Los casi 11.000 vecinos de Tarazona llevan desde el pasado lunes sin poder beber agua del grifo ni utilizarla para cocinar ni para lavarse los dientes y no saben cuánto tiempo se va a prolongar esta situación. El brote de gastroenteritis que comenzó el pasado fin de semana, cuando empezaron a detectarse los primeros casos, sigue sumando afectados y ya alcanza los 304, según la cifra actualizada este sábado por el Gobierno aragonés. Son 43 más que hace 24 horas, por lo que la curva de la incidencia de esta enfermedad no acaba de remitir. Todos los enfermos presentan un cuadro de gastroenteritis leve,

El culpable de esta situación ya se sabe que es un parásito poco común del género 'cryptosporidium', resistente al cloro pero no al calor, que no se puede detectar por los habituales sistemas de control de las redes de abastecimiento y que va a requerir de tratamientos complejos. 

Salud Pública y el Ayuntamiento se afanan en la búsqueda de soluciones y ya han contactado con empresas especializadas en procesos como la ozonización, los rayos ultravioleta u otras opciones que puedan funcionar para este tipo de casos y que no se contemplan en los protocolos habituales. De momento no se ha dado a conocer

También va a ser complicado, reconoció esta semana la directora general de Saluda, Nuria Gayán, encontrar el foco de esta contaminación y por ello la investigación va a seguir abierta y continuarán las pruebas en los próximos días. Se quiere verificar de forma contundente si este parásito ha estado o está en el agua que llega a los hogares de los turiasonenses.

El Ayuntamiento ha cerrado temporalmente las áreas de las piscinas climatizadas del polideportivo municipal y se mantienen, sin plazo previsto, las restricciones y recomendaciones que han ido a más conforme han pasado los días.