educación
La Universidad estudiará extender el erasmus rural sanitario a Teruel y Zaragoza
Más de 30 estudiantes de Medicina y Enfermería hacen prácticas este verano en ambulatorios de la provincia oscense.
La Universidad de Zaragoza valorará poder extender el erasmus rural sanitario a las provincias de Teruel y Zaragoza, después de que este verano se pusiera en marcha de manera piloto en centros de salud oscenses, todo ello con la colaboración de la Diputación Provincial de Huesca (DPH). "Vamos a ver la valoración de los estudiantes, tanto de Medicina como de Enfermería, y veremos si el modelo se puede extrapolar a Teruel y Zaragoza", puntualiza Ángela Alcalá, vicerrectora de Estudiantes y Empleo del campus público aragonés.
Reconoce que si, una vez llevadas a cabo todas las valoraciones, consiguen el apoyo de las diputaciones zaragozana y turolense, como se lleva haciendo varios años en los proyectos no sanitarios, sería "muy relevante". "Tendríamos prácticas en Medicina y Enfermería en los programas fuertes, que son Arraigo (para titulados) y Desafío (estudiantes)", recalca.
De momento, este curso hay 29 apuntados de Medicina y otros cuatro de Enfermería. Entre ambos suponen una quinta parte de los inscritos en los proyectos de prácticas rurales ligados a la Universidad de Zaragoza. Para Alcalá el resultado de esta primera experiencia en el ámbito sanitario ha sido muy positivo. "Me ha sorprendido que nos hayamos gastado todo el presupuesto", puntualiza para, seguidamente, recalcar que es una "manera diferente" de que el estudiantado conozca una "de las mejores especialidades", que es la de Familia. "Y que lo hagan en el pueblo, que es el primer contacto de lo que es de verdad la sanidad", apunta.
En este sentido, recuerda que, aunque los jóvenes se pueden ir a centros de salud de localidades importantes como Jaca, que cuenta con unos 13.000 vecinos, no solo están ahí: "Van también a todos los pueblos de alrededor, ven cómo se trabaja y conocen otras realidades a las de la capital".
Se trata de una manera "distinta" de abarcar la medicina: "Les permite estar ahí, abrir los ojos y pensar que no solo se puede ser cirujano, dermatólogo, especialista en cirugía estética... sino que existe un amplio abanico de especialidades, tan buena la primera como la última". Un cambio de perspectiva que sería fundamental en los tiempos que corren. Aragón se enfrenta a un escenario de falta de facultativos y este déficit es todavía más acuciante en el caso de la Medicina Familiar y Comunitaria y, especialmente, en el ámbito rural. Solo en la convocatoria de residentes (mir) de este año se quedaron 15 puestos sin cubrir, que se elevaron a 20 al sumarse cinco renuncias.
Expansión de la oferta rural
Todos estos programas de prácticas en el entorno rural tienen su germen en una colaboración entre la Universidad y la DPZ que comenzó en 2018. Posteriormente se extendió a Huesca y Teruel y también lo hizo en el ámbito nacional, con el proyecto Campus Rural, impulsado por Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y al internacional, con Unita. Además, el campus público aragonés desarrolla el Paleolocal, destinado únicamente a las titulaciones de Geología y Ciencias Ambientales y llevado a cabo en el Laboratorio Paleontológico de Loarre.
"Son iniciativas que dan mucha satisfacción", resume Alcalá, quien recuerda que se inició con una "pequeña" cuantía, que se ha ido multiplicando con el paso de los años y que hace que cada vez haya más prácticas. De hecho, en Teruel, para incrementar el número de alumnos beneficiarios, han reducido los periodos. Así, el programa Desafío en Zaragoza va de 120 a 500 horas, mientras que en Teruel se puede coger de 150 a 320. "De este modo, lo prueba más gente. Eso es importante porque conocen a nuestro alumnado y les permite una inserción laboral", puntualiza.
Estos jóvenes reciben una compensación económica, además de una manutención durante el periodo de las prácticas. Esta oscila en función de si la empresa proporciona o no alojamiento gratuito, la provincia y si existe algún tipo de vinculación con la localidad escogida. Son jornadas de 6 horas diarias presenciales y están cubiertos los gastos de Seguridad Social, tanto de la empresa como del trabajador.
