Inditex prevé centralizar las devoluciones de Zara desde su nueva planta logística en Plaza

La nueva planta logística con la que contará Zara en la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) para centralizar sus devoluciones ya muestra su gigantesco tamaño después de medio año de obras y que le ha convertido en la cuarta instalación más grande del complejo. La estructura se remató la semana pasada y el cerramiento de sus 60.000 metros cuadrados avanza a toda velocidad. Los operarios de la constructora Volpi 4 han ejecutado casi la mitad de la cubierta, por lo que a finales de mes se habrá completado si no surgen imprevistos.

La siguiente fase se centrará en el montaje de las instalaciones y en la urbanización exterior de la parcela, una de las pocas de gran tamaño que quedaban libres en Plaza, con más de 100.000 metros cuadrados. Las 476 plazas para coches y 71 para camiones que se van a asfaltar dan una idea de la intensa actividad que tendrá la planta cuando esté operativa, a principios de 2024, y de la plantilla que requerirá, constituida por varios centenares de trabajadores. No obstante, tardará un año en estar a pleno rendimiento.

Fuentes conocedoras de la operación indican que los detalles solo se podrán conocer cuando Inditex decida cuál de todos los operadores logísticos con los que trabaja habitualmente asume la gestión del nuevo almacén, que aún no ha desvelado.

La pretensión es simultanear la fase final de construcción con el montaje del equipamiento interior necesario para la gestión y clasificación de los paquetes y prendas, por lo que la decisión no se puede demorar mucho tiempo.

A sus 60.445 m2 de almacén se suma un núcleo de oficinas de otros 1.550 m2 y salas técnicas y edificios auxiliares anexos que ocupan 968 m2, tal y como figura en el proyecto presentado al Ayuntamiento de Zaragoza.

El tráfico pesado será importante, ya que se han previsto más de 60 muelles en sus fachadas principales para la recepción y expedición de la mercancías, además de 3 rampas para uso de furgonetas en la confluencia de la calle de Turiaso y la Ronda de la Feria de Muestras.

La construcción de la planta corre a cuenta de uno de los mayores inversores de Plaza, el empresario leridano José Llorens, que alcanzó un acuerdo con la compañía para construirla a su medida, aunque finalmente la explote una empresa colaboradora. La inversión supera los 15 millones de euros.

Emplazamiento estratégico

Su ubicación es realmente estratégica, junto al futuro acceso a Plaza por la calle de Turiaso cuya construcción está comprometida por la sociedad pública Aragón Plataforma Logística (APL). Y se sitúa a solo dos manzanas del gigantesco centro logístico que la multinacional gallega está igualmente ampliando.

Sus 240.000 metros cuadrados lo han convertido no solo en la mayor instalación de Plaza, sino en la más importante de toda la cadena de suministro de Inditex a nivel mundial. Y no parece tener techo, dado que el segundo silo robotizado de 14.800 m2 y un almacén auxiliar de 7.800 m2. Con su inauguración este verano incrementará en un 20% su capacidad de gestión de prendas colgadas en la capital.

En este caso, la inversión la ha asumido directamente la compañía textil y asciende a 80 millones, que permitirá la creación de 250 empleos directos y 750 indirectos, que se sumarán a los 1.750 trabajadores con la que ya cuenta en plantilla.

A todos ellos se suman los empleados de las empresas auxiliares que trabajan para la compañía en la propia plataforma logística, que suman 115.000 m2 y dan empleos a otros 1.400 trabajadores.

Thinktextil estrenó hace unos mes sus nuevas dependencias, de 21.000 m2, con las que ha triplicado la superficie respecto a las que tenía en Centrovía para potenciar el planchado y embolsado de prendas colgadas. Lo mismo hizo la aragonesa Lacor al ampliar recientemente sus instalaciones de 5.000 a 14.000 m2. Y a estas dos se une uno de los proveedores más antiguos de la multinacional, Jevaso. En su caso, cuenta con otra instalación en Plaza, justo enfrente del complejo de Inditex, al que está unido por un túnel para facilitar el trasiego anual de decenas de miles de prendas. Ocupa el antiguo centro logístico de Porcelanosa, que ya amplió, para asumir principalmente trabajos de planchado y gestión de devoluciones en unas instalaciones que rondan los 80.000 metros cuadrados.

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