El PP pide en el Senado derogar Sucesiones y un fondo estatal que compense a las autonomías
La supresión parcial anunciada por Azcón beneficiará a 145 aragoneses de 21 años, con un coste de 895.000 euros.
La presión que el PP quiere mantener sobre el Gobierno central en funciones a través del poder territorial logrado en las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo no se limita al rechazo a la amnistía para un posible investidura del líder socialista, Pedro Sánchez. Los conservadores también quieren dar la batalla fiscal aprovechando, entre otras herramientas a su alcance, su mayoría absoluta en el Senado. De ahí que una de las primeras iniciativas registradas en la Cámara Alta por los de Alberto Núñez Feijóo haya sido una proposición para derogar la ley de Sucesiones y Donaciones, un impuesto que junto a sus socios de Vox han comenzado a suprimir total o parcialmente en las comunidades en las que gobiernan, como Aragón.
La semana pasada, el presidente aragonés, Jorge Azcón, anunció la bonificación del 99% del impuesto de Sucesiones para el primer grupo de parentesco, el que afecta a los menores de 21 años. La merma económica sería de apenas 895.000 euros, el 1,36% de los 152 millones que recaudó el año pasado la DGA por este concepto. La propuesta, no obstante, sigue lejos de la supresión total que rige en territorios como Andalucía o Madrid. Pero es un primer paso, dicen los conservadores, para su eliminación.
Con ese objetivo, el grupo parlamentario del PP en el Senado ha presentado una proposición para derogar la ley del impuesto de Sucesiones y Donaciones en todo el país. En la exposición de motivos, los populares denuncian que este tributo genera una "doble imposición", puesto que "grava unas rentas y bienes que han sido sometidos a tributación anteriormente, penalizando el ahorro".
De igual modo, consideran que "el impuesto recae sobre las clases medias que no pueden configurar sus patrimonios para que no sean gravados por este impuesto o acceder a determinadas ventajas fiscales que eliminarían los efectos del mismo". Además, "las enormes diferencias de la fiscalidad de las sucesiones entre las diferentes comunidades autónomas faculta a los ciudadanos a deslocalizar sus patrimonios y sus actividades productivas".
Por todo ello reclama el PP la eliminación del polémico impuesto, no sin antes advertir de que debería ser el Estado el que se encargara de compensar a la merma de ingresos que supondría para las arcas autonómicas. Así, la propuesta plantea una disposición adicional única en la que se prevé "estudiar las formas de compensación por la supresión del tributo".
Mientras este mecanismo se concreta, se apuesta por aprobar, desde la entrada en vigor de la ley, una "compensación igual a la última recaudación que hayan obtenido cada una de las comunidades autónomas".
Primer paso en Aragón
Los dos socios del Ejecutivo de Aragón, PP y Vox, se comprometieron en su acuerdo a emular a otras autonomías con la bonificación del impuesto al 99% entre padres, hijos, abuelos y cónyuges. Del mismo modo, pretenden reducir "gradualmente" la tributación entre hermanos, tíos y sobrinos mediante una bonificación en la cuota que no fijaron en el pacto firmado el pasado verano.
En todo caso, Azcón está decidido a hacerlo de forma paulatina, al igual que la elevación del mínimo exento de 400.000 a 700.000 euros en el impuesto de Patrimonio.
El próximo año se empezará con la exención en el pago de Sucesiones para los menores de 21 años que hereden al fallecer alguno de sus padres. Con las autoliquidaciones presentadas el año pasado, tuvieron que afrontar el pago 145 jóvenes de los algo más de 2.000 que perdieron a sus progenitores y la cuantía total alcanzó los 895.000 euros, según la Consejería de Hacienda. A partir del próximo año, ninguno que esté en sus mismas circunstancias tendrán que liquidar el tributo.
