POlítica
Azcón exigirá en Madrid las obras del Pacto del Agua y más fondos contra la despoblación
El presidente llevará a la Comisión Autonómica del Senado las viejas reivindicaciones de Aragón. Mantiene su plan de inversiones para el Pirineo a la espera de saber quién se hará con la Moncloa.
Ejecutar todas las obras del Pacto del Agua, elevar las ayudas a las empresas de Teruel e impulsar un plan de inversiones para el Pirineo. Son las principales novedades del catálogo de exigencias que el Gobierno de Aragón planteará esta legislatura al Ejecutivo central. A la espera de conocer el nombre del futuro inquilino de la Moncloa, el presidente de la DGA, Jorge Azcón, aspira a abrir una nueva etapa en las relaciones con Madrid que comenzará con su discurso en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, donde eso sí, mantendrá reivindicaciones históricas como la ejecución de las autovías pendientes y una financiación que atienda a criterios de despoblación y dispersión.
Tras denunciar desde la oposición que las discrepancias entre su predecesor en el cargo, Javier Lambán, y el presidente del país, Pedro Sánchez, penalizaban a Aragón a la hora de atraer proyectos e inversiones como la fábrica de baterías o alguna sede estatal, Azcón quiere que la Comunidad gane peso en los debates nacionales y, sobre todo, en el reparto de fondos. En este sentido, el líder conservador hará hincapié en la ejecución de las obras del Pacto del Agua, que según denuncian desde el Pignatelli fueron descuidadas por los socialistas.
En concreto, la nueva DGA quiere una "ejecución integral" de las infraestructuras de dicho acuerdo. "Es imprescindible encontrar proyectos hidráulicos viables para aumentar la regulación del Gállego y dotar de más recursos a Riegos del Altoaragón. Defendemos esas grandes obras del Pacto del Agua y también las pequeñas, imprescindibles como herramienta para impulsar el sector primario y luchar contra la despoblación en todas nuestras comarcas", reivindicó Azcón en 2022.
En el PP recuerdan además que el Plan de Cuenca, aprobado con el voto en contra de los conservadores, aparca más de una treintena de obras reclamadas por los regantes y veta la construcción de nuevos embalses hasta 2027.
Promesas electorales
Las otras dos grandes reclamaciones fueron parte del programa electoral de los populares la pasada primavera. Por un lado, la DGA quiere que las ayudas a las empresas de Teruel para luchar contra la despoblación que impulsó el Gobierno de coalición PSOE-UP, se amplíen hasta el máximo que permite la Unión Europea. De momento se limitan a bonificar las cotizaciones por contingencias comunes de los contratos indefinidos de los municipios de menor tamaño, pero la normativa permite ventajas en muchos más costes laborales. Según cálculos del sector empresarial de la provincia, con la actual formulación apenas se alcanza el 1% de bonificación, mientras que la UE permite llegar hasta el 20%.
Por otro lado, Azcón mantiene vigente su propuesta de impulsar un plan de inversiones en el Pirineo. El entonces candidato prometió en campaña 250 millones de euros para los valles oscenses, de los que la mitad procederían del Gobierno central, con el aval del aspirante a la Moncloa, Alberto Núñez Feijóo. Pese a que las urnas han dejado a los conservadores sin prácticamente opciones de lograr la investidura, el Ejecutivo autonómico PP-Vox quiere arrancar un compromiso estatal con el futuro de sus vecinos y del sector turístico y de la nieve.
Infraestructuras pendientes
No obstante, las viejas reivindicaciones de la Comunidad seguirán encima de la mesa de negociación. A la espera de la primera bilateral Aragón-Estado de la nueva legislatura –no se convoca desde 2018–, la DGA insistirá en mejorar la red de autovías y de ferrocarril. Desde la reapertura del Canfranc hasta el corredor cantábrico-mediterráneo, pasando por el impulso a la A-40 y la A-25, o las conexiones de Jaca con Huesca y Pamplona.
En el equipo de trabajo de Azcón tampoco se olvidan de la Travesía Central por el Pirineo aragonés, y pedirán que no quede en un cajón, aunque Europa no prevé reactivarla hasta 2050.
Tampoco se resigna la DGA a lograr una de las sedes estatales que el Gobierno quería descentralizar, pese a criticar un sistema que consideran poco transparente y que, de momento, no ha premiado a Aragón. De igual modo, el Ejecutivo de Azcón ve el proyecto de los Juegos Olímpicos de Invierno en el Pirineo como una "gran oportunidad", pero siempre que la Comunidad sea "respetada" y participe "en pie de igualdad" con cualquier otro territorio.
Una maratoniana comisión reservada para los grades debates
La Comisión General de las Comunidades Autónomas invocada por el líder de PP, Alberto Núñez Feijóo, para elevar la presión contra el PSOE ante una posible amnistía de los condenados por el ‘procés’ catalán es la herramienta del Senado para abordar los grandes debates de carácter territorial. Aunque por norma tiene un carácter anual, las últimas veces que se convocó fueron en 2020, con el objetivo de coordinar una respuesta a la pandemia, y en 2022, cuando la ministra de Economía, Nadia Calviño, informó de los avances en la ejecución de los fondos europeos.
Su composición es especial, pues cuenta con el doble de miembros que el resto de comisiones, y también su funcionamiento. Pueden comparecer los partidos de la Cámara Alta, los presidentes autonómicos o alguno de sus consejeros, el Gobierno central y los senadores por designación de cada Comunidad.
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, señaló esta semana que, además de mostrar su rechazo a cualquier cesión a las formaciones independentistas, aprovechará su intervención en la Comisión –todavía sin fecha– para trasladar las reivindicaciones de la Comunidad en materia de "infraestructuras, agua y despoblación".
El Rey recibe al presidente de la DGA en La Zarzuela
El rey Felipe VI recibirá en audiencia a Jorge Azcón con motivo de su nombramiento como presidente de Aragón. Según informó la Casa Real, el acto tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela el miércoles y forma parte de la ronda iniciada por el monarca con los nuevos dirigentes autonómicos tras las elecciones del pasado 28 de mayo.
Por este motivo, la semana pasada acudieron al Palacio Real los presidentes de Murcia, Fernando López Miras; La Rioja, Gonzalo Capellán; Comunidad Valenciana, Carlos Mazón; y Cantabria, María José Sáenz de Buruaga.
La audiencia con Azcón en Madrid se llevará a cabo mientras el Congreso celebra su primera sesión plenaria tras la de constitución –martes y jueves–, en este caso para debatir y votar la reforma del reglamento de la Cámara que permitirá utilizar todas las lenguas del país, también el aragonés.
El encuentro, además, llega a una semana de la celebración del pleno fijado para el intento de investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, y en medio de la polémica por las posibles cesiones del aspirante socialista, Pedro Sánchez, a los independentistas para lograr su apoyo.
