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El curso de la Lomloe acaba con quejas por la cifra de docentes planteada para el próximo año

Los directores de colegios critican que la propuesta de Educación está por debajo de lo negociado en estas semanas.

Jornada de fin de curso en el colegio Tenerías de Zaragoza.
Jornada de fin de curso en el colegio Tenerías de Zaragoza.
Ruben Losada/FotografiArte

El curso de la nueva ley educativa, la Lomloe, y del fin de todas las restricciones derivadas de la covid acabó este viernes en Aragón entre quejas de los equipos directivos por que los cupos (número de docentes) planteados por Educación "no reflejan las necesidades de los colegios en cuanto al personal" y, además, "no se corresponde con lo que se ha negociado" en las últimas semanas. "Es un mal sabor de boca ya que puede afectar al inicio del próximo curso", apuntó Ricardo Civera, presidente de la Asociación de Equipos Directivos de Infantil y Primaria de Aragón (Aedipa).

Desde STEA también pusieron el foco en la negociación de los cupos, en los que la "reducción de las horas lectivas tan apenas se ha traducido en un aumento de la plantilla" debido a "los restrictivos criterios" marcados por la Administración. Consideraron "decepcionante" lo "poco" que se ha avanzado en estos cuatro años y auguraron que la situación se replicará en los cuatro siguientes.

Por su parte, desde CSIF, su representante en Educación, Mónica de Cristóbal, destacó la "gran carga burocrática" de este año, con "mucho trabajo de adaptación de programaciones" a consecuencia de la Lomloe. Y, tras el esfuerzo llevado a cabo, lamentó la "incertidumbre" que se presenta puesto que "no se sabe si en septiembre va a continuar el gobierno actual y, por lo tanto, la Lomloe, o va a haber uno nuevo que pueda derogar alguna parte de la norma".

Ese mismo sentimiento destacó Civera, quien confió en que el cambio político autonómico, y si lo hubiera a nivel nacional, no afecte al funcionamiento de los centros educativos. Y más cuando este curso, por fin, se ha recuperado la normalidad. "Hemos vuelto a hablar de proyectos educativos y programas didácticos", recordó frente a los últimos años en los que las medidas para contener la pandemia y el miedo al contagio habían eclipsado la realidad de las aulas y paralizado acuerdos como la reducción del horario lectivo, que será una realidad a partir de septiembre.

"Era un acuerdo muy esperado por el profesorado, pero ha llegado muy tarde", criticaron desde CGT, quienes pusieron el acento en que este año, por primera vez, los interinos eligieron vacantes en julio en lugar de en el último día de agosto. Lamentaron que el inicio de curso fue "caótico" por cuestiones de normativa y organización y expresaron sus dudas respecto a la gestión de los próximos años.

Desde CC. OO. confiaron en que el nuevo gobierno continúe "la línea de mejora de las condiciones laborales" después de que el año escolar terminara con "fracaso" en cuestiones como la reducción de la interinidad y la negación de homologar el sueldo de los docentes aragoneses con los de otras autonomías. Por su parte, UGT  hizo una valoración "positiva" del curso en el que se han conseguido mejoras laborales y ha existido una "constante comunicación" con el Departamento de Educación.

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