educación
El Grupo San Valero celebra sus 70 "primaveras" con el reto de adaptarse a los cambios del futuro
Considera que en los próximos años se producirá una "auténtica revolución industrial" y apuesta por sumar alianzas, incluida la institucional.
El Grupo San Valero celebró este miércoles un nuevo acto para conmemorar sus 70 "primaveras". Lo hizo mirando a un futuro "igual de apasionante que el pasado" y con la seguridad de adaptar su oferta formativa a las nuevas necesidades que irán surgiendo en la próxima década. Un cambio que el presidente del grupo, Pedro Baringo, definió como "una auténtica revolución industrial", y que se mostró convencido que serán capaces de afrontarlo si se siguen rodeando de personas como las que los han acompañado en estos años de historia.
En este sentido, el director general, César Romero, echó la vista atrás hasta abril de 1953, cuando comenzó la andadura de esta entidad. "Empezamos en primavera porque había una necesidad que no podía esperar", subrayó en referencia a que el curso escolar tradicional comienza en otoño. En aquel primer taller apenas contaban con 20 alumnos que habían llegado recientemente a Zaragoza. Y desde entonces no han dejado de sumar hasta alcanzar, según puntualizó, los 20.000.
Recordó que, además de formar y educar, "no se deben olvidar los principios", puesto que nacieron como "sociales" y también son "innovadores y pioneros". "Tenemos que cambiar metodologías o programas, pero nunca la base de la misión", subrayó, al tiempo que destacó la apuesta por las alianzas, entre ellas, la institucional. Todo ello ante el presidente de Aragón, Javier Lambán, y la consejera de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, María Navarro, además de otros altos cargos institucionales.
El presidente Lambán fue el único que tomó la palabra y lo hizo para recalcar el "acreditado" reconocimiento del Grupo San Valero, en "crecimiento constante" y también se refirió a la "calidad del servicio que presta". "Les animo a seguir por el camino que llevan recorriendo desde hace 70 años", apostilló. Asimismo, señaló que su presencia será "mucho más importante si cabe" en las próximas décadas, en las que Aragón va a vivir "una etapa de consolidación de inversiones".
En relación a ello, recordó que se necesitará gente para ocupar esos puestos de trabajo y ahí cobra importancia la Formación Profesional (FP). "Tenemos un gran pacto de FP en el que el Grupo San Valero es un actor principal", remarcó. Y apuntó que hay que ser "más ambiciosos" en esta materia. Una pretensión que coincidió con la concesión ayer, por parte del Consejo de Ministros, de 43,3 millones de euros para Aragón destinados a la FP.
Dos nuevas esculturas
El acto culminó con la inauguración de dos esculturas, una de San Jorge y otra de San Valero, que se ubicarán en la primera planta de la sede del grupo en Zaragoza. "Cuando empezaron en la calle Unceta, nunca pensaron que aquello se convertiría en una universidad. Nos hace sentir profundamente orgullosos y esperanzados", apostilló el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, quien bendijo estas figuras del artista aragonés Alberto Gómez Ascaso.
El San Jorge cambia la lanza y el escudo por un libro y se convierte en universitario. "El dragón no está. Todo el mundo sabe que existe, pero su ausencia esperaba que motivara a la reflexión. Hacer pensar cuál es el dragón hoy en día y hasta qué punto el libro que lleva San Jorge puede combatirlo", explicó Gómez, quien recordó que San Valero aparece como un mentor, haciendo así un símil entre el Grupo San Valero y la Universidad San Jorge. Previamente al acto institucional, se celebró una eucaristía en la Basílica del Pilar, en la que la Virgen lució por primera vez el manto del grupo.
