defensa
La UME de Zaragoza forma en técnicas de emergencia a voluntarios en el Líbano
Un equipo de 21 militares han preparado durante tres semanas a un centenar de libaneses para responder ante terremotos e incendios.
Un equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de Zaragoza ha permanecido tres semanas en el Líbano para enseñar a los voluntarios libaneses que trabajan en los centros de defensa civil cómo reaccionar ante sucesos como los incendios forestales o la búsqueda de personas en los terremotos.
Los ciudadanos del Líbano quedaron muy marcados sobre cómo se vivió el terremoto en Turquía este año, con 45.000 fallecidos y 108.000 heridos, o en la explosión de Beirut vivida en agosto de 2020 que provocó 200 muertos, 6.500 heridos y 30.000 desplazados.
“Hemos estado desde el 23 de junio hasta el 13 de julio para apoyar a los libaneses voluntarios que están en los centros de defensa civil del sur del Líbano con el programa Galatea”, detalla el capitán Gustavo Abad, quien ha dirigido a un equipo de 21 miembros de la UME para formar a un centenar de libaneses que trabajan en protección y rescate en emergencias y en lucha contra incendios.
Con la entrega de certificados al personal libanés que ha participado en la formación, los miembros de la UME de Aragón y personal de la Brigada Líbano XXXIX han concluido las jornadas de teoría y prácticas en las que se han apoyado a la estructura de protección civil libanesa en la mejoras de sus capacidades.
Reactivar el programa cerrado desde la pandemia
La pandemia suspendió en 2020 esta formación que empezó dos años antes con otros miembros del Ejército español con los libaneses, que se realiza alrededor de la sede en el sur del Líbano, y al recuperarlo les tocó a miembros de los militares aragoneses cuya sede en la Base Aérea de Zaragoza.
“Hemos hecho prácticas de quemas con ellos, así como el fuego técnico homogéneo y antibombas”, precisa el oficial Abad. “Se ha realizado en los contenedores de obras como si fueran laberintos para adaptarse al material de los incendios”.
Además de haber sufrido los efectos mortales de la gran explosión de Beirut en el año de la pandemia, los libaneses y los miembros de la UME convivieron también con los grandes daños que provocó el reciente terremoto vivido en Turquía en marzo de este año, con la magnitud del 7,8 y 7,5 en la escala de Richter, y supuso más de 20.000 víctimas.
Los militares de la UME han explicado a los del Líbano que el programa Galatea forma parte de la operación Libre Hidalgo. “Hacemos un balance muy positivo porque los voluntarios libaneses han mostrado su valentía y concienciación con estos sucesos; su ayuda a los ciudadanos, como una respuesta con la defensa civil; y ser proactivos”, concluye el oficial de la unidad aragonesa.
Asimismo, considera que el hecho de compartir los métodos de ataque al fuego, el empleo de autobombas, la excarcelación en el rescate de vehículos, el apuntalamiento de las viviendas o las técnicas de búsqueda física han servido a los libaneses para mejorar su preparación.
“Estamos ayudando a voluntarios para que se mejora las respuestas en estas situaciones”, incide el capitán aragonés.
Ante el riesgo de que se produzcan incendios como el de La Palma en el resto del país como en Aragón porque el monte está seco, el oficial señala que los compañeros de la UME de la Base de Zaragoza se mantienen en medio de una “calma tensa” ante futuros sucesos, como ocurrieron el año pasado en verano.
