UniversidaD dE Zaragoza

"Los exámenes extraordinarios antes de verano benefician a los que suspenden poco"

Los alumnos de la Universidad de Zaragoza se enfrentan esta semana a los últimos exámenes antes de empezar las vacaciones tras adelantarse los ejercicios de septiembre

Varios alumnos, esta semana estudiando en la biblioteca de la Facultad de Economía y Empresa
Varios alumnos, esta semana estudiando en la biblioteca de la Facultad de Economía y Empresa
Francisco Jiménez

Horas y horas frente a los apuntes. Por primera vez, los alumnos de la Universidad de Zaragoza continúan en la biblioteca o encerrados en casa en julio y lo hacen tras la decisión de trasladar la prueba extraordinaria, que tradicionalmente se ha hecho en septiembre, al periodo inmediatamente posterior de la ordinaria. La medida, una vez puesta en marcha, no desagrada -aunque con matices- a la mayoría de los afectados. "Es como si fuera un segundo cuatrimestre eterno. Se me ha hecho agotador", reconoció Ana Sánchez, alumna de 4º del doble grado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas (DADE).

Para su compañera Lola Gómez, este planteamiento "te beneficia si te caen pocas asignaturas, ya que así tienes todo el verano libre". No lo ve tan fácil cuando son muchas las materias suspendidas. "No creo que de tiempo a recuperarlo todo", puntualizó tras haberse quitado de encima la única prueba que tenía pendiente.

A ello se suma, según su amiga Lucía Naval, el hecho de que si se examinan de una asignatura del primer cuatrimestre -que no han vuelto a tocar desde enero- es como "empezar de cero". "Se hace un poco duro porque es todo muy seguido", recalcó. Si se da el caso contrario -la materia suspendida corresponde al segundo cuatrimestre- "es como un repaso".

Esta misma visión tiene Pablo Erinz, estudiante del máster en Ingeniería Industrial. "Compensa que hayan decidido adelantar los exámenes de septiembre a ahora, pero podrían haberlo hecho poniendo las recuperaciones del primer cuatrimestre al terminarlo y no juntarlo todo al acabar el curso", puntualizó aún pendiente de llevar a cabo el miércoles su tercera recuperación. "Creo que lo llevo más o menos bien", confió.

También estaba más o menos tranquilo Pablo Manzano, estudiante de ADE, quien se había "organizado" dejándose algunos exámenes para esta convocatoria extraordinaria y "así tener más tiempo para estudiar otros". Compagina su formación universitaria con el trabajo, por lo que estas semanas ha estado apurando las mañanas en la biblioteca para estudiar. "Es el primer año. Todavía nos estamos acostumbrando, pero de momento no me puedo quejar", reconoció.

A su lado, Gonzalo Mendivil, de 2º de Relaciones Laborales y Recursos Humanos, reiteró que este cambio da la opción de "organizarse mejor", puesto que "no sales de la rutina de estudiar". Por el contrario, "acabas mucho más saturado que en septiembre". De momento, según apuntó, los resultados están siendo "parecidos" a los de años anteriores. Como ellos, otros universitarios apuran las horas de estudio antes de dar por finalizado el curso. También lo hacen aquellos que la próxima semana se examinarán de la Evaluación de Acceso a la Universidad (Evau) extraordinaria y que llenan las bibliotecas públicas, donde se han recibido más de 10.000 visitas solo en los horarios ampliados.

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