reportaje
Una discreta firma sin la presencia de Azcón
A diferencia de los pactos sellados con antelación, el líder del PP no acudió al acuerdo con Vox pese a estar en las Cortes.
El mismo espacio en el que hace cuatro años los socios del cuatripartito rubricaron un acuerdo inédito, la sala Goya de las Cortes de Aragón, fue el elegido por PP y Vox para sellar otro pacto sin precedentes en la historia de la Comunidad. A diferencia de entonces, ayer había mucha más expectación mediática, con periodistas venidos de Madrid, pero se trató de una discreta firma en la que todo el mundo reparó en la ausencia del líder conservador, Jorge Azcón, y a la que tampoco asistió la presidenta de la Cámara, la voxista Marta Fernández. "Perfil bajo", como dijo un dirigente popular, mientras algunos socialistas recordaban que para rubricar el pacto PP-PAR en 1995 vino a dar solemnidad el entonces vicesecretario general de Organización del PP, Mariano Rajoy.
La número dos de los populares aragoneses, Ana Alós, quiso excusar la ausencia del principal beneficiario del acuerdo, Jorge Azcón, que se encontraba en el palacio de la Aljafería y se dejó ver incluso en la cafetería un par de horas ante del acto protocolario. A preguntas de los periodistas, la secretaria general del PP lo justificó con que en otras autonomías también habían rubricado el acuerdo los portavoces parlamentarios, en referencia al único caso en que así ha sido, el de Baleares, donde Vox se ha limitado a abstenerse para facilitar que gobierne el PP en solitario. En cambio, en Castilla y León y Extremadura estamparon su firma los homólogos de Azcón, los presidentes Alfonso Fernández Mañueco y María Guardiola, mientras en Valencia no hubo puesta de largo con Vox.
Tampoco ha sido la tónica en la historia política aragonesa, dado que se le ha dado siempre boato a las firmas de los acuerdos con la participación de los máximos responsables en Aragón de los partidos firmantes. Así ocurrió en 1995 cuando PP y PAR pactaron que Santiago Lanzuela fuera presidente, cuatro años después PSOE y PAR para llevar a Marcelino Iglesias al Pignatelli y en 2011 de nuevo PP y PAR para encumbrar a Luisa Fernanda Rudi. Tampoco fallaron los máximos responsables de los cuatro partidos del cuatripartito en 2019.
En el acto de este viernes había más periodistas que políticos y una mayor representación de Vox que del PP pese a cuadruplicarles en parlamentarios. Vox contó como testigos con su portavoz adjunto en las Cortes, Santiago Morón, y sus compañeros de escaño David Arranz, Juan Vidal y Carmen Rouco.
Por el PP, únicamente estuvieron los diputados Fernando Ledesma y Roberto Bermúdez de Castro y el coordinador de presidencia del PP-Aragón, Octavio López. Sus dirigentes insistieron en restar importancia a la discreta firma porque, subrayaron, la exposición de Azcón a los focos será absoluta la próxima semana con su investidura y toma de posesión.
