Azcón cree que, respecto a Tata, "el PSOE no quiere reconocer que el proyecto ha fallado"
Asegura que ni Lambán ni Sánchez quieren reconocer este fracaso en campaña. "Nos están diciendo que todavía está por decidir, pero no es verdad".
El presidente del PP y candidato a la Presidencia de Aragón, Jorge Azcón, ha asegurado que el presidente aragonés, Javier Lambán, y el de España, Pedro Sánchez, no están diciendo la verdad sobre la fábrica de baterías de Tata que se barajaba instalar en Aragón y no quieren reconocer que otro proyecto estratégico ha fallado.
En declaraciones a los medios en Lanave (Huesca), donde ha acudido para hablar de infraestructuras, Azcón ha asegurado que ni Lambán ni Sánchez quieren reconocer este fracaso en campaña electoral.
"Lo que nos están diciendo es que todavía está por decidir, pero no es verdad", ha insistido, y ha llamado la atención sobre el hecho de que la decisión "está tomada; tiene pinta".
Ha recordado también que el fallido proyecto de la fábrica de baterías que el Grupo Volkswagen decidió finalmente impulsar en Sagunto hubiera significado "7.000 millones de euros de inversión y 3.000 puestos de trabajo que van a crearse en Valencia y no en Aragón, 12.000 si se cuentan todos los puestos indirectos".
Lambán, ha añadido Azcón, "está intentando ocultar que se va a implantar definitivamente en Inglaterra", un proyecto "perdido" que se une a otros como la Agencia Aeroespacial.
"No hay un gobierno ni en España ni en Aragón que defienda los intereses de los aragoneses, y eso también lo cambiaremos a partir del próximo 28 de mayo", ha zanjado.
Promete un plan de carreteras
Jorge Azcón también ha apostado por implementar un plan de carreteras que solucione el "lamentable estado" que a su juicio tienen las vías aragonesas, "las peores de España", según ha dicho.
En su visita a Lanave, ha presentado sus propuestas relacionadas con las infraestructuras, entre ellas ese plan de carreteras que elimine los puntos de concentración de accidentes y recoja un programa de variantes para sacar el tráfico pesado los municipios atravesados por una carretera principal.
“Aragón -ha matizado- es un enclave privilegiado. Y el desarrollo de las infraestructuras está estrechamente ligado al desarrollo económico y social". También ha dicho que el estado de las carreteras no solo genera inseguridad para las personas, sino que, además, hace menos competitivas a las empresas y los autónomos.
Además, ha destacado su apuesta firme por la Travesía Central Pirenaica, "de la que el PSOE ha decidido olvidarse", y ha reivindicado ejes de gran relevancia. "Vamos a exigir al Gobierno de España los proyectos relegados por Pedro Sánchez" como son, a su juicio, el Eje Pirenaico, las autovías entre Huesca y Pamplona y el tramo de la A-22 entre Huesca y Siétamo. También ha considerado importante avanzar en el impulso de la A-68 y superar las "trabas impuestas" por el PSOE a la A-40 y a la A-25, "que debe ser una autovía de cuatro carriles y no de dos más uno", ha agregado.
También ha hablado del ferrocarril para asegurar que el PP no tolerará la pérdida de ningún servicio de transporte ferroviario en Aragón: "La pérdida de trenes en los ejes de Huesca-Lérida y Teruel-Valencia originada por las malas decisiones del Gobierno de Lambán son una nueva amenaza para la despoblación que hay que corregir", ha apuntado.
Y, sobre todo, ha mostrado su decisión de "trabajar duro" por la apertura del Canfranc, una reapertura que es "absolutamente necesaria" para mejorar la coordinación con Francia.
También ha indicado que los servicios ferroviarios "no se han compensado con una red potente de líneas de autobús", y los socialistas "han decidido suprimir 151 paradas de bus". Considera prioritario el desarrollo del corredor Cantábrico-Mediterráneo y la construcción de la segunda parada del AVE en Zaragoza, una estación "que Lambán anunciaba con fondos de Oriente" y del a que "no hemos vuelto a saber nada".
Por último, Azcón ha mostrado su "compromiso rotundo y tajante" con las obras del Pacto del Agua, la regulación del Gállego y la necesidad de estudiar alternativas a Biscarrués, pero también de "incluir las 30 obras de regulación del agua que los socialistas, con la ayuda inexplicable del PAR, han eliminado del Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro".
