El PSOE-Aragón y la dirección nacional del partido se preparan para una nueva batalla en la guerra abierta que mantienen por el control orgánico. Tras la modificación de las candidaturas electorales como castigo a las provincias de Zaragoza y Teruel, Ferraz ultima ahora los nombres para sustituir a quienes renunciaron en señal de protesta, un listado que si bien no ocupará puestos de salida, sí tendría una relevancia política y simbólica. Pero la incertidumbre se cierne igualmente sobre la elección de los diputados provinciales y, la próxima semana, del presidente de la DPZ, que también debe contar con el visto bueno de Madrid. Desde Aragón, no obstante, consideran que una imposición en este proceso sería algo «inaudito» y «asombroso».

Lo más inmediato será la sustitución de los afines a los líderes de Zaragoza y Teruel, Juan Antonio Sánchez Quero y Mayte Pérez, respectivamente, que renunciaron a figurar en las listas tras la purga que impuso Ferraz la semana pasada por desavenencias con las dos provincias. El calendario electoral manda y las candidaturas definitivas se deben registrar el día 19, aunque la dirección nacional no apurará los plazos.

Entre hoy y el viernes se conocerán los nuevos candidatos, que si bien apenas contarán con opción de lograr plaza en el Congreso o el Senado, sí se espera que completen un cartel competitivo y, sobre todo, significativo frente a las provincias consideradas díscolas por Madrid.

De forma paralela, el partido afronta un nuevo proceso de listas, en este caso, el de los diputados provinciales. Al igual que con las candidaturas al Congreso y al Senado, serán las ejecutivas provinciales las que trasladarán hoy su propuesta, que deberá ser ratificada o modificada mañana por la dirección nacional.

El proceso se completará la próxima semana, con un esquema similar, pero en este caso para la designación de los presidentes de las diputaciones. Los territorios –en concreto Zaragoza, la única que gobernarán los socialistas tras las elecciones– comunicarán el nombre elegido, pero Ferraz, que de momento guarda silencio, tendrá opción de veto.

Este martes, la portavoz nacional y candidata por Zaragoza, Pilar Alegría, defendió que el PSOE «es un partido profundamente democrático» y achacó la polémica a que «siempre se producen debates». «Se da la voz a la militancia y todo concluye en un comité federal. Y concretamente las listas se han aprobado por unanimidad», zanjó la ministra. Por todo ello, pidió centrar ya los esfuerzos en la cita con las urnas del próximo 23 de julio. Reclamó «trabajar desde la unidad y la fuerza para ganar las elecciones».

Cumbre provincial de líderes

Mientras tanto, una veintena de dirigentes y cargos socialistas de la provincia de Zaragoza comieron ayer para hablar de la confrontación con Ferraz y la revocación de las listas, además de la campaña electoral y de los resultados del 28-M. Entre los asistentes estaban el líder aragonés, Javier Lambán, el citado Juan Antonio Sánchez Quero, su vicepresidenta en la DPZ y alcaldesa de Ejea, Teresa Ladrero, y la portavoz en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera.

Fuentes oficiales optaron por la prudencia al asegurar que nadie de Ferraz se ha dirigido «para nada» en lo relativo a la elecciones de los diputados provinciales y del candidato a la Presidencia de la DPZ. Pero distintos responsables consultados por este diario no tuvieron reparos en considerar «inaudito» la mera posibilidad de «boicotear» la reelección de Sánchez Quero. «No tiene precedentes en la historia del partido», añadieron.