Todo listo para el día grande de las fiestas con las calles a tope en decenas de pueblos aragoneses
Cientos de personas vuelven a sus municipios de origen por San Roque.
Mientras la capital se vacía, ya no cabe un alfiler en en las decenas de pueblos aragoneses que celebran sus chupinazos festivos. "Hay muchísima gente", afirma orgullosa la alcaldesa de La Puebla de Alfindén, Pilar Villanueva, tras dar el pistoletazo ayer a cinco días de alegría y diversión. Y como en este municipio zaragozano, en muchos otros más. Ya se sabe: el mes de agosto trae consigo un sinfín de fiestas patronales que llenan de vida Aragón con un largo cartel de actos festivos que disfrutan paisanos y forasteros.
Entre todos los días destaca el puente de San Roque, patrón de numerosas localidades por todo el país. Una buena parte de los municipios dedican a este santo los días grandes de sus festividades locales y se preparan para acoger a múltiples visitantes de todo el territorio, familia que pasa en las ciudades casi todo el año y que vuelve a sus orígenes cuando llegan las fiestas.
La Puebla de Alfindén era un no parar en su primer día de fiestas. El jolgorio comenzó de la mano del clásico chupinazo y todo estaba a rebosar. Pilar Villanueva explica que el principal motivo de que acudan tantas personas por estas fechas se debe a que "en los pueblos de alrededor ya no hay fiestas".
En el municipio hay organizados unos 80 actos para personas de todas las edades. Muchas de estas actividades son comunes en casi todas las poblaciones de la Comunidad: carrozas, toro de fuego, toros infantiles, charangas, cabezudos, espectáculos, juegos aragoneses... Sin embargo, La Puebla de Alfindén también cuenta con algunos festejos tradicionales que le dan a estas fiestas tan comunes su toque personal.
El principal es el canto a la aurora, hoy a las 6.00, que se entona por las calles del casco histórico de la localidad. La alcaldesa también destacó la carrera de cintas, que se celebra esta misma tarde, y el juego de macetas para mujeres del último día de fiestas, en el que si logran romper una de ellas con una bola reciben una flor de regalo.
Alegría por todo Aragón
Pero no solo La Puebla de Alfinden está de fiestas. Otras localidades que están celebrando este puente de agosto son Calatayud, San Mateo de Gállego, Calamocha, La Almolda, Valderrobres, Jaraba y Pina de Ebro, entre otras. Muchas comenzaron también ayer pero hay festividades que se encuentran en su ecuador o incluso a punto de terminar.
Pedrola es de las que acaban de iniciarse. El pregón fue especialmente "emotivo", según palabras de la alcaldesa, Manuela Berges, porque lo leyó una peña que cumplía 50 años. Además, se coronó a las reinas de las fiestas, un acto típico que siempre genera gran expectación en el municipio. Hoy será una jornada de carácter más religioso, donde las procesiones serán protagonistas. "El buen tiempo y las ganas de disfrutar están haciendo que la participación sea masiva", resalta Berges.
Carlos Baute, en Pedrola
Pese a que la coronación es una de las actividades más tradicionales del programa, junto con los encierros, la alcaldesa de Pedrola asegura que el evento más esperado este año es el concierto de Carlos Baute el último día: "Llegará a superar las 2.000 personas». La regidora añade además que «la nueva plaza de toros, al estilo valenciano, está llamando mucho la atención entre los vecinos y muchos aficionados, que van a venir de toda la Comunidad".
Sástago, por su parte, arrancó ayer con chupinazo y pregón, pero también con su típica mojadina: una fiesta del agua multitudinaria. El día de hoy está dedicado a la Virgen de Montler, y las procesiones y misas ocuparán la mayor parte de la jornada. Mañana, no obstante, los actos tradicionales volverán a mezclarse con las actividades organizadas por las peñas y las comidas y charangas populares.
En Caspe las fiestas ya empezaron el pasado sábado y se encuentra en su recta final, pues finalizan mañana. La mañana de hoy será en homenaje a la Virgen de la Asunción: a la procesión inicial le sigue una ofrenda de flores y una misa baturra. La de mañana será en honor de San Roque, quien, por su parte, recibirá un pasacalles, una ofrenda de frutos y otra misa baturra. El fin de fiestas en esta localidad del Bajo Aragón lo marcará un castillo de fuegos artificiales.
Al igual que en la capital oscense, en muchos pueblos de la provincia las fiestas no son en honor de San Roque, sino de San Lorenzo. En muchos casos estas ya han concluido, pero en otras se encuentran en su recta final.
