Correos amplía los horarios y los repartos para garantizar el voto a 90.000 aragoneses
Los carteros trabajarán el sábado y una treintena de oficinas de Aragón estarán abiertas hasta las 22. La Delegación del Gobierno avala la seguridad del proceso y que los inscritos podrán participar.
El techo del voto por correo en Aragón se ha roto. Más de 90.000 electores quieren participar en la fiesta de la democracia del 23-J, y Correos ha tenido que reforzar los horarios de las oficinas y de los carteros para garantizar que todos los inscritos puedan completar el proceso. Aunque la situación es excepcional, desde la Delegación del Gobierno en Aragón se garantiza la seguridad jurídica y el acceso al voto por correo. Lo asegura el secretario general, Luis Roldán, después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo cuestionara el proceso. Lanza solo dos avisos sobre el procedimiento: que el plazo ha acabado ya y que el que pide el voto por correo y no lo deposita pierde su derecho a participar el 23-J en una mesa electoral.
Unos 84.500 aragoneses habían solicitado votar por correo antes del miércoles a las 13.00 (66.499 corresponden a Zaragoza; 12.054 a Huesca y 6.932 a Teruel). Roldán prevé que la cifra final en la Comunidad oscile entre 90.000 y 95.000 peticiones. Una cifra histórica, aunque no se alcancen los 100.000 de las previsiones iniciales, si se tiene en cuenta que el censo de votantes en la región está integrado por 1.019.775.
De nada sirve solicitar el voto, si no se consigna después. Y es ahí dónde podría surgir un cuello de botella dada la complejidad del proceso. La semana pasada apenas se habían consignado 15.000 votos. Y todos y cada uno de los sufragios tienen que ser consignados.
Una treintena de oficinas de correos amplían su horario hasta las 22.00, para ofrecer más accesibilidad a los ciudadanos que quieren depositar los votos. La medida afectará a las quince sucursales de Zaragoza capital, La Almunia, Calatayud, Cuarte de Huerva, Ejea de los Caballeros, Utebo, Huesca, Barbastro, Binéfar, Fraga, Jaca, Monzón, Teruel y Alcañiz. Todas las oficinas abrirán el próximo sábado de 9.00 a 14.00 y las centrales de Zaragoza, Huesca y Teruel, también el domingo en el mismo horario. Se reforzará, también, el reparto de correspondencia electoral el sábado. Trabajarán los carteros en Teruel, Zaragoza y Huesca capital, Jaca, Biescas, Monzón, Cuarte de Huerva, Casetas y Calatayud.
Si la presión en Aragón por la abultada cifra de voto por correo obliga a reforzar el servicio, la situación en Salou, lugar de vacaciones de miles de zaragozanos, será aún peor. "Muchos habrán pedido que les envíen el voto allí", detalla Roldán. Y será allí donde podrán consignarlo.
A las oficinas de Correos empiezan a acudir ciudadanos para entregar los votos, que se distribuirán el 23-J por los colegios electorales. Los depositan o el titular, que debe presentar el DNI, o un familiar que debe portar la autorización del titular y una fotocopia del DNI, y otra de su propio documento.
La seguridad jurídica es "incuestionable". "Los votos consignados se guardan en una cámara de seguridad con vigilancia de día y cámaras por la noche. Los primeros que no permitirían que ocurriera nada con los votos son nuestros propios funcionarios", asegura. Le molesta que se cuestione el voto por correo. "Se pone en tela de juicio la independencia e imparcialidad de funcionarios públicos. La seguridad es absoluta", reitera.
Aunque con 90.000 peticiones de voto será difícil evitar largas filas en las sucursales de Correos, Roldán reitera que "no va a haber problemas en cuando a que la gente se quede sin poder depositar el voto". Recomienda, por ello, a los afectados que acudan al punto de la mañana o a la hora de comer. "Si van a las 12.00, a lo mejor hay más gente", reconoce.
Insiste Roldán en que hay tiempo suficiente para completar con garantías el proceso. Los sobres y las papeletas se remiten a la dirección indicada por el solicitante, ya sea su domicilio, la playa o el pueblo, y en previsión de que las peticiones se dispararan, en cuanto la Junta Electoral dio el visto bueno a las listas se empezó a imprimir el material para activar el proceso. "Las primeras se remitieron a los consulados para el voto en el extranjero, y el resto al Instituto Nacional de Estadística", detalla el secretario general de la Delegación del Gobierno.
Los sindicatos alertan de que el verdadero test de estrés para Correos se producirá entre los días 17 y 20 de julio, dado el bajo volumen de voto por correo que se ha ejecutado. Se comprobará entonces si el refuerzo en empleos y horarios es el correcto o está demasiado ajustado. Roldán recuerda que los funcionarios de Correos cobrarán horas extra y tendrán gratificaciones. Aunque desde los sindicatos se intente "aprovechar las circunstancias", hace hincapié en que corresponde a la dirección fijar los servicios para sacar adelante el trabajo y se ha contratado a "personal suficiente" para dar un servicio adecuado.
