hostelería

¿Pueden llegar a Aragón las propinas ‘a la americana’?

Algunos establecimientos de hostelería de Madrid y Barcelona sugieren a sus clientes el pago de entre 5 y el 10% del coste del servicio en concepto de propina.

El 'pico' de las vueltas de una cuenta solía convertirse en la propina.
El 'pico' de las vueltas de una cuenta solía convertirse en la propina.
HERALDO

El debate sobre las propinas ‘a la americana’ en la hostelería está servido después de que se haya hecho viral que algunos establecimientos de Madrid y Barcelona sugieren a sus clientes el pago de un tanto por ciento determinado, que va del 5 al 10% de su consumición, en concepto de propina.

Cabe recordar que en Estados Unidos, las propinas son algo generalizado en la hostelería y suelen representar entre el 10 y el 20% de coste del servicio. Sin embargo, el concepto de este abono voluntario no es el mismo que en España. Este pago adicional que se hace en algunos países americanos, que no es obligatorio pero sí se abona de manera generalizada, es una medida que se aplica para complementar los bajos salarios de los trabajadores de la hostelería en este país, mientras que en España es un uso y costumbre que ha existido siempre como agradecimiento a los trabajadores por un buen servicio y no tiene como objetivo ser un complemento de su retribución. 

Las propinas no son salario en la legislación española sino una cantidad liberal abonada voluntariamente por el cliente mientras que el salario lo abona el empresario”, explica Juan García Blasco, catedrático de derecho del trabajo y de la Seguridad Social en Universidad de Zaragoza . “Para que fuese considerado parte del salario, como pasa en Estados Unidos, habría que hacer una reforma legal y de los convenios colectivos porque en la actualidad no tiene un tratamiento jurídico de ningún tipo”, dice el catedrático. 

No hay una obligación legal a abonarla porque para que fuese obligatoria tendría que haber una norma que lo declarase", continúa García Blasco. Por ese motivo, este experto cree que esta propuesta no tiene futuro en nuestro país. “No creo que en la cultura española pueda instalarse algo así porque tendría que haber un tratamiento legal de esas cantidades y entrarían a formar parte del salario”, afirma. 

"Para que fuese legal su obligatoriedad tendría que reformarse le ley y deberían cotizar como salario" 

En otros países “sí que es un complemento salarial pero no se puede equiparar ni extrapolar esta situación a España porque en nuestro país los camareros tienen un salario regulado legalmente por convenio”, añade este experto, e insiste en que “la existencia de las propinas voluntarias no implica una precarización laboral del sector ya que están protegidos por el estatuto de los trabajadores y la cantidad de dinero que representan es muy pequeña, por lo que no pueden suponer un complemento del sueldo”, confirma.

"No llegará a Aragón"

Los hosteleros aragoneses no creen que llegue a los establecimientos de la comunidad. “No lo vemos factible. Es algo testimonial en ciudades como Madrid y Barcelona y no ha llegado a Aragón”, dice José Luis Yzuel, presidente de la Hostelería de España. “Se trata de una operación de márquetin para recuperar un medio de pago que está desapareciendo por el aumento de los abonos digitales en estos establecimientos. 

Las propinas han disminuido mucho con el paso de los años y esto es una propuesta de algunos establecimientos para recuperarla”, explica Yzuel. “Pero veo difícil que se pueda implantar de manera obligatoria en nuestro país. Todo lo que suponga un sobreprecio en un sector tan competitivo como el nuestro es complicado que salga a delante, aunque nos encantaría que pudiera ser”, señala el presidente de los hosteleros de España. 

También se pregunta cómo responderían los clientes ante esta propuesta. “La gente que quiere dar propina la da y el que no quiere no la da, pero hay gente que se puede ofender si se le sugiere el pago de una cantidad determinada”, asevera Yzuel, y añade: “Siempre puede elegir no volver a ese establecimiento”.

"Hay gente que se puede ofender si se le sugiere el pago de una cantidad determinada como propina"

Luis Femia, gerente Asociación Empresarios de Cafés y Bares de Zaragoza coincide con Yzuel y no cree que se vaya a consolidar esta propuesta. “A priori las propinas son un elemento que no nos plantean conflicto ya que es algo voluntario que los clientes que lo desean dejan a un camarero por un buen servicio o una buena comida”, afirma. 

“Cada establecimiento tiene su propia política al respecto y no creemos que deba ser una imposición ni que se tenga que estandarizar una cantidad específica para todos por igual”, añade Femia. Sin embargo, en la actualidad “dejar un importe como propina se ha convertido en algo residual porque cada vez se paga más con tarjeta”, explica el presidente de los empresarios de los Cafés y Bares de Zaragoza.

"Dejar propina se ha convertido en algo residual porque cada vez se paga más con tarjeta"

En lo que sí que insiste es en que “tenemos que dejar claro que la propina no es un complemento salarial porque los trabajadores ya tienen su salario que está regulado en el convenio colectivo del sector”, matiza. Además, estos empresarios tienen también dudas sobre la legalidad de esta propuesta. “No sabemos si jurídicamente puede ser exigible ya que el precio de un producto o un servicio ya está establecido y que luego exijas un tanto por ciento aparte en concepto de propina presenta dudas legales”, apunta el hostelero.

Aragón no es Oregón

En EEUU se aplica esta práctica de manera generalizada en los establecimientos porque “los salarios de los camareros son muy bajos, de unos 900 dólares -unos 824 euros al mes-”, puntualiza Carlos Méndez, propietario del grupo Umalas. “Además, la vida allí es más cara por lo que las propinas representan una parte importante de su sueldo. El salario medio de un camarero en EEUU suele rondar los 2.500 dólares- unos 2.300 euros-”, ejemplifica Méndez, por lo que las propinas pueden llegar a representar casi 2 tercios de su salario.

Sin embargo, este hostelero no ve con malos ojos la propuesta ‘a la americana’. “Es una buena manera de que la hostelería se ponga las pilas. Si cobras por el servicio, cuanto mejor servicio des, mejor propina te dejarán. Podría servir para incentivar el trabajo en la hostelería y como aliciente para los camareros, ya que nos es muy difícil encontrar profesionales con experiencia para trabajar. Vamos locos buscándolos”, afirma Méndez. 

"Cuanto mejor servicio des, mejor propina te dejarán".

Sobre su manera de gestionar las propinas que reciben en sus locales, Méndez explica: “Nosotros tenemos un bote que se quedan los camareros y se lo gestionan entre ellos. Desconozco la cantidad exacta pero pueden sacar fácilmente unos 30 euros a la semana, es decir, de entre 100 a 150 al mes, mientras que en EEUU es fácil sacar 1.000 euros”, apunta.

"Una barbaridad clasista"

“Nos parece una barbaridad”, sentencia José Ángel Oliván, presidente de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA). “La satisfacción por el servicio recibido se demuestra repitiendo en el establecimiento y diciéndolo de palabra, con un agradecimiento o un elogio a la comida. De otra manera estaríamos hablando de una especie de subordinación del trabajador para recibir una remuneración por parte del consumidor.”, explica Oliván. 

"No se puede establecer un sistema de pago obligatorio en función del poder adquisitivo de los consumidores"

“Esto nos parece fuera de lugar ya que creemos que el trabajador tiene que hacer su trabajo y el consumidor debe pagar lo establecido por ello”, afirma, e insiste: “Es un modelo clasista por el que algunos clientes pueden esperar un mejor trato por pagar mayor propina y quienes no pueda pagarla podría ser peor tratados. No se puede establecer un sistema de pago obligatorio en función del poder adquisitivo de los consumidores”, concluye el presidente de UCA

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión