Daños de la tormenta en Cuarte de Huerva: “Las dos plantas del garaje están inundadas y los coches flotan en su interior”
El municipio próximo a Zaragoza intenta recuperar la normalidad después de los estragos causados por la tormenta. Unos 130 efectivos trabajan limpiando el lodo de las calles y achicando agua en varios puntos.
El día ha sido largo y duro en el municipio zaragozano de Cuarte de Huerva. La tormenta de este jueves, que llegó acompañada de granizo, ocasionó numerosas incidencias, inundaciones, cortes de luz y daños materiales en diferentes equipamientos, viviendas y calles de la localidad.
“Estuvimos trabajando toda la noche en el achique de agua de algunos garajes y en naves de los polígonos de Los Huertos, Mazas y Pignatelli donde ha habido derrumbes de techos y daños en las maquinarias”, explica Manual Martínez, jefe de intervención de los Bomberos de la DPZ.
“Tenemos que agradecer que no ha habido daños personales pero los materiales son cuantiosos y siguen entrando peticiones de los ciudadanos para que acudamos ante alguna incidencia causada por el agua”, dice Martínez. Solo la tarde del jueves acudieron a 25 intervenciones en la localidad. “El 112 estaba colapsado y no dábamos a basto ante el gran número de llamadas, porque se llegó a ir la luz de casi todo el municipio”, recuerda.
Medio centenar de coches flotando
Algunas calles de Cuarte dejan constancia todavía de los estragos de la tromba de agua. Uno de esos puntos es el garaje de un bloque de viviendas en la calle de la Constitución que ha quedado totalmente anegado con medio centenar de vehículos en su interior. “Las dos plantas del garaje están inundadas y tenemos los coches flotando. El agua ha llegado casi hasta el techo. Está siendo una pesadilla, no se lo deseo ni a mi peor enemigo”, lamenta Estíbaliz Fernández, una de las vecinas afectadas, que ve su furgoneta, una Citroën Berlingo negra, flotando junto a la puerta del garaje.
Otra de las afectadas, Bárbara Lázaro, ni siquiera puede verlo ya que su vehículo se encuentra en la segunda planta del aparcamiento. “Está bajo el agua totalmente. Es una catástrofe", dice, y recuerda cómo "el torrente corría por la calle como un río y, al no poder salir por el lecho del Huerva fue a parar a nuestro garaje. Entraban hasta contenedores arrastrados por la fuerza de la corriente”, recuerda Lázaro.
“Siempre que llueve tenemos que estar pendientes del garaje porque alguna vez ya se había inundado, pero nunca había sido tan grave" apunta Ricardo Arévalo, presidente de esta comunidad de vecinos. "Pero sabíamos que podía pasar porque no se han tomado medidas para limpiar el cauce del río que pasa junto a la vivienda”, critica.
“Tras la tormenta las calles perpendiculares a la carretera parecían los rápidos de un río”, recuerda Manuel Burgaz, vecino de Cuarte que esta mañana se interesaba por las consecuencias del temporal. “El agua se iba metiendo en las viviendas y en las casas y se oía a los niños llorando asustados porque no habían visto algo así en su vida. Fue de película”, asegura.
Daños en naves y lodo en las calles
En otros puntos del municipio, los bomberos de la DPZ y las brigadas de bomberos forestales se afanaban en achicar el agua de garajes y naves. “Estamos sacando todo el barro de la calle y hemos desatascado una arqueta”, dice, escoba en mano, José Javier Lozano, bombero del retén 81 del Bajo Gállego, que junto con otros compañeros no paraban de trabajar para despejar los accesos a las empresas del polígono Mazas.
“El agua nos ha entrado y ha dañado compresores, ordenadores y otro tipo de maquinaria, unos 4.000 euros en material. Está todo para la basura”, lamenta Celso Montanel, dueño de uno de los negocios de este polígono.
Un poco más al sur, en la calle de Ramiro I, las afecciones continúan. La fuerza del agua arrastró alrededor de 25 metros un gran contenedor de obra, desde su emplazamiento dentro de un solar vallado, hasta situarlo junto a una zona residencial, a tan solo un par de metros de la entrada de una vivienda. “Afortunadamente no le ha dado a la fachada, porque hubiera destrozado completamente la puerta del garaje”, afirma Julio Conde, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Cuarte.
Los desperfectos en los edificios municipales también han sido cuantiosos. “Se han inundado todos los equipamientos públicos, el colegio, la guardería, los pabellones, el centro cívico y el centro de salud”, enumera Óscar Palacín, jefe de las brigadas municipales. Como consecuencia de ello, “ha habido muchos daños materiales y en algunos servicios como la guardería, se ha cerrado la primera planta porque no se podía utilizar. El centro de Salud lo hemos limpiado por la noche para que ahora estuviera operativo”, reconoce Palacín.
Evaluación de daños
La alcaldesa de la localidad, Elena Lacalle, también lleva recorriendo desde primera hora de la mañana los diferentes puntos del municipio acompañada por David Almudí, oficial jefe de la Policía Local del municipio, para evaluar las incidencias que ha ocasionado la tormenta.
“Acabamos de ver la bodega de una vivienda en la que el agua ha destrozado los muebles”, señalaba la alcaldesa, que ha visitado también otros garajes inundados y varios polígonos. “Hay lodo por todos los sitios y se están llevando a cabo las tareas de limpieza de las calles para volver a la normalidad lo antes posible pero, a la vez, estamos evaluando los daños ocasionados”, informa Lacalle.
Para ello, “todo el personal del Ayuntamiento está trabajando, unos 50. A esto hay que sumar unos 30 bomberos de la DPZ y medio centenar de efectivos del Gobierno de Aragón”, enumera, y recalca que “en los 15 años que llevo viviendo aquí no había visto nada parecido y gracias a Dios no ha habido daños personales, pero si materiales por lo que nuestra intención es pedir que se declare Cuarte como zona catastrófica”, anuncia Lacalle.
“Las fiestas de Cuarte empiezan el 22 de julio y no sé lo que vamos a hacer. Estábamos estresados con la organización de los festejos y ahora todo eso ha pasado a un segundo plano”, reconoce la primera edil ante la magnitud de los daños.
