El PP y Vox eligen a Marta Fernández como presidenta de las Cortes y allanan la investidura de Azcón
Entre duras críticas a su elección, Marta Fernández avisa de que será "firme" y exige "altura de miras". Tiene ahora 10 días para proponer un candidato a la DGA y habrá dos meses para elegirlo por mayoría.
El Partido Popular oficializó este viernes la cesión de la Presidencia de las Cortes de Aragón a la diputada de Vox Marta Fernández, lo que allana el acuerdo de gobernabilidad para convertir a Jorge Azcón en el próximo presidente aragonés. Los dos partidos se empeñaron en negar que exista ningún pacto más allá de repartirse tres de los cinco puestos de la Mesa y controlar así el órgano de gobierno del Parlamento, pero las incógnitas residen en si la investidura de Azcón será por mayoría absoluta o simple y en si gobernará en solitario o en coalición. La negociación, que se centra ahora en un acuerdo programático y la presidencia del Gobierno, se retomará a partir del lunes.
El cambio político se escenificó en el hemiciclo con la mayoría absoluta de PP y Vox, 35 de los 67 diputados, que se impuso a la hora de votar la única candidatura a la presidencia de la Cámara, la de Marta Fernández. Ningún partido presentó candidato. Tampoco el PSOE que amagó, hasta el jueves por la tarde, con hacerlo si la derecha no sellaba un acuerdo.
Lo mismo sucedió en la elección de los otros dos miembros de la Mesa que le correspondían por número de votos, los de la vicepresidencia y secretaría primeras, que ejercerá el PP con Mar Vaquero y Gerardo Oliván, respectivamente. La elección de la hasta ahora portavoz sorprendió hasta en las filas conservadoras y se interpretó como el intento de fiscalizar al detalle la labor de Vox con una de las políticas con más peso del partido. Otra cosa será hasta cuanto se mantiene en ese mismo cargo; pues daba una cierta sensación de provisionalidad. El nombre de Mar Vaquero suena con fuerza desde hace tiempo para desempeñar tareas de Gobierno.
Los socialistas, en solitario, propusieron y sacaron adelante a los candidatos propuestos para la vicepresidencia segunda, Elisa Sancho, y la secretaría segunda, Carlos Pérez Anadón. El resto de partidos votaron en blanco.
Marta Fernández se estrenó entre duras críticas del bloque de la izquierda al "sainete" de los socios sobre el pacto vivido la noche previa. En su primer discurso como segunda autoridad de Aragón –se refirió a sí misma como presidente de las Cortes– advirtió de que será "firme" y "tajante" en su labor y exigió a todos los parlamentarios "altura de miras" y respeto las opiniones aunque estén en las "antípodas ideológicas" de cada uno. Y garantizó su compromiso de "priorizar" el entendimiento entre los ocho grupos políticos con el único objetivo de conseguir entre todos "un Aragón más próspero".
Su primera tarea, tal y como establece el reglamento de las Cortes, será iniciar una ronda de contactos con los partidos para proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno de Aragón. Tendrá para ello diez días, que empiezan a contar desde el pleno constitutivo de la XI legislatura celebrado ayer. Es decir, Azcón será formalmente candidato el próximo 3 de julio.
La costumbre parlamentaria establece que una vez eleve la propuesta a la Mesa y Junta de Portavoces se fije fecha para la sesión de investidura. En la primera convocatoria, Azcón deberá salir por mayoría absoluta y si no es así, a las 24 horas se procederá a una nueva votación por mayoría simple. Y de otorgarse la confianza, se tramitarán sucesivas propuestas por el mismo procedimiento, debiendo mediar entre ellas un plazo no superior a diez días.
Teruel Existe y PAR reiteraron su disposición dispuestos a facilitar la investidura, aunque con las diferencias ya plasmadas en la ronda de contactos de Azcón. La formación turolense volvió a condicionar su abstención a que Vox no forme parte del Ejecutivo y los aragonesistas, al alcance de los acuerdos que se puedan sellar. Pasó de puntillas Tomás Guitarte sobre el acuerdo que ha cedido a Vox la Presidencia de las Cortes. Se limitó a decir que es "sorprendente" que "alguien que no cree en el Estatuto de Autonomía" ostente el cargo que les ha sido asignado.
Mientras, PP y Vox aseguraron que a partir del lunes se sentarán a negociar "con discreción" un acuerdo programático, en el que se excluye el trasvase del Ebro, que sirva de base para cerrar la investidura. No será el único aspecto espinoso a solucionar. La violencia de género, las leyes a derogar (la Lgtbi y la de Memoria Democrática) y el papel que desempeña el Instituto Aragonés de la Mujer, peticiones que figuran en el programa de Vox, estarán, probablemente, encima de la mesa.
La toma de posesión de los diputados reflejó la tortuosa precampaña electoral y los factores que han podido influir en el escenario político actual. Guiñó cariñosamente un ojo Elena Allué, presidenta de la plataforma Aragoneses y ex del PAR, al ahora diputado Jorge Azcón. Bajando la mirada permaneció Arturo Aliaga cuando juraba el cargo Alberto Izquierdo, al que convirtió en su secretario general y que fue el instigador de la moción de censura que le quitó las riendas del PAR. Negando con la cabeza escuchó el presidente de Aragón en funciones, Javier Lambán, a Guitarte jurar el cargo por "el cumplimiento de los principios de igualdad, desarrollo sostenible y equilibrio territorial recogidos en los artículos 138 y 139 de la Constitución y el 99 del Estatuto". Una reacción similar le suscitó Álvaro Sanz, de IU, al prometer el cargo "sin renunciar a sus principios republicanos".
Esquivó Azcón en su estreno oficial en las Cortes la fotografía con Marta Fernández, presidenta por un acuerdo de su partido con Vox. Sí la felicitó el expresidente Lambán. Y también un emocionado Javier Sada, que se despedía de la Cámara "muy satisfecho" pero con cierto "vértigo". Con "respeto a lo que deciden las Cortes por mayoría", como buen "demócrata", el socialista felicitó a su sucesora "lo mejor" y le pidió que sea "ecuánime". Para que se refleje en las Cortes el sentir de todos los aragoneses.
