener que los presupuestos están ahora "dopados". Y uno de los departamentos netamente inversores, el de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística, sufre una caída superior al 15% y deberá conformarse con 183,5 millones, 32 menos que este año.
La explicación hay que buscarla en la aportación para Vivienda, que sufre un verdadero tijeretazo, de 91 a 39,8 millones, por los citados fondos europeos, pese al crecimiento de los propios, de 19,4 a 25,8 millones. En cambio, Carreteras mantendrá la partida y se lanzarán las obras del plan extraordinario, de más de 600 millones, a pagar a partir de 2026.
Fomento se convertirá así en la consejería que más recorte padezca, aunque también los habrá en Hacienda (-5,85%) y en Presidencia, Interior y Cultura (-0,24%).
El histórico techo de gasto no financiero aprobado la semana pasada, de 7.523 millones, permitirá de nuevo incrementar las partidas en el resto de secciones del presupuesto al disponer de un colchón de 622 millones. Esta inyección es fruto de la liquidación de las cuentas de 2022, dado que la inflación disparó la recaudación.
En la Sala de Columnas de la DGA también ha tomado la palabra el vicepresidente y líder de Vox, Alejandro Nolasco, quien se se ha mostrado "contento" porque las cuentas plasman los primeros compromisos de la coalición. En su caso, como consejero de Desarrollo Territorial y Despoblación logra la mayor subida de todas, de un un 23,6%, aunque sea el segundo departamento con menor dotación, 131 millones, solo por detrás de Hacienda.
Nolasco ha sacado pecho por eliminar las ayudas a entidades en materia lingüística (30.000 euros), por congelar las subvenciones a los agentes sociales (4 millones) y anunciar que se abrirán a más sindicatos porque está "en contra de los chiringuitos sindicales".
Al igual que el presidente, ha destacado que el mayor gasto se compatibilizará con el primer paquete de rebajas fiscales, que no se llegará a notar en las cuentas porque al mismo tiempo entrarán nuevos ingresos, entre 35 y 40 millones, con el anunciado impuesto a las renovables. La merma de recaudación se limitará en 2024 a unos 24 millones por Sucesiones, Donaciones y Patrimonio, dado que la deflactación del IRPF se aplicará en enero, pero su repercusión en las cuentas, estimada en 28 millones, no se percibirá hasta la liquidación en 2026. Y el de las renovables, con los nuevos parques previstos, llegará a los 50 millones en 2025, igualando así lo que se deje de ingresar.
