Faci anuncia que reforzará la FP del instituto Miguel de Molinos mientras familias y docentes denuncian la pérdida de alumnado
La comunidad educativo del centro zaragozano considera que la transformación del colegio José Antonio Labordeta en integrado pone en peligro su continuidad.
Mientras las familias y docentes del instituto Miguel de Molinos de Zaragoza se han manifestado en la calle bajo el lema 'No somos un instituto de usar y tirar' para denunciar la pérdida de alumnado de 1º de secundaria como consecuencia de la transformación del colegio José Antonio Labordeta en integrado, el consejero de Educación, Felipe Faci, ha anunciado que de cara al próximo curso el Gobierno aragonés reforzará la Formación Profesional (FP) que imparte.
Faci ha defendido que el hecho de que el próximo curso en el Labordeta se imparta secundaria -lo que será posible gracias a su conversión en un centro integrado- no va a tener ninguna "afección" en la "continuidad" del IES Miguel de Molinos ni en su proyecto educativo "que se va a reforzar". Así, en el 2023-2024 ampliará su oferta con un ciclo formativo de Grado Medio y una formación básica que se sumará a la que ya oferta en estos momentos.
"Necesitamos más plazas de FP, cuando iniciemos la nueva oferta ampliaremos 500 plazas en la ciudad de Zaragoza que se precisan para lograr ese objetivo de llegar a los 50.000 alumnos cualificados en los próximos años y dar respuesta al sector productivo", ha asegurado el titular de Educación.
Asimismo, Faci ha defendido el cambio del colegio Labordeta a integrado. El centro, ha subrayado, viene trabajando de "una manera excepcional" con un alumnado en el que hay escolares "muy vulnerables" y lo "mejor" para ellos y para su "rendimiento" es tener una continuidad. Ha recordado que en la capital aragonesa hay otras escuelas que han vivido este mismo proceso, como los colegios La Jota, Espartidero y Parque Goya, sin que tuviera ninguna repercusión negativa en los institutos a los que estaban adscritos. "Este caso no va a ser una excepción, es bueno para el barrio, el distrito, los alumnos y las familias, y refuerza el proyecto educativo", ha concluido.
Mientras, bajo el lema 'No somos un instituto de usar y tirar', las familias y docentes del Miguel de Molinos han protagonizado una marcha desde la puerta del centro hasta el Departamento de Educación. Con esta movilización quieren dar a conocer la situación en la que se encuentran, sin casi alumnado para el próximo curso en 1º de la ESO con solo 13 estudiantes pendientes de formalizar la matrícula, dado que tradicionalmente la mayoría de los estudiantes les llegan desde las aulas del Labordeta.
La comunidad educativa del Miguel de Molina cuestiona esta conversión "innecesaria", como la califican, ya que no responde a la falta de plazas de secundaria en el barrio. Esta protesta cuenta con el apoyo de diferentes sindicatos como CSIF, CGT o Comisiones Obreras.
