Desayuno HERALDO

“La Administración se tiene que poner al día con la Inteligencia artificial y la robótica”

Los expertos en la transformación digital del sector público proponen aprovechar el relevo generacional y el talento para modernizar los servicios a los ciudadanos.

Carles Ramió y Ricardo Cantabrana, en el desayuno HERALDO sobre burocracia inteligente
Carles Ramió y Ricardo Cantabrana, en el desayuno HERALDO sobre burocracia inteligente
José Miguel Marco

Aprovechar el actual proceso de relevo generacional para modernizar la Administración con palancas tecnológicas como la inteligencia artificial (IA) o la robótica. Es una de las recetas para mejorar la atención a los ciudadanos y la organización interna del sector público que los expertos en transformación digital han propuesto en el desayuno coloquio ‘Servicios Digitales de Aragón: Hacia un modelo de burocracia inteligente’, celebrado este martes en el Gran Hotel de Zaragoza.

El acto, organizado por HERALDO DE ARAGÓN e Hiberus, ha abordado los retos de la burocracia inteligente en un contexto cambiante con la participación de Ricardo Cantabrana, director general de Administración Electrónica y Sociedad de la Información del Gobierno de Aragón, y de Carles Ramió, experto en la transformación digital del sector público.

Ramió ha comenzado huyendo de “dramatismos” puesto que, a su juicio, la Administración pública “ha funcionado razonablemente bien” estas últimas décadas, con “servicios de calidad y eficiencia”. Sin embargo, ha advertido de que “a nivel organizativo” el sistema sigue siendo “conservador y obsoleto”, lo que impedirá “absorber los retos” a los que se enfrentará en el corto plazo. “O cambiamos conceptualmente y tecnológicamente o no seremos capaces de dar respuesta a las necesidades”.

En concreto, Ramió, catedrático de Ciencias Políticas y de la Administración de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, apuesta por hacer el sistema público “más empático” para “seducir” a los ciudadanos, mejorar la gestión de la información que nutre a los algoritmos y actualizar la organización de los recursos humanos.

En este sentido, el experto ha puesto el foco en el “descomunal relevo generacional” al que se enfrenta la Administración en España, con un millón de jubilaciones en los próximo ocho años. “Se perderá un conocimiento brutal”, ha advertido. Una idea que, tal y como ha recordado en la presentación de la charla el director general de Hiberus, Sergio López, viene agravada por la escasez de perfiles profesionales en Aragón. “Estamos a la cola en ingenieros informáticos. Cuando el principal activo es el talento, si no lo generamos tendremos un problema”, ha apuntado.

"Estamos a la cola en ingenieros informáticos. Cuando el principal activo es el talento, si no lo generamos tendremos un problema"

Ramió ha añadido que hace falta atraer ese talento a la Administración, ya que los actuales proceso de admisión “son poco seductores”. Ha lamentado que estén basados en el aprendizaje memorístico en el mejor de los casos, o a través de una “lógica clientelar”. Ha recordado que otros países ya han cambiado sus sistemas de selección (en la UE han pasado de premiar la memoria a valorar la inteligencia y la personalidad). Y ha pedido “flexibilizar” las tablas retributivas, sin que sea necesario alcanzar las del sector privado ya que el propio “valor público y la estabilidad cotizan alto”.

Ricardo Cantabrana ha reconocido que, en los últimos procesos de selección de la DGA en los que ha participado como miembro del tribunal, “había que memorizar 80 temas”, y ha propuesto “adaptarse al perfil que buscas”. Así, ha comentado que el Ejecutivo autonómico creó la especialidad de ingenieros de diseño, “una novedad en las administraciones públicas españolas”. A su juicio, son necesarios equipos “multidisciplinares” con unas “dinámicas de trabajo” que favorezcan la puesta en marcha de nuevos proyectos.

“Resistencias al cambio”

El director general de Administración Electrónica de la DGA ha recordado que “la burocracia ha evolucionado”, como por ejemplo, cuando se apostó por la “mecanización para demostrar que la tecnología podía sustituir al papel”. Un ejemplo bien reciente es el estreno, ayer, de la aplicación MiA, con la que el Gobierno de Aragón centraliza la información y facilita los trámites de los ciudadanos. Pero ha señalado que para que el proceso de modernización no se frene, hay que vencer las “resistencias al cambio” que se detectan en el sistema público.

“Hay gestores saturados, con periodos de tres semanas para resolver expedientes, que cuando les dices de cambiar detectas resistencias”, lamenta. ¿El motivo? “Hay quizá miedo a equivocarse o estás acostumbrado a una rutina que no quieres cambiar”, ha reflexionado.

Sobre esta cuestión, Carles Ramió ha sido más tajante. “La Administración está capturada por una red de reaccionarios que impiden su modernización” salvo -ha bromeado entre las risas del público-, “en Aragón, que es la excepción”. Para el experto, que ha trabajado con gobiernos de diferentes comunidades autónomas, “hay una mala cultura política”, que se “inhibe” de la reforma del sistema público porque “piensa en el corto plazo”.

"La Administración está capturada por una red de reaccionarios que impiden su modernización"

Pero además de los dirigentes, ha puesto en la diana a los sindicatos por ser “los grandes capturadores de la Administración pública” ya que, en su opinión, “luchan por privilegios, no por derechos, y hacen insostenible” el sistema. De igual modo, ha criticado que los jueces “son los más reaccionarios” por ser “juez y parte”.

Palancas: innovación y transparencia

Para forzar ese cambio, los expertos han propuesto en la charla, moderada por el director de HERALDO, Mikel Iturbe, un catálogo de soluciones. Por un lado, proponen reforzar la transparencia de la Administración. “Si haces las cosas a escondidas, la gente no se entera. Si ven lo que haces en Educación y logras resultados, el de Agricultura se animará”, ejemplificaba el experto del Gobierno de Aragón. “En España tenemos una transparencia traslúcida, los ciudadanos no nos ven”, compartía Ramió.

El propio Ramió añadía un concepto clave para mejorar la organización interna de la Administración. “Debemos introducir la dirección pública profesional”, un concepto con el que ahuyentar el “clientelismo y la libre designación” así como “empoderar” a los funcionarios y atajar la “crisis de liderazgo” en el sector.

En cuanto a la cuestión tecnológica, ambos participantes han apostado por aplicar los nuevos avances al sistema público. “El sector privado seguirá a velocidad de crucero introduciéndolos, no puedes vivir de espaldas”, ha advertido Ramió, que ha expresado que “la administración se tiene que poner al día con la inteligencia artificial y la robótica”. De lo contrario, ha comentado, se corre el riesgo de tener que importar los algoritmos de las empresas, lo que derivaría en una “privatización conceptual y definitiva de la Administración”.

Todo estas propuestas, han coincidido, deben ir acompañadas de una modernización en la gestión de los datos de los que luego se nutren las fórmulas informáticas. “Si haces un algoritmo lleno de condicionales, es una basura. Y si no contemplas que lo tendrás que modificar en el futuro, también es una porquería”, ha resumido Cantabrana. “Hay que mejorar la gestión de la información, con perfiles adecuados, porque tenemos un problema de falta de traducción”, ha concluido Ramió.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión