aragón
El centro de salud Torrero-La Paz recupera la actividad habitual pendiente de reparar los daños por la tormenta
Fue el primer centro en recibir a algunos de los heridos, principalmente con cortes y contusiones, tras la inundación de la Z-30 el pasado jueves por la tarde.
El centro de salud Torrero-La Paz ha retomado este lunes las consultas presenciales, después de que el viernes se cancelaran ante el estado en el que quedó la planta superior del inmueble, que concentra la atención médica, tras la intensa tormenta del pasado jueves en Zaragoza. Este centro fue el primero en atender a los heridos que provocó la inundación de la Z-30, fundamentalmente por golpes y cortes.
La lluvia se filtró por el falso techo del inmueble, provocando algunos desprendimientos, lo que obligó a dejar inutilizado este piso. Dos consultas de Enfermería se trasladaron a la planta calle y se mantuvieron todas las curas y citas programadas. En ese espacio se atendieron también las patologías urgentes e indemorables. Los profesionales llamaron a los pacientes que tenían cita por teléfono.
El sábado se limpió el centro aunque los desperfectos todavía tienen que ser reparados. La coordinadora del centro de salud Torrero-La Paz, Isabel Ibarrondo, ha recordado que "no se ha dejado de atender a los pacientes", aunque el jueves fue "caótico". Al día siguiente se desalojó la planta superior, donde se ubican las consultas de Medicina Familiar (10 de las 11 que funcionan), alguna de Enfermería y la zona de Psiquiatría. "Ahora se puede trabajar con normalidad", ha dicho, aunque falta ver "cómo se puede arreglar el techo".
Desde el centro recuerdan que el jueves, tras la intensa tormenta y el caos que provocó, se vivieron momentos "muy complicados". La coordinadora ha explicado que el centro se estaba inundado mientras llegaba gente herida por la riada. El equipo que estaba trabajando recibió a pacientes que acudían con heridas en las piernas, contusiones, descalzos y llenos de barro. Un joven llegó aturdido y sin ropa al haber sido arrastrado por la corriente y, tras ser atendido en el centro, se le trasladó al Hospital Miguel Servet, ha relatado Paz Mainer, coordinadora de Enfermería. "Llegaron los heridos de la riada porque éramos el centro más cercano", y a la necesidad de prestar una intervención rápida con la inundación que sufrió el centro. "Se vivió con angustia. Los compañeros se marcharon ese día pasadas las 21.00", cuenta: "Pero se coordinó bien, a pesar del estado en el que quedó".
La consejera de Sanidad en funciones, Sira Repollés, ha visitado este lunes por la mañana el centro de salud, junto al gerente del Salud, José María Arnal; al director de Atención Primaria y Hospitales del Salud, Javier Marzo; y a responsables de Enfermería de Atención Primaria del Sector Zaragoza II. Las coordinadoras del centro han acompañado al grupo durante el recorrido. Repollés ha agradecido el trabajo de los profesionales sanitarios para seguir con la actividad asistencial, tanto el jueves como el viernes (manteniendo las consultas telefónicas), "a pesar de la situación en la que se encontraba el centro". "Estamos muy cerca de donde se produjo la riada, y los primeros heridos llegaron aquí", ha indicado. "Quedan daños en los tejados, en las cubiertas, que se han analizado ya y que habrá que solucionar", ha dicho: "Espero que lo más pronto posible".
La tormenta afectó también a otros centros sanitarios de la capital aragonesa. Un rayo cayó en el edificio que comparten el centro de especialidades Ramón y Cajal y el centro de salud Puerta del Carmen, en el paseo de María Agustín, y dejó inoperativos muchos servicios técnicos. La consejera ha dicho este lunes que los daños eran menores y se está funcionando a pleno rendimiento. En otros centros como los de la Almozara y San José se han resuelto los problemas de filtraciones que sufrieron.
