guerra civil
La historia de las víctimas aragonesas del valle de Cuelgamuros será un documental
El director Germán Roda graba en Zaragoza a Purificación Lapeña y Pilar Gimeno, familiares de aragoneses asesinados en la Guerra Civil que fueron trasladados en 1959 desde Calatayud y Borja al valle de los Caídos
La historia de las víctimas aragonesas del valle de Cuelgamuros, que fueron trasladados por el Gobierno de Franco en 1959 al conocido entonces como valle de los Caídos, va a convertirse en un documental del director Germán Roda. Lleva varias grabaciones con algunos afectados como Purificación Lapeña y Pilar Gimeno, que perdieron a sus respectivos familiares en la Guerra Civil y fueron trasladados desde los cementerios de Calatayud y de Borja, respectivamente.
“Llevamos varios años haciendo el seguimiento de esta historia que nació de un reportaje del HERALDO DE ARAGON. Se trata de una historia sobre la verdad, el poder de la justicia y las raíces de nuestro país”, destaca Germán Roda, quien afirma que han entrevistado a varios afectados, como la familia de los hermanos Manuel y Antonio Lapeña Altabás, fusilados en 1936 en Villarroya de la Sierra y consiguieron judicialmente la exhumación de ambos en el Juzgado de San Lorenzo del Escorial hace siete años, pero sigue sin haberse ejecutado la sentencia.
El director grabó esta semana a las víctimas Purificación Lapeña y Pilar Gimeno en la capital aragonesa, después de que asistieran el pasado lunes día 10 en el Palacio de la Moncloa en Madrid, junto a unas 80 personas afectadas de toda España con el equipo multidisciplinar formado por 30 especialistas, entre genetistas, forenses, antropólogos, historiadores, arquitectos y miembros de la Policía Judicial.
“Me quedé alucinada con ese equipo, que nos explicaron un trabajo inmenso para identificar las cajas y su procedencia. Eso me dio mucha seguridad”, destaca Pilar Gimeno, quien busca a tres familiares (Esteban Gil y sus dos hijos) que fueron fusilados en Magallón y enterrados en Borja, de donde los exhumaron para llevarlos al valle de los Caídos.
“El equipo está liderado por el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, quien se tomó mucho interés, y la gente que estuvimos allí nos marchamos contentos del encuentro. Se les veía con interés humano y lo anteponían al profesional. Eso es muy importante en estos trabajos”, destaca.
Entre las grabaciones del documental, la mayoría están relacionadas con esta batalla que se lidia en Aragón y en otros lugares, como Silvia Navarro, presidenta de la Asociación de Familiares pro Exhumación de los Republicanos enterrados en el Valle de los Caídos, la periodista Natalia Junquera de ‘El País’ o el forense Francisco Etxeberría, relacionado con el despliegue operativo que depende del Ministerio de Presidencia.
“Estamos buscando la distribución, los festivales y las televisiones nacionales e internacionales que están interesadas en un proceso histórico como las víctimas del Guerra Civil”, recalca el director del documental, quien ha firmado diez trabajos. Buena parte de ellos sucedieron en Aragón como “Marcelino, el mejor payaso del mundo’, “Juego de espías”, relacionado con la historia del oro de Canfranc, y ‘600 años sin descanso, el Papa Luna”, emitidos en Televisión Española (La2) y Aragon TV, o ‘Los años del humo. 1979 Hotel Corona de Aragón’, de Aragon TV, entre otros.
Citados por Presidencia
Purificación Lapeña relata que fueron citados por correo electrónico desde el Ministerio de Presidencia para informarles en persona en Madrid “sobre cómo estaba la búsqueda de los restos, de lo que habían encontrado y cómo iban a seguir”.
“Habían iniciado la búsqueda en el nivel 0, que estaba más abajo y afectado por las humedades, y habían encontrado restos de casi todos los familiares que lo habían solicitado en una caja y faltaban dos por identificar. El más conocido era el de padre de Fausto Canales, de 90 años, que llevaba reclamándolo desde 2003”, relata.
La nieta de uno de los fusilados destaca que “si en ese nivel inicial estaba en peores condiciones, esperamos que el nivel 2, donde están los nuestros, sea mejor”. En este sentido, señala que “los hermanos Lapeña podrán ser localizados si en la caja se puede ver la inscripción de Calatayud porque no están las identificaciones”.
“Aquí metieron los restos, pero sin su nombre y apellidos. La caja está numerada y la localidad de donde proceden. Si se conserva el número o la localidad, allí estaría mi abuelo y su hermano, junto al resto de la gente de Calatayud”, agrega Purificación Lapeña, muy entusiasmada con el proceso del equipo multidisciplinar.
“Si los encontraran, a mi abuelo lo llevaríamos a Villarroya de la Sierra, que es donde está enterrada su mujer (mi abuela), una hija que perdieron a los meses y mi padre. En el caso de mi tío abuelo se ocuparían mis primas, que son sus nietas, y supongo que lo llevarían a Calatayud, que es donde está enterrada allí su mujer”.
Por su parte, Pilar Gimeno destaca que en el nivel 2 que han empezado ahora a trabajar “puede haber siete personas de mi pueblo (Magallón), pero la fosa que se profanó en 1959 había 17 fallecidos que sacaron del cementerio de Borja”. “El trabajo va a ser complicado y peleón, dependerá de si lo quieren recuperarlos sus familias”, agrega.
De los 17 de la fosa, la presidenta de la Asociación de Familiares y amigos de los Asesinados y Enterrados en Magallón que “hay dos hermanos y un padre, que era hermano de mi abuela” y “sus hijos eran primos de mi madre”. “Sería superemocionante encontrarlos a todos porque la abuela dejó dicho en el panteón que dejarán una parte para meter a sus familiares y su marido, y poder identificarlos”, incide.
En este sentido, Pilar Gimeno destaca que llevan tres años esperando este proceso y quizás ahora el nivel 2 puede tardar de tres a cuatro meses para que acabe. Recuerda que gracias a la sentencia de los hermanos Lapeña, del Juzgado de San Lorenzo del Escorial, se han podido realizar los trabajos del valle de Cuelgamuros, y espera que la extrema derecha no entre al Gobierno en las próximas elecciones para que sean respetados en su voluntad de recuperar a sus familiares enterrados contra su voluntad en 1959 en el valle de los Caídos.
“Están intentando blindar estos trabajos, pero ya sabemos que algunos quieren que volvamos a la España del blanco y negro y paralizar estos trabajos, como los de la asociación que ha puesto la denuncia en la Audiencia Nacional. Nos han puesto doce demandas en dos años y ya está bien”, critica. “Dependemos de las elecciones y espero que la extrema derecha se quede en la mitad de lo que esperan. Esa es mi ilusión”.
A menos de una semana de las elecciones, Purificación Lapeña reconoce que van a pasar un riesgo “como cuando llegó Rajoy al Gobierno y lo paralizó todo”. “Aunque el actual Gobierno va a intentar que siga, ya hay una denuncia en la Audiencia Nacional, y tenemos miedo a otras medidas cautelarísimas y lo paralice todo. Estamos en la última oportunidad que tenemos para la exhumación de los restos, si hay un cambio de Gobierno”.
