Los intereses de la deuda pública se doblarán en Aragón y supondrán 261 millones en 2026
El pago igualará el coste de los dos hospitales turolenses y la ampliación del Royo Villanova.
La subida de los tipos de interés no solo va a tensionar la economía de las familias con hipotecas y complicar las cuentas a las empresas sino que provocará un auténtico roto a las arcas públicas. Los gastos financieros de la deuda autonómica se van a duplicar con creces en tan solo tres años, de modo que el Gobierno de Aragón pasará de pagar este año 126 millones en intereses a 261 millones en 2026. Para hacerse una idea del impacto, la cuantía prevista iguala la inversión acumulada en los nuevos hospitales de Teruel y Alcañiz y en la anunciada ampliación del Royo Villanova.
La estimación se recoge en el último informe publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), centrado en el impacto que tendrán las subidas de los tipos de interés en el pago de la abultada deuda de las autonomías y en el que se advierte de que los gobiernos se verán obligados a "redireccionar recursos crecientes desde otras políticas públicas al servicio de la deuda, circunstancia poco óptima y menos deseable".
En el caso de Aragón, el coste financiero se doblará entre 2023 y 2026 al pasar del 1,4% al 2,8%, una décima más de la media autonómica calculada para dentro de tres años. El aumento es sensiblemente mayor para los territorios que dependen de los préstamos que facilita el Estado a través del Fondo de Financiación de las Comunidades Autónomas, mientras que los que han recurrido directamente al mercado –Navarra, País Vasco y Madrid– sufrirán la mitad de la subida de tipos. La explicación hay que buscarla en que la vida media de su cartera de deuda es superior (de menos de cinco a ocho años), pero a cambio estos tres gobiernos ya se vieron penalizados el año pasado al contratar préstamos con intereses más elevados.
Los autores del informe Manuel Díaz, Carmen Marín y Diego Martínez no prevén que la deuda autonómica siga la misma senda de crecimiento vivida a partir de la última gran recesión, la de 2007, dado que las reglas fiscales volverán a imponerse el próximo año como reclama la Unión Europea. De hecho, calculan que el incremento se circunscribirá en el periodo 2022-2026 a financiar el déficit del presente ejercicio y el pendiente de años anteriores y a pagar las liquidaciones negativas de 2008 y 2009 que se aplazaron a veinte años. Por contra, se compensará en parte con los superávits previstos en 2025 y 2026.
La deuda pública de Aragón se estabilizaría en torno a los 9.200 millones de euros. Si los tres especialistas esperan que este año vuelva a crecer de 8.957 a 9.196 millones y el máximo histórico se alcance en 2024 con 9.231, a partir de ese momento se reduciría, aunque fuera levemente, a 9.218 millones (2025) y a 9.203 (2026). La variación, en términos absolutos, es de las más bajas al ocupar la undécima posición entre las 17 comunidades autónomas.
Si se tienen en cuenta los intereses que se pagarán en 2026, Aragón será la décima que más dinero abone en ese ejercicio, muy lejos de las autonomías que superarán los mil millones (Valencia, Madrid y Andalucía) y aún más de Cataluña, que deberá afrontar un desembolso de 2.412 millones, acorde a una deuda de 85.806 millones.
En todos los casos, el peso del endeudamiento se reducirá en porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) en el periodo analizado gracias a la senda sostenida de crecimiento económico. La variación media se situará en 3,6 puntos, tres décimas más que Aragón. Su ratio pasará del 21,5% al 18,2%.
En esta coyuntura, el informe publicado por Fedea advierte a las autonomías sobre la necesidad de "calibrar con mucha prudencia" las políticas fiscales expansivas, dado que insiste en que el próximo año volverán de nuevo las reglas fiscales. "También serán necesarios esfuerzos de consolidación presupuestaria más intensos para reducir nuestro endeudamiento relativo", añade.
Aviso sobre rebajas fiscales
Los expertos inciden en que las implicaciones en la política económica no son "nada desdeñables" y avisan a los gobiernos de que embarcarse en "reducciones significativas" de impuestos y en gastos de "dudosa" rentabilidad social dañaría "claramente" la sostenibilidad de las finanzas públicas. A este respecto, la portavoz del PSOE-Aragón, Mayte Pérez, valoró en 200 millones la merma de ingresos en las arcas aragonesas con el paquete de rebajas tributarias comprometidas por PP y Vox en su pacto.
De hecho, Fedea hace un llamamiento a diseñar y poner en marcha de inmediato una estrategia fiscal a medio plazo con el único objetivo de garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas, en la misma línea que la Autoridad Fiscal y el Banco de España. "Nunca es tarde pero el tiempo avanza sin excusas", concluye.
