NOBLEZA
Danilo Moncada visita Mequinenza, cuna de su familia, la más notable de la Edad Media
El noble pudo ver los documentos que se conservan en la localidad zaragozana, entre ellos dos referentes a Guillem Ramón de Moncada, señor de Mequinenza, datados en 1350 y 1356.
Danilo Moncada Zarbo di Monforte, príncipe de Monforte y de Soria, descendiente de la rama italiana de la familia Moncada, la más notable de la Edad Media en Mequinenza, ha visitado la localidad del Bajo Cinca.
En la Edad Media, la localidad zaragozana formaba parte de la baronía de Aitona y estuvo en propiedad de los Moncada, desde Constanza de Moncada en el siglo XIII hasta María Teresa de Moncada, VII marquesa de Aitona, en el siglo XVII, momento en el que, al carecer de descendencia masculina, la casa de Moncada fue absorbida por la de Medinaceli.
En su visita, en la que estuvo acompañado por Mercedes Duran, directora del Museu Municipal de Montcada i Reixac, fue recibido en el Ayuntamiento por Antonio Sanjuán, alcalde de Mequinenza, donde firmó en el libro de honor y pudo ver algunos de los pergaminos de los siglos XIV, XV y XVI relacionados con sus familiares que se conservan en el Archivo Municipal.
Entre esos documentos se conservan dos referentes a Guillem Ramón de Moncada, señor de Mequinenza, datados en 1350 y 1356. En el primero de ellos recibe homenaje y juramento probado por los jurados del concejo de cristianos y de la aljama de moros de Mequinenza mientras que el segundo es una carta dirigida a los cristianos y a los moros de la aljama, sobre la construcción de un molino sobre el río Ebro y las condiciones de su uso.
También visitó el castillo, que está en proceso de restauración, y pudo contemplar algunas curiosidades vinculadas con los Moncada, así como diversos escudos heráldicos del linaje, algunos de ellos originales y encontrados durante la restauración.
Por último, Danilo Moncada también visitó los Museos de Mequinenza que invitan a conocer la historia de la población, la figura del escritor Jesús Moncada y su pasado minero.
