"La única manera de que no se seque el manantial de Valdetriviño, en nuestro pueblo, Talamantes, es ahorrando agua y conservando los barrancos. El manantial es vida". A sus noventa años, Virginia Blanco, abuela de Bruno Romero y su hermana Gala, estudiantes del IES Valdespartera, se ha convertido en una de las protagonistas más especiales de FuenAragón, un proyecto de ciencia ciudadana en el que se han caracterizado tanto geográfica, hidrológica, etnológica como ambientalmente un total de 795 fuentes y manantiales de Aragón.

Ataviada con unas botas de agua y una azada para limpiar la maleza, esta vecina de Talamantes (Zaragoza) fue entrevistada por sus nietos para explicar, con todo lujo de detalles, los orígenes del manantial de Valdetreviño y su fuente, así como sus usos actuales y la mejor manera de conservarlo.

Sus precisas explicaciones, hicieron que sus nietos fueran galardonados en la categoría ‘Vídeo más original’ dentro del proyecto de ciencia ciudadana FuenAragón que, a su vez, ha sido galardonado por el Observatorio del Agua de la Fundación Botín en la IX edición de los Premios a la Gestión Sostenible del Agua en la categoría B ‘Proyecto educativo o de divulgación que cree conciencia entre niños/as, adolescentes y jóvenes adultos sobre la importancia del agua y de su gestión sostenible’.

Junto a Bruno y Gala, también han sido reconocidos, como ‘Vídeo más simpático’, un grupo de chavales de la localidad de Berge, que apoyados por dos vecinos, han explicado los usos de la fuente Vieja de esta localidad turolense. Por su parte, el vídeo más informativo ha ido a parar a un alumno del CRA Aranda-Isuela de Gotor (Zaragoza), que habló sobre la fuente Fátima.

Estos vídeos forman parte de una de las propuestas de FuenAragón, un proyecto que ha sido desarrollado por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) y la Fundación Ibercivis, con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.

En un principio, los responsables de la propuesta pretendían estudiar alrededor de 250 fuentes y manantiales, pero se han superado todas las expectativas posibles gracias a la colaboración de voluntariado de Huesca, Teruel y Zaragoza.

Uno de estos voluntarios ha sido José Mª Ferrer, natural de Velillas (Zaragoza), quien en el acto de entrega de los premios afirmó que "la experiencia ha sido muy gratificante. Es necesario dar a conocer la importancia de nuestras fuentes y manantiales, sobre todo en un momento como el actual, donde la sequía y la contaminación están poniéndolas en serio peligro".

Una opinión compartida por Arturo Daudén, coordinador del proyecto, quien insistió en que "el agua es un recurso clave y estamos en una situación muy crítica. De ahí la necesidad de proyectos como este, que son punto de partida para otras experiencias».

En la iniciativa FuenAragón han participado 36 centros educativos, que han analizado 274 fuentes, así como 225 particulares y 16 asociaciones. En total, más de 1.400 usuarios que "nos han permitido conocer un poco mejor los recursos hídricos de los que disponemos en los pueblos de Aragón", concluye Enrique Navarro, científico titular y vicerrector del IPE.