Adiós a la Evau y camino de Salou: "Ha sido un curso muy duro, ahora toca disfrutar"

Los alumnos aragoneses que se presentan a la prueba de acceso a la Universidad acaban este jueves los exámenes con ganas de aprovechar a tope el verano.

Dos jóvenes se abrazan de alegría tras terminar uno de los exámenes de la Evau este jueves en el campus de San Francisco de Zaragoza
Dos jóvenes se abrazan tras terminar uno de los exámenes de la Evau este jueves en el campus de San Francisco de Zaragoza
Toni Galan

"Una vez pasados los exámenes te das cuenta que el principal problema son los nervios que pasas. Después de tres días la Evau casi parece un paseo en comparación con lo que ha sido un segundo de Bachillerato muy exigente". Isabel Muñoz, estudiante del colegio La Salle Santo Ángel de Zaragoza , hacía esta reflexión antes de entrar este jueves al examen de Geografía en una de las aulas de la primera planta del edificio de Ciencias. Por delante tenía hora y media de concentración antes de empezar a pensar en el equipaje para este mismo viernes emprender el tradicional viaje a Salou que sigue siendo el plan mayoritario. No espera tener problemas con la puntuación para matricularse en Trabajo Social.

Más pendiente de la nota de corte estaba su compañero Jorge Pueyo, que quiere cursar el programa conjunto de Derecho y Administración y Dirección de Empresas, y al que aún le quedaba por delante por la tarde el último examen de Economía de la Empresa. Con su grupo de amigos se han organizado la estancia en Salou, alquilando varios apartamentos: "Nos va a salir más barato, son los cálculos que hemos hecho. Puede que entre 250 y 300 euros toda la semana, pero hasta que no estemos allí tampoco tenemos la cifra exacta", explicaba. Además, con el centro La Salle después de la playa y las discotecas se sumergerán en el Camino de Santiago los últimos nueve días de julio para recorrer una de las últimas etapas.

Las habituales discrepancias con los exámenes

Las quejas por los problemas y los planteamientos de algunos ejercicios son habituales todos los años. ¿Y este? "En nuestro caso no he recibido ninguna cuestión reseñable. Obviamente siempre surge alguna discrepancia, pero no es de destacar", contesta Pilar García, presidenta de la Asociación de Directores y Directoras de Institutos de Educación Secundaria en Aragón (Adiaragón).

No obstante, los jóvenes hacen sus matizaciones. Para Izarbe Solé, alumna también de La Salle Santo Ángel y que quiere cursar el grado en Estudios Ingleses, algunas de las preguntas incluidas en el examen de Lengua Castellana y Literatura del primer día sobre el comentario de texto han sido de lo "más complicado" a lo que han tenido que enfrentarse. En una de ellas, sobre un artículo de Elvira Lindo, 'Ciberparroquia', se les preguntaba qué tiene que ver lo religioso con lo cibernético. En la otra, basada en otro artículo de Lola Pons, se les pedía que explicaran lo que quería decir que "la gente del campo cifraba en los vaivenes de lluvia y sol su cosecha". 

"Son unos comentarios de texto que nos han sorprendido porque teníamos que relacionar los usos del lenguaje con la meteorología y la religión con los usarios anónimos de internet", coincidía con ella María Plaza, estudiante del instituto de Valdespartera que espera matricularse en Magisterio de Primaria. Del resto de pruebas aseguraba que eran "bastante asequibles", incluso la de Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales, que el año pasado suscitó polémica por la presencia de enunciados más largos de lo habitual a los que no estaban habituados. 

Para Carlota Antón, que se decanta por la carrera de Ingeniería de Tecnologías Industriales, lo más difícil ha sido Matemáticas "con ejercicios bastante rebuscados, sobre todo los de matrices y vectores". Pero ahora, asegura, "después de un curso muy duro toca disfrutar con la familia y los amigos". El primer destino, por supuesto, Salou, de domingo a domingo con tres pisos que ellos mismos han alquilado para 15 personas. "Tenemos el alojamiento, el viaje en autobús y el bono de discoteca, calculamos que saldremos por unos 250 euros los siete días", explica.

Este jueves era el día de los no presentados a las puertas de las aulas de la Evau. Los exámenes eran de la fase voluntaria, que da la opción de conseguir hasta cuatro puntos extra para alcanzar un máximo de 14, y ya hay quien ha hecho sus cuentas y prefiere no acudir. Los cerca de 6.500 alumnos que se han presentado a la selectividad, como muy pocos ya se refieren a ella a la antigua usanza, conocerán el resultado el día 14. Aquellos que no haya conseguido superar la prueba tienen el 4, 5 y 6 de julio una nueva oportunidad.

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