El servicio médico se mantiene alerta mientras San Mateo de Gállego disfruta las fiestas
Un equipo de la empresa Gestión Sanitaria Aragón vela por los habitantes del pueblo para que estos celebren sus actos taurinos sin miedo.
Un petardo anuncia la salida de la vaquilla a las calles de San Mateo de Gállego. Entre los clamores de la gente, la charanga empieza a tocar al ritmo de Manuel Turizo. Jesús evalúa la situación mientras camina hacia la ambulancia, situada justo a las puertas del vallado: "La vaca es pequeña, pero tiene buenos cuernos".
Jesús es un médico que trabaja este verano con la empresa Gestión Sanitaria Aragón (GSA), encargada de velar por unos festejos seguros en los pueblos de la Comunidad junto con Ambulancias Maiz, contratada por GSA. En esta ocasión, le acompañan Irene. enfermera, y Diego, técnico de ambulancia. Todos ellos cuentan con otro trabajo en el sector de la salud, pero su vocación les ha llevado a formar parte de GSA en el periodo vacacional desde hace ya unos años. Además de los eventos taurinos, se ocupan del Espacio Zity en las fiestas del Pilar, Motorland durante los días de competición, los traslados de enfermos a hospitales de otras comunidades autónomas y otras actividades relacionadas con fiestas patronales. "En septiembre en Alagón hicimos hasta la procesión del santo", comenta Jesús.
Él es uno de los empleados más veteranos, con más de 15 años trabajando para esta empresa. Resalta que no son voluntarios. Aunque se trata de una actividad que ejercen fuera de sus puestos de trabajo habituales, cobran un salario por ello: "De alta estamos unas 80 personas y otros 20 son autónomos". Ellos descubrieron que la empresa buscaba gente gracias al "boca a boca" y no dudaron en unirse. Ninguno es primerizo en GSA, de hecho, afirman que lo usual es que la gente repita cada año si tiene la oportunidad. "Pero te tienen que gustar las urgencias", recalca el médico.
Mientras un grupo del pueblo para los cuernos de la vaca con un cesto y la charanga pasa de ‘Take on Me’ a la banda sonora de Oliver y Benji, Irene y Diego revisan el inventario de la ambulancia. Cuentan con una UVI móvil, con "todo lo necesario para mantener a una persona viva hasta el hospital": medicamentos, medidores, respiraderos, sueros, vendajes y hasta aire acondicionado. "Lo obligatorio es traer una ambulancia básica, pero cogemos las medicalizadas siempre que podemos", explica Jesús.
Las cornadas no son comunes, pero hay muchos elementos en las fiestas que pueden causar que sus servicios sean requeridos. El alto consumo de alcohol es uno de ellos, así como el intenso calor de estos días. Los animales también pueden generar otro tipo de heridas, desde meros rasguños hasta huesos rotos. Además, en este caso, los sanitarios están también muy pendientes de la amplia acequia a la que muchas personas saltan para esquivar las astas. Las altas cifras de ahogamientos de este año les llevan a extremar la alerta en este asunto.
"Trabajamos para más de 50 ayuntamientos", explica Raúl, gerente de GSA. En 2022 cubrieron 950 sesiones de festejos taurinos y trabajaron en 111 pueblos diferentes de la Comunidad, además de en Logroño y Navarra. Este año ya llevan más de 630. Los pueblos a los que más se han desplazado son Alagón, Mallén, Pedrola, Alfajarín, Calatorao, Cariñena, Illueca, La Puebla de Alfindén, Paniza, Pina de Ebro, Quinto de Ebro, Tauste, Utebo, Villafranca de Ebro y las pedanías de Ejea de los Caballeros. Pese a que asegura que septiembre es el mes más complicado, agosto también puede suponer todo un reto para encontrar personal. "A esta hora tenemos 18 pueblos a la vez", señala el gerente.
En esta ocasión, por suerte, no tuvieron que actuar. La fiesta transcurrió sin incidentes y las puertas de la ambulancia permanecieron cerradas. Dos horas después de la salida de la primera vaca, volvían a montarse en el vehículo y dejaban San Mateo de Gállego. Afirman que suele ser lo habitual, "pero hay que estar".
