Nuevo curso político en las Cortes: Unos llegan, otros se van y todos se reinventan

El paso del cuatripartito de centroizquierda al bipartito PP-Vox hace cambiar el poder de mano y, si no hay sobresaltos, dará al Parlamento un protagonismo mayor.

Pleno de este viernes en las Cortes de Aragón.
Pleno de este viernes en las Cortes de Aragón.
Guillermo Mestre

Revueltas bajan las aguas por el Palacio de la Aljafería. Soplan vientos de cambio, entramos en una nueva era, un tiempo distinto en el que todos buscan su sitio y más de uno llegará al final del mandato sin haberlo encontrado. El paso de un cuatripartito aragonesista de centro izquierda (PSOE, PAR, Podemos y CHA) a un bipartito de derecha derecha  (PP-Vox), con la nota de color del PAR, hace que el poder cambie de bando, que se renueve a los altos cargos y, si no hay grandes sobresaltos, se espera que el Parlamento tenga más protagonismo que el mandato pasado. Con la covid primero y la invasión de Ucrania después, se suavizaron las formas y se dejó trabajar a un Gobierno desbordado que estuvo varios meses al borde del colapso. Se relegó la política de trincheras al tramo final de la legislatura; pero cuando llegó, arrolló, y enturbia desde entonces la calma chicha que se respiraba en Aragón.

El adelanto electoral de Pedro Sánchez interfirió en la formación del Gobierno autonómico dilatándolo más de lo esperado, aunque la suma de escaños para la gobernabilidad no varió desde la noche electoral. El 23-J varios diputados electos de las Cortes consiguieron su billete para cambiar la Aljafería por el Congreso o el Senado. El último en salir, por designación autonómica en este caso, ha sido Javier Lambán, que se despidió de las Cortes por todo lo alto, alineándose de nuevo con la vieja guardia socialista que recuerda a Pedro Sánchez que no todo vale cuando se trata de formar Gobierno. Y menos si el precio de la investidura es una ley de amnistía que «llevaría a pique la nave constitucional». Habló tras ser designado senador por sus afines, los de Zaragoza y Teruel, y los de Huesca, que quizá no se sintieron tan representados con lo expresado.

Con los galones que le corresponden como presidente de Aragón, Jorge Azcón reclama su espacio como barón territorial del PP y, alineado con Alberto Núñez Feijóo, aboga por una España sin prebendas a independentistas que rompan la igualdad, exigiendo que no haya comunidades de primera y de segunda.

Aunque coinciden el PP y el PSOE aragonés en oponerse a cesiones a los independentistas, casi ha desaparecido el espacio para el diálogo en Aragón entre los partidos. Aunque hay excepciones. En agosto, se aprobó en Junta de Portavoces eximir a sus señorías de tener que ‘fichar’ en la Aljafería para cobrar de forma íntegra las dietas. Decae el que Podemos vendió como uno de los grandes logros de Violeta Barba, entonces presidenta de la Cámara; se diluye la esencia morada en Aragón del partido que dejó escapar 109.500 votos en ocho años. La crítica situación en la que se encuentra, agravada por su integración en Sumar, donde ni siquiera ostentan una portavocía, queda reflejada en que en la gestora que rige el partido tras la renuncia Maru Díaz de los históricos de Podemos solo queda Marta de Santos, al frente de la comunicación.

No se ha escuchado aún al líder de Vox y vicepresidente primero de Aragón, Alejandro Nolasco, valorar las críticas a su directora general de Justicia, Esmeralda Pastor, y al de Caza, Jorge Valero, por "apología del franquismo". Nolasco centra sus esfuerzos en llenar de contenido una consejería de Desarrollo Territorial y Despoblación, que bien podría haber sido diseñada cuando las encuestas vaticinaban que sería Tomás Guitarte, con Teruel Existe, quien tendría en sus manos la llave de la investidura.

No es lo mismo un partido que una agrupación de electores, y Guitarte lo ha comprado a marchas forzosas. Como tampoco es lo mismo estar en la oposición que ser gobierno, como ocurre en la Diputación de Teruel donde el fichaje de su esposa como jefa de gabinete de la vicepresidencia ha suscitado un gran revuelo. Los errores se pagan; se vio claro en la pérdida del escaño en el Congreso tras el acercamiento a la derecha en la negociación para investir a Azcón presidente del Gobierno.

Recelan Vox y Teruel Existe del PAR, con un líder, Alberto Izquierdo, que es capaz de sacar petróleo a un solo escaño. Y no solo por las direcciones generales con las que se saldan ‘deudas’ morales por los apoyos recibidos para echar a Arturo Aliaga de la Presidencia y tomar en el momento justo las riendas del partido. Pocas veces el Grupo Mixto, que integran diputados de tres partidos, ha estado mejor tratado. Vox y Teruel Existe dejaron constancia de ello, absteniéndose en el reparto de espacios entre los grupos parlamentarios.

A Chunta le ha salido redonda su integración en Sumar. No solo ha recuperado un escaño en Madrid, sino que Jorge Pueyo, el diputado, será el cuarto portavoz del grupo parlamentario. La negociación para la Mesa del Congreso situó el debate sobre el uso de las lenguas en el centro del debate, y el ‘Broncano aragonés’ es un activista reconocido en ello.

Arropado estará en la izquierda Álvaro Sanz (IU) al hacer oposición. Para lo bueno y para lo malo. Cuatro partidos progresistas y uno de centro, el de Guitarte, pondrán a prueba a Azcón en las sesiones de control al Gobierno. Le defenderán los diputados del PP, Vox y la variopinta representación del centro político integrado en su partido este mismo año. A derecha, centro e izquierda, todos buscan su sitio.

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