educación
La DGA confirma que el colegio Ana María Navales estará a tiempo para el inicio del curso
Este lunes se ha firmado el acta de ocupación y se han empezado a trasladar los muebles.
Tras muchas dudas, finalmente, el colegio Ana María Navales, ubicado en el zaragozano barrio de Arcosur, abrirá sus puertas el próximo día 7, coincidiendo con el inicio del curso escolar. Así lo confirmaron este lunes fuentes del Departamento de Educación y Universidad, quienes detallaron que el inmueble ya cuenta con el acta de ocupación e incluso se ha comenzado a amueblar. La noticia fue recibida con dudas e "incertidumbre" por parte de las familias, que ven la decisión "muy precipitada". "Estamos expectantes a que nos digan en qué condiciones van a volver, porque viendo las obras...", puntualizaron desde el ampa.
Tras intensificar las horas de trabajo y aumentar el volumen de operarios, señalaron desde la consejería que dirige Claudia Pérez Forniés, se ha conseguido "cumplir in extremis los compromisos y plazos dados en su día por la contrata, a pesar de las condiciones heredadas". Este lunes, una vez visitadas las instalaciones por parte de los técnicos, se firmó el acta de ocupación de los trabajos y requerido todos los permisos. También se comenzó amueblar el edificio, un trabajo que continuará desde mañana a primera hora hasta al próximo día 7. Para entonces, estarán disponibles 12 aulas, el patio y el comedor.
Además, el equipo directivo y los docentes, que han estado trabajando los últimos días en el centro cívico Distrito Sur, ubicado en Rosales del Canal, podrán entrar ya este martes en el centro. En este sentido, desde el ampa calificaron de "indignante" que Educación "haya trasladado al equipo directivo la responsabilidad de acondicionar las clases" y aseguraron que, en función de lo que les transmitan una vez entren, tomarán "las decisiones que hagan falta".
Durante los próximos días, las obras continuarán no solo en la parte de aulas todavía pendiente –desde un primer momento se estipuló que ahora se iba a hacer una ocupación parcial que sería completa a lo largo del curso– sino también en la parte entregada para "culminar todos los detalles" pendientes y que "no son imprescindibles" para poder iniciar las clases. El objetivo es que estén acabados antes de que finalice septiembre y para ello se trabajará fuera del horario lectivo.
"Se garantiza así el servicio en las mejores condiciones posibles dadas las circunstancias, que son consecuencia de la mala planificación y gestión del anterior Ejecutivo", recalcaron desde la DGA, haciendo referencia a las prefabricadas retiradas pese al "retraso" que acumulaba la obra. No hay que olvidar que hasta ahora, los alumnos del Ana María Navales daban clase en un centro conformado íntegramente por barracones.
De hecho, comenzaron su andadura académica en espacios prestados en el colegio Arcosur, el primero construido en el barrio, para que en marzo de 2022 estrenaran, con siete meses de retraso, su colegio de prefabricadas. Algunas de ellas se trasladaron al Arcosur para dar cabida este curso a parte de su alumnado hasta que se construya el aulario de secundaria, cuya obra ya está licitada.
El Ana María Navales cuenta con cerca de 300 alumnos, repartidos entre los tres cursos de infantil y 1º de primaria. Hay tres vías en cada uno de ellos, lo que hace un total de 12 clases y cada una acoge a entre 22 y 25 escolares. La obra actual contempla la puesta en marcha de nueve unidades de infantil y otras tantas de primaria, por lo que una vez finalizado el edificio al completo, quedará pendiente el correspondiente a los otros tres cursos de primaria y otro para secundaria.
El María Zambrano, en tiempo
Durante estas últimas jornadas también se está amueblando el colegio María Zambrano, que estrenará el aulario de primaria (nueve de las 18 clases previstas) y también la rehabilitación llevada a cabo en el de infantil tras verse gravemente afectado por la tormenta del pasado 6 de julio.
Asimismo, está previsto que para el inicio del curso esté elaborado el plan de evacuación, que se activará en el caso de que haya una nueva tormenta. No obstante, según los informes presentados, el muro perimetral que está construyendo la DGA sería suficiente para contener una tromba con incluso el doble de magnitud de la de aquel día. En este centro estudian más de 450 menores.
