Aragón no ha ejecutado ni una cuarta parte de su Plan de Carreteras vigente desde 2013
El nuevo director general confía en el programa extraordinario para renovar los principales ejes en cuatro años y anuncia más inversión en los tramos de concentración de accidentes.
El nuevo director general de Carreteras, Miguel Ángel Arminio, ha lamentado que Aragón solo ha ejecutado el 22% de las mejoras previstas en el Plan de Carreteras 2013-2024, lo que ha agravado el depauperado estado de su red autonómica, la peor conservada del país. Para corregir la situación hereda el plan extraordinario, que prevé una inversión inicial de más de 600 millones de euros mediante concesión en el más de medio centenar de vías de Aragón que soportan mayor tráfico y que la DGA complementará con actuaciones en la red secundaria.
Arminio ha comparecido en las Cortes, a petición propia y de la oposición, para informar del estado de las carreteras y de las medidas a desarrollar en la legislatura, que pasa por una mayor dotación económica para “recuperar el tiempo perdido y dotar a la red autonómica de unos estándares de calidad aceptables”. En este sentido, ha insistido en la baja ejecución del plan que diseñó en su anterior etapa como director general, 2011-2015, que incluía el ensanche de plataforma, la mejora del trazado y la renovación del firme en 406 kilómetros y refuerzos en otros 1.401. De hecho, solo se han destinado 111 millones en una década para las actuaciones previstas.
El primer paso para corregir la situación será la inmediata adjudicación a nueve empresas de los once lotes en los que se divide el plan extraordinario, que permitirá acabar la legislatura con el 30% de la red autonómica renovada, además del desdoblamiento Ejea-Gallur.
Los contratos se firmarán en el primero trimestre de 2024, las contratistas deberán redactar los proyectos en cuatro meses y acometer las obras en dos años y medio, por lo que la renovación deberá ser una realidad antes de la primavera de 2027. A partir de ese momento se disparará el presupuesto para pagar la factura: requerirá 131,2 millones anuales extra y ahora la Dirección General de Carreteras cuenta únicamente con 79.
Miguel Ángel Arminio ha incidido en que las contratistas asumirán igualmente la conservación de los 1.769 kilómetros que conforman la red básica durante 25 años, lo que obliga a la DGA a planificar la actuación en las vías secundarias, otros 3.731 kilómetros, con el presupuesto ordinario de Carreteras. Para ello, se tendrán en cuenta criterios territoriales, socioeconómicos y medioambientales, sin olvidar la intensidad de tráfico o la necesidad de actuaciones en función de proyectos que se implanten en el territorio.
El director general ha subrayado que una de las prioridades será la mejora de la seguridad vial, para lo que ha anunciado más fondos para “buscar soluciones” en los tramos de concentración de accidentes. Y esto conllevará mejoras en la señalización y la dotación de protecciones para motoristas en las barreras de seguridad, entre otras actuaciones. Todo ello se recogerá en el nuevo Plan de Carreteras 2025-2036, en el que también se quiere avanzar en la coordinación entre administraciones.
No solo será cuestión de inversiones, ya que pretende reforzar la plantilla con la cobertura de vacantes y la creación de nuevas plazas, además de la digitalización y la dotación de un sistema de control e información geográfica de la red. “Disponemos de una plantilla de técnicos escasa para el desarrollo de la actividad cotidiana y a todas luces insuficiente para la puesta en marcha del plan extraordinario”, ha reconocido.
La oposición ha respaldado el mantenimiento del plan extraordinario para acabar con el "déficit histórico" de inversión en carreteras, pero ha insistido en la necesidad de actuar en la red secundaria.
La diputada socialista María Rodrigo y el aragonesista Alberto Izquierdo han subrayado la necesidad de coordinarse con las diputaciones provinciales y ayuntamientos para atender las necesidades y coordinar actuaciones, mientras el líder de Teruel Existe, Tomás Guitarte, ha apuntado que las zonas despobladas sufren un "efecto túnel" con las grandes infraestructuras y se debe actuar en la red autonómica para garantizar la permeabilidad.
Por parte de los partidos que sustentan el Gobierno, Antonio Romero (PP) ha lamentado que con el cuatripartito solo se hayan acometido inversiones en obras nueva por 23,7 millones, mientras Carmen Rouco (Vox) ha subrayado la importancia de la red viaria para garantizar "servicios de calidad".
