guerra civil
Los forenses buscan las cajas con víctimas de Magallón y Calatayud en el valle de Cuelgamuros
El equipo multidisciplinar confía en hallarlos y su traslado para su enterrarlos.
Los forenses y un equipo multidisciplinar formado por 30 especialistas (genetistas, antropólogos, historiadores, arquitectos y miembros de la Policía judicial) en el valle de Cuelgamuros (antes conocido como Valle de los Caídos) han empezado a buscar las cajas con restos humanos de víctimas de Magallón (17) y Calatayud (81), donde están sepultados los hermanos Manuel y Antonio Lapeña Altabás, fusilados en 1936. Su familia consiguió judicialmente la exhumación de ambos en el Juzgado de San Lorenzo del Escorial hace siete años y son los más reclamados de los 180 reconocidos por el Gobierno de Pedro Sánchez, de las casi 33.833 víctimas de la Guerra Civil que se trasladaron entre 1959 y 1983 desde toda España.
"El equipo liderado por el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, y el forense Francisco Etxebarria ya nos ha comunicado que van a buscar la caja de Magallón en el nivel 2 donde hay 17 restos (10 de la localidad, 4 de Añón de Moncayo -uno sastre-, uno de Borja y uno de Trasobares) y las de Calatayud", destacó ayer Pilar Gimeno, presidenta de la Asociación de Familiares y amigos de los Asesinados y Enterrados en Magallón (Afaaem).
Este nuevo paso se produce después de que el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños, entregara el pasado fin de semana los restos humanos de diez civiles, nueve hombres y una mujer, de Pajares de Adaja y Navalmoral de la Sierra (Ávila), que fueron exhumados del valle de Cuelgamuros. Estas víctimas fueron inhumadas con otras 4.266 en el nivel 0 de la Capilla del Campo Sepulcro y ahora han empezado a trasladarse al nivel 2.
Esta comunicación reciente desde el Gobierno a Pilar Gimeno supone para los familiares de las víctimas un halo de "esperanza e ilusión" respecto al destino final de los restos de personas que fueron trasladadas sin ningún permiso durante la dictadura de Franco de los cementerios de Aragón para llenar el valle de los Caídos en 1959. "En mi familia hay dos hermanos y un padre, que era hermano de mi abuela, y sus hijos eran primos de mi madre", precisó Pilar Gimeno, quien señala que llevan tres años a la espera de esta solución.
El abuelo del alcalde
El alcalde de Magallón, Esteban Lagota, relata que uno de los enterrados allí es su abuelo Esteban Giménez Ezpeleta, quien fue fusilado con 31 años. Destaca que la pelea de su tía le ha llevado "a toda una vida atascada" para intentar recuperar los restos de su padre y enterrarlo con su madre. Como integrante del grupo municipal Aire Nuevo Magallón, el edil espera que se puedan recuperar los restos de su abuelo para "dignificarlos" ya que supone "un símbolo" por la "importancia" que tiene para sus familiares esta "liberación".
De hecho, en esta localidad ya se ha inauguró una lápida común y un grupo de 81 restos de los cuales 51 ya están identificados por la Afaaem. "Lo que se vivió en Magallón en la Guerra Civil fue como barra libre y ahora queremos la recuperación de los restos", señala el alcalde.
Respecto a los restos de las 81 víctimas de Calatayud enviados en 1959 parece que hay más dificultades en la identificación porque, al parecer, su trasladado se produjo tras llenar las cajas "a paladas" y están en mal estado.
Purificación Lapeña y sus familiares
Purificación Lapeña espera que los forenses y el equipo multidisciplinar elegidos por la secretaría de Memoria Democrática hallen los restos de los hermanos Manuel y Antonio Lapeña Altabás entre las nueve cajas (en un telegrama hablaron de 13) en las que se enviaron los cadáveres de 81 personas del cementerio de Calatayud.
Apunta que un testigo les explicó que los cargaron "a paladas" e ignoran que "no hay nombres e identidades" dispuestos para facilitar la identificación. Aunque en su caso ganaron el reconocimiento en el Juzgado de San Lorenzo del Escorial, la descendiente de los fusilados espera que el estado de las cajas del nivel 2 de la Capilla del Santo Sepulcro estén "en buenas condiciones" para ser reconocidos.
"De momento, no nos han facilitado información al respecto y creo que pueden empezar la identificación a primeros de septiembre ya que en agosto ha habido algunos del equipo que han debido estar de vacaciones», precisa la familiar de los hermanos Lapeña. "Nuestro abogado ha estado en el acto celebrado en Ávila con la entrega de los deoce primeros".
