audiencia nacional

Borja Giménez, sobre ‘Ata’: “Le reconocí perfectamente por su mirada y su mandíbula”

El hijo menor de Giménez Abad, que acompañaba a su padre el día que ETA le asesinó, reitera ante el juez que el acusado fue quien perpetró el ataque.

Borja Giménez, a su llegada a la Audiencia Nacional este martes.
Borja Giménez, a su llegada a la Audiencia Nacional este martes.
Enrique Cidoncha

Borja Giménez Larraz no tiene dudas de que Mikel Carrera Sarobe, alias ‘Ata’, es el terrorista que mató a su padre en 2001 en Zaragoza. Así lo ha ratificado este martes en la Audiencia Nacional, que juzga al que llegara a ser líder de ETA y a Miren Itxaso Zaldua, ‘Sahatsa’, como autores del ataque, por el que se enfrentan a una pena de 30 años de cárcel. El hijo menor del entonces presidente del PP-Aragón ha confirmado, tal y como hizo en una rueda de identificación fotográfica en 2014, que le reconoció “perfectamente” gracias a características marcadas del sospechoso, como “su mirada y su mandíbula”.

Su declaración, como la del resto de testigos presenciales de los hechos que esta semana están pasando por la Audiencia Nacional, es clave para determinar la participación de ambos terroristas, que la Policía sitúa como miembros del comando Basajaun, al que se atribuye el asesinato. Ante la presencia de ‘Ata’ y ‘Sahatsa’, Borja Giménez ha relatado cómo aquel 6 de mayo de 2001, cuando él tan solo tenía 17 años, se dirigía con su padre a La Romareda a ver un partido de fútbol del Real Zaragoza.

“Salimos a las 18.25 para llegar a tiempo, cogimos el camino que solíamos coger, y a los cinco minutos, una persona apareció por detrás y disparó a mi padre”, ha relatado ante el tribunal, presidido por el magistrado Francisco Vieira. “Cayó al suelo -ha continuado-, y este señor le remató con un tercer disparo en la cabeza, luego me miró a la cara. Cuando se iba, me seguía mirando”.

"Este señor le remató con un tercer disparo en la cabeza, luego me miró a la cara"

Ante las preguntas de la fiscal Ángela Gómez Rodulfo, de la acusación particular de la familia de la víctima, que lleva Carmen Ladrón de Guevara, y de los abogados de la defensa, Giménez Larraz ha comentado que tras lo ocurrido, los investigadores le enseñaron “bastantes fotos” pero no fue “capaz” de identificar en ellas al autor de los disparos. Según han explicados en otro momento de la vista varios agentes, en esa época ninguno de los dos terroristas estaba fichado, por lo que no había referencias ni imágenes suyas.

Así fue hasta que en 2014, la Guardia Civil vuelve a ponerse en contacto con él. Unos años antes había sido detenido ‘Ata’, lo que permitió, junto con numerosas pruebas incautadas en otros arrestos, vincularle con el asesinato de Giménez Abad. Es entonces cuando le muestran nuevas fotografías entre las que señala al acusado. “Sí, ahí reconozco a la persona que disparó contra mi padre”, le ha dicho hoy a la fiscal.

Le reconocí perfectamente, me quedaron plasmados unos rasgos característicos, su mirada y su mandíbula”, ha detallado. Y ha dejado claro, ante las preguntas de los abogados de la defensa, que en dicho reconocimiento no se vio influido por informaciones de prensa o similares. “No llevaba ninguna idea preconcebida”, ha subrayado.

Rueda de testimonios

Sin pruebas físicas que certifiquen la autoría de los acusados, y aunque los agentes han situado en estas dos sesiones del juicio a ambos en el comando Bajasaun, al que se atribuye el atentado, el reconocimiento de los testigos cobra vital importancia. 

Así, el de Borja Giménez no ha sido el único testimonio de la jornada. Por la Audiencia Nacional han pasado esta mañana otras cinco personas que presenciaron el atentado o pudieron aportar información relevante al caso.

"Vi a un chico vestido de oscuro. Cuando llegue a su altura, me miró. Pensé 'vaya chico guapo', tenía una mirada profunda", ha relatado una de las testigos llamadas a declarar. "Al día siguiente estaba viendo las noticias en Antena Aragón y daban las características del asesino, y eran las mismas", ha continuado. 

Por ello, esta mujer se puso en contacto con la Policía, que en aquel momento le enseñó unas fotografías de sospechosos sin que pudiera identificar a ninguno. No fue hasta 2019 cuando los investigadores se ponen de nuevo en contacto con ella y le enseñan nuevas imágenes, y es entonces cuando señala a 'Ata'.

Tras la identificación del que fuera líder de ETA por parte de dos testigos, un tercero ha señalado sin dudas la participación de Itxaso Zaldua. "Iba en un coche con unos amigos y oímos unos ruidos escandalosos", ha comentado. "Vimos a un señor que se acercó a una señorita, le dio algo y se fue corriendo por la calle Princesa hacia arriba. En ese intervalo de tiempo, crucé mirada con la chica. Yo creo que llegó a pensar que iba a ir por ella, pero me puse a correr detrás del primer señor y ella se alejó por otro lado", ha relatado.

Al igual que muchos otros, este testigo no logró identificar a Itxaso Zaldua entre las fotografías que el enseñó la Policía en un primer momento, pero sí en 2019. "Era una mujer de 1,50 1,60 de altura, iba con un abrigo, algo que me sorprendió porque era mayo y hacía calor. Llevaba sombrero o gorro de bombín y tenía mofletes, cara redonda. No era alta, con ojos negros y me pareció que era una mujer fuerte", ha detallado.

En prácticamente todas las intervenciones, la defensa de los acusados ha tratado de deslegitimar los testimonios, bien porque incurrían en presuntas contradicciones entre su declaración original y la actual, o bien porque podían haberse visto influidos por la revelación de las identidades de ambos por los medios de comunicación.

Ante las dudas sembradas por los abogados de la defensa en el testimonio que señalaba la participación de Itxaso Zaldua, el juez ha intervenido para preguntar directamente al testigo si tenía la "seguridad" de que era ella. "Perfectamente, hay situaciones en la vida que son imborrables, lamentablemente esta es una de ellas", ha remarcado.

  

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión