universidad de Zaragoza
Así será la mudanza a Filosofía y Letras: fechas y departamentos
La obra se entregó el 29 de junio y ahora se está empezando a equipar.
La Universidad de Zaragoza ultima la mudanza a la nueva Facultad de Filosofía y Letras. Tras casi cinco años de trabajos, finalmente, el pasado 29 de junio se entregó la obra y ahora se está comenzando a equipar. Sin embargo, no será hasta noviembre, según las previsiones que manejan desde el vicerrectorado de Planificación, Sostenibilidad e Infraestructura, cuando se produzcan los primeros regresos. "La idea es empezar en noviembre, una vez finalizadas las actividades de matrícula, con el traslado de las unidades de secretaría y profesorado", puntualiza el vicerrector Ángel Pueyo.
El objetivo es que los primeros en desplazarse sean los docentes del edificio Cervantes, donde solo hay unos seminarios. Además, para entonces, recalca, ya se habrán trasladado los laboratorios que hay ahí. También en esta primera tanda se prevé trasladar el Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio, que se encuentra en el edificio preindustrializado entre la Unidad de Técnica de Construcción y Energía, el Servicio de Mantenimiento y el pabellón deportivo. "Ambos espacios no tienen aulas, lo que facilitaría la gestión de consejería en el traslado", especifica el vicerrector de Planificación.
De hecho, para evitar al máximo posible las molestias, la idea es que el alumnado no se mueva hasta el inicio de las clases del segundo cuatrimestre, que será, según el calendario académico del campus público, el 22 de enero. Todo esto si los tiempos en la entrega de los materiales no registran ningún retraso, tras tenerse que volver a licitar el mobiliario para equipamiento de aulas teóricas.
En marzo de este año, la Universidad de Zaragoza sacó a licitación 11 lotes relacionados con este nuevo edificio, dos de ellos quedaron desiertos: el de equipamiento (por valor de 351.487,1 euros sin IVA) y el de las fuentes de agua fría (16.800 euros). Este primero se volvió a licitar en mayo y a finales de julio ya se había propuesto una concesión por 359.740 euros, apenas 8.000 euros de diferencia con la primera licitación.
"Una parte, con modelos estándar, fue contratada directamente con un acuerdo del sistema de contratación del Gobierno de Aragón", puntualiza Pueyo, quien detalla que este lote que se quedó desierto incluía otros con "características más particulares". "Por ejemplo, en las clases ya no hay bancadas, sino que son mesas polivalentes con sillas", especifica. Las aulas también cuentan con una parte "mecanizada" para que los alumnos puedan enchufar sus ordenadores. "Fuimos sensibles, ya en el momento del diseño del edificio, a esa necesidad. Ahora todo el mundo va con su ordenador y necesita puntos de carga", reconoce Pueyo.
Una mudanza "menos dura"
En estos momentos, según incide, se está llevando a cabo la puesta en marcha del edificio, más la instalación y equipamiento de despachos, aulas, laboratorios, salas de informática, salón de actos y los platós de televisión y radio.
Y, teniendo en cuenta los plazos habituales, confía en que en noviembre esté llegando el último material adquirido y poder así comenzar la mudanza. "Va a ser menos dura que la salida", reconoce. En su día, los docentes tuvieron que vaciar sus despachos, algunos en los cuales llevaban décadas. "En la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA) les dejaron unos sótanos para que cada profesor pudiera guardar ahí cinco o seis cajas, que ahora podrá recuperar", recuerda Pueyo. Serán estas, junto a los ordenadores y el material con el que han estado trabajando estos años los docentes en sus nuevos puestos, todo lo que regresará a Filosofía y Letras.
Volverán más de 500 profesores y 70 personas de administración a al edificio, que albergará ahora a los más de 2.500 alumnos que han estado diseminados por diferentes edificios. Pueyo celebra que finalmente hayan terminado las obras de Filosofía y Letras, que aunque llegan con alrededor de un año de retraso, han tenido que sortear "una pandemia y una guerra", con los efectos producidos en el aumento de los costes y dilatación de tiempos.
