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Nuevos tiempos para el conejo en Hispania
Hispania Naturalis es una cooperativa de productores de carne de conejo que lleva un lustro tratando de recuperar este sector. Han empezado a encontrar soluciones que presentaban esta semana en FIGAN.
Según el último Informe de Consumo de Alimentos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo de carne de conejo en los hogares españoles cayó un 13,7% en 2021 con respecto al año anterior. Los hogares españoles destinaron a esta carne el 0,34% de su presupuesto durante ese ejercicio, el último del que se dispone de datos. Cada español consumió 0,8 kilos de conejo en ese período. Este consumo es algo superior en Aragón, con 1,2 kilos por persona, una cifra que pone a la Comunidad entre aquellas de 'perfil más intensivo', según el propio informe, junto a otras como La Rioja o Navarra. En los últimos cinco años, según afirman desde el sector, la caída del consumo podría alcanzar un 40%
Con el fin de fortalecer la situación del sector de la producción de carne de conejo y poder solucionar los problemas que están causando este descenso de la producción, que no es algo nuevo, nacía hace cinco años en Fabara la cooperativa Hispania Naturalis, que actualmente aglutina a alrededor de una treintena de socios.
"Queremos solucionar los problemas a través del control de todas las fases productivas: desde la crianza de los animales hasta su comercialización”, indica Míchel Campanales, cooperativista y uno de los fundadores de Hispania Naturalis.
Uno de los principales problemas que ha tenido que afrontar el sector es la denominada “desmedicalización”, es decir, la reducción del uso de medicamentos que han ido estableciendo las sucesivas regulaciones a lo largo de los últimos años. “Esto ha hecho que ya no tengamos laboratorios de referencia y que ya no quede casi ninguna de las patentes que estaban en vigor hace unos años”, explica Campanales. Esta situación supone además una dificultad añadida para los productores ya que “problemas que antes se podían solucionar de manera rápida con un inyectable requieren ahora de otras soluciones”.
Para encontrar estas soluciones, Hispania Naturalis se involucró en el “Grupo de Cooperación para el diseño de una nueva forma de producción cunícola industrial acorde con las recomendaciones de la normativa europea y referidas al bienestar animal y a la revolución comercial”. Dicha iniciativa contó, entre otros agentes, con la profesora Marina López, del Departamento de Producción Animal y Ciencia de los Alimentos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, que fue la responsable de todos los trabajos de investigación, que han sido pioneros, y que fueron presentados en una jornada organizada por el Centro de Transferencia Agroalimentaria (CTA) en la última edición de FIGAN.
Así, la solución pasó por transformar el ciclo productivo de los conejos. “Lo que hacemos ahora es reponer las hembras reproductoras unas cuatro veces al año, es decir, cuando han superado el quinto parto, que es un momento en el que su estado inmunitario se fortalece y se pueden evitar patologías por contaminación cruzada ya que hasta ese momento permanecen aisladas”, explica Míchel Campanales.
Formatos más atractivos
Además de los aspectos productivos, la comercialización fue otro de los puntos en los que incidió el Grupo de Cooperación. Una de las dificultades en este ámbito era la presentación de la carne, “casi siempre el animal entero, incluso con la cabeza”, lo cual era cada vez menos atractivo para el consumidor. Además, “los análisis que hicimos concluyeron que los hábitos de consumo han cambiado y que cada vez se opta menos por carnes con mucho hueso o que requieran preparaciones muy complicadas”, indica Campanales.
Para paliar este problema, Hispania Naturalis colabora con una empresa ubicada en Tarragona, que elabora nuevos formatos con carne de conejo, como pueden ser salchichas o brochetas. “Hemos presentado estos formatos en ferias y estamos empezando a tener clientes”, apuntan desde la cooperativa.
Otro de los obstáculos que los productores de conejo de Aragón tienen que afrontar es la falta de mataderos, algo que les impide controlar el proceso productivo en su totalidad. Para superar esta situación, Hispania Naturalis ya trabaja en la incorporación de una instalación de este tipo.
