«Queremos reconocer a personas que han ayudado con su trabajo a mejorar el mundo». Con estas palabras ha resumido este jueves Ana Sesé Asensio, presidenta de la Fundación Sesé, el objetivo de esta organización al crear unos premios que resaltan valores como la solidaridad, la sostenibilidad o la cultura del esfuerzo. Galardones que en su primera edición se han entregado en la Sala de la Corona del edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, y que recayeron en un acto con altas dosis de emoción en el investigador Mateo Valero, los deportistas Miguel y Prudencio Induráin y la compañía familiar Saica.

El grupo aragonés Sesé, especializado en transporte, logística y servicios industriales que hoy emplea a 11.000 personas en todo el mundo, ha vivido una velada no exenta de emociones con su presidente, Alfonso Sesé, a la cabeza. Con una presencia institucional más que destacada –encabezada por la ministra de Educación, Pilar Alegría; el presidente del Ejecutivo aragonés, Jorge Azcón, y la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca–, representantes empresariales y de organizaciones sociales con trayectoria, el evento ha puesto de manifiesto el valor del trabajo de la Fundación Sesé desde su constitución en 2013 y el de las ventajas de favorecer la colaboración público-privada.

Mateo Valero, zaragozano de Alfamén que dirige el Barcelona Supercomputing Center (Centro Nacional de Supercomputación BSC-CNS), ha recogido el premio en la categoría Talento «por su brillante trayectoria y proyección internacional, sin olvidar el compromiso con su tierra». La Fundación Sesé ha destacado el buen hacer del investigador al dirigir el superordenador más potente y emblemático de Europa, el MareNostrum, «una herramienta clave para mejorar cualquier aspecto de la vida y para profundizar en el conocimiento, por ejemplo, de nuestra mente, con aplicaciones para la salud como la simulación del cerebro o el corazón humanos».

«He tenido la suerte de recibir muchas distinciones en mi carrera profesional. Las que he recibido de Aragón valoran además y de manera muy especial a mi persona, mi forma de ser, y todo esto lo aprendí aquí, de vosotros», ha apuntado Valero. «El talento hay que descubrirlo, cuidarlo y mimarlo, pero el esfuerzo es fundamental; y siempre hay que procurar ser feliz y hacer felices a los demás», ha añadido.

El galardón correspondiente a la categoría Compromiso ha recaído en el grupo Saica, que este año cumple ocho décadas de trayectoria, y al que la fundación que preside Ana Sesé quiso reconocer «por su modelo de negocio basado en la sostenibilidad en la economía circular como motor para alcanzar un modelo de producción más responsable, apostando por la investigación, el desarrollo y la innovación». Actualmente esta compañía, según quienes conceden el premio, «es un referente nacional e internacional de soluciones sostenibles para la fabricación de papel y embalaje, así como para la gestión y valorización de residuos».

Ramón Alejandro, presidente de Saica, ha señalado que el hecho de que la Fundación Sesé les conceda un premio «es para nosotros un reconocimiento a la labor que en el ámbito de la sostenibilidad social desarrollamos con mucho empeño en aquellas comunidades en las que operamos». Asimismo, ha reconocido que este «es también un aliciente para seguir en esta senda, pues en el grupo Saica estamos convencidos de que una empresa sin compromiso no tiene futuro».

Los hermanos Induráin han sido acreedores del premio Alianzas «por su apoyo incondicional a la Fundación a través de la Sesé Bike Tour, su espíritu de superación y su disciplina en el deporte, ejemplo y estímulo para muchas personas». Ha recogido el galardón en nombre de los dos Miguel Induráin, leyenda del ciclismo español, pentacampeón del Tour de Francia, que destacó en su discurso sus vínculos con la organización que preside Ana Sesé. «Nos gustaría que nuestra pasión y dedicación al ciclismo sirviera de estímulo e inspiración en la vida de las personas, especialmente de los más jóvenes», ha declarado.

El «alma» de una empresa

Alfonso Sesé, por su parte, ha expresado el «orgullo» que tenía al celebrar el décimo aniversario de la fundación que preside su hermana y el hecho de «ser partícipe de la evolución de los proyectos que, cada día, generan oportunidades para personas con discapacidad y en situación de vulnerabilidad». Los premios entregados este jueves, ha incidido, «son el fiel reflejo del espíritu y el alma con el que nació nuestra fundación y que nos mueve a seguir mejorando».

Tanto Jorge Azcón como Natalia Chueca han resaltado la promoción de los valores de «solidaridad y humanidad» que trasmiten el grupo Sesé y su fundación. La alcaldesa ha hecho hincapié en el reconocimiento del trabajo que hacen empresas en el ámbito social para llegar ahí donde las administraciones no lo consiguen y no ha dudado en proclamar que Zaragoza «es una ciudad solidaria».

Cada año, la Fundación Sesé llega de manera directa a casi 15.000 personas con el apoyo de más de 100 voluntarios. Entre sus acciones realizadas destaca el hecho de haber ayudado a crear más de 1.000 empleos para personas con discpacidad.