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Las oposiciones a profesor acaban en Aragón con 15 vacantes sin cubrir en cinco especialidades
La mayoría corresponden al proceso de reposición, con seis huecos en Latín y otros tantos en Física y Química.
Los procesos selectivos para incorporar nuevos docentes de enseñanzas medias al sistema educativo aragonés terminaron con 15 vacantes sin cubrir. Corresponden a cinco especialidades diferentes y son dos, Latín y Física y Química, las que aglutinan el mayor volumen. Según los últimos datos publicados por el Departamento de Educación, en ambas han quedado seis puestos libres. A ellos se suman los de Biología y Geología, Geografía e Historia y Lengua Castellana y Literatura, con una vacante en cada uno.
Se sigue así una tónica bastante habitual en las oposiciones correspondientes a enseñanzas medias, en las que es común que queden puestos sin cubrir. De hecho, desde CSIF incidieron en que la menor proporción de este año (apenas supera un 3% de las plazas ofertadas) se debe a que la mayor parte de las vacantes (86%) formaban parte del proceso extraordinario de estabilización, en el que las pruebas no tenían carácter eliminatorio. De hecho, a este grupo corresponden las vacantes de Biología, Geografía y Lengua, mientras que el resto son del proceso ordinario, en el que sí que era necesario aprobar la primera fase para pasar a la siguiente. Ahí han quedado sin ocupar casi el 19% de las 64 plazas convocadas.
"Por eso venimos reclamando que todos los aspirantes puedan demostrar sus capacidades, tanto teóricas como prácticas y pedagógicas, sin ser eliminados", apostilla Mónica de Cristóbal, representante de Educación de esta central. En este sentido, detalla que puede haber docentes que se saben muy bien la teoría, pero luego no alcanzan los objetivos relativos a "las dotes pedagógicas". Y esto desemboca en suspensos y vacantes sin ocupar.
Guillermo Herraiz, secretario general de la Federación de Enseñanza de CC. OO. Aragón, apunta que, según la interpretación de la norma que hace el Departamento, se reservarían para siguientes procesos el 8% de las plazas del turno de discapacidad que han quedado vacantes. El resto, continúa, "se incorporarían al turno libre y podrían ser adjudicadas a otros aspirantes". Así, detalla que para el siguiente proceso selectivo se contarían con 4 plazas más de discapacidad y también deberían tenerse en cuenta las otras 11, "puesto que son plazas que hay que cubrir a lo largo de tres años".
Desde este central denuncian algunos de los problemas surgidos durante las oposiciones. Critican que, pese a que los criterios calificadores fueron publicados tras las pruebas, muchos eran "demasiado generales y no proporcionan una orientación clara sobre los aspectos a evaluar". También ponen el foco en las "altas temperaturas" durante la segunda fase de las pruebas y afean que las horas asignadas a los tribunales son "insuficientes" para cumplir los plazos de corrección.
Para STEA es "incomprensible" este resultado y lo consideran "una burla a quienes llevan varios años preparando las oposiciones". Además aseguran que se envía a la sociedad un mensaje erróneo "sobre la formación del profesorado". Por su parte, desde UGT reclaman "criterios claros y sin ambigüedades" de corrección, puesto que creen que estas cuestiones han podido afectar al volumen de plazas vacantes.
A los dos tipos de oposiciones celebradas este verano se une un tercer proceso que se ha desarrollado a lo largo del año: el concurso de méritos. Se ofertaron 321 vacantes y los aspirantes no debían llevar a cabo ninguna prueba, puesto que solo se tenían en cuenta los títulos y la experiencia previa. El procedimiento no ha estado exento de quejas por parte de los opositores y hasta 35 docentes de otras comunidades han conseguido plaza en Aragón. Tanto el concurso de méritos como el proceso de estabilización se enmarcan dentro de la estrategia para bajar la tasa de interinidad a un 8%.
