unión de estaciones

La telecabina Astún-Formigal hará el viaje en 14 minutos y ahorrará 89 km de carretera

El proyecto básico prevé el soterramiento parcial de las estaciones motrices para minimizar el impacto. La telecabina, de 4,2 kilómetros, tendrá capacidad para transportar hasta 2.400 personas por hora.

Así será la conexión entre estaciones.
Así será la conexión entre estaciones.
Víctor Meneses

 

Los esquiadores podrán desplazarse entre las estaciones de Formigal y Astún en poco más de 14 minutos gracias a la telecabina proyectada por el valle de Canal Roya, que evitará que tengan que coger el coche y recorrer los 89 kilómetros que distan entre los valles del Aragón y de Tena. Esto supondrá un sustancial ahorro de emisiones contaminantes, ya que se estima que se evitará hacer más de un millón de kilómetros en turismos y autobuses cada temporada en función de la procedencia de los aficionados.

Estas son las estimaciones que se recogen en el proyecto básico de construcción, incluido en el Plan de Interés General de Aragón (PIGA) de la unión de estaciones Astún-Formigal, redactados por la consultora andorrana Semsa y que valora el coste de la obra civil en 24,7 millones de euros. A esta cuantía hay que sumar otros gastos, como las protecciones de avalanchas, el soterramiento de las líneas eléctricas o la restitución paisajística, lo que eleva el presupuesto hasta los anunciados 34 millones.

La memoria, de 172 folios, detalla que la solución más favorable y elegida pasa por la conexión mediante dos telecabinas monocable desembragables interconectadas, con la disposición de una "estación tensión" intermedia en Canal Roya sin necesidad de transbordo. Para ello, se dispondrá de una "vía de transferencia de cabinas entre ambos bucles" en condiciones normales de operación.

La ventaja para su explotación es que permitirá a los usuarios bajarse en la citada estación intermedia y tener un acceso rápido y directo a este valle virgen "para el fomento de las actividades en la temporada estival". Y la consultora pone como ejemplo las excursiones a su entorno inmediato y al pico y a los ibones de Anayet o los recorridos temáticos para la interpretación del vulcanismo y observación de varios volcanes extinguidos (como el Midi d’Ossau y el citado Anayet).

El recorrido es prácticamente una línea recta de 4.237 metros que, con la velocidad de diseño, de hasta 6 metros por segundo, se hará exactamente en 14 minutos y 27 segundos. Su capacidad de transporte alcanza las 2.400 personas por hora, por lo que a plena explotación durante las 1.440 horas de apertura de una temporada podría llegar a mover a casi 3,5 millones de esquiadores.

El trazado se adapta a la orografía del valle de Canal Roya, aunque hará falta acometer un desmonte en el collado de Astún para que las cabinas puedan superar la pendiente existente. La primera telecabina unirá las estaciones motrices de Astún y Canal Roya, separadas por 2.731 metros, y la siguiente recorrerá los 1.565 metros restantes hasta las instalaciones de Formigal. La distancia entre los vehículos se reducirá a 90 metros.

 

Con el recorrido de ida y vuelta en ambas telecabinas y su conexión se llegará a tender 8.672 metros de cable, de un diámetro de 50 milímetros, sustentado en 37 pilonas tubulares de sección variable o tronconónicas. Su altura oscilará entre los 6 y 17 metros, siendo la media inferior a los 12.

La explotación se acometerá con 115 cabinas de una decena de plazas con tres estaciones para el embarque y desembarque: Astún, Formigal y Canal Roya.

A la situada en Astún, se podrá llegar esquiando al embarque desde la telesilla Canal Roya y bajando por la pista Enlace Anayet o utilizando la telesilla Águila.

La mayor instalación

En el extremo opuesto, la estación se situará en el cota más elevada de la zona Portalet, junto al acceso al esquí Ratrack, y se llegará mediante la telesilla Espelunciecha. En Formigal se hará la mayor instalación, ya que a la estación propiamente dicha de la telecabina se unirá un edificio para albergar los locales técnicos y de mando, así como el garaje para las cabinas. Allí se almacenarán las 115 unidades, así como las dos cestas del servicio de mantenimiento y transporte de material voluminoso.

Al situarse en lo alto de la montaña, que hará visible la construcción desde una "amplia cuenca visual", se han previsto medidas paliativas tanto en su diseño como en su ejecución: "El proyectista ha considerado este criterio, soterrando parcialmente las infraestructuras de la estación para minimizar el impacto visual".

Conscientes de la oposición ecologista, los redactores del proyecto básico añaden que las zonas afectadas por los movimientos de tierra serán objeto de un plan de restauración ambiental. "Entre otras actuaciones contemplará, al inicio de las obras, la recuperación de tierra vegetal y posterior extensión como capa superficial e hidrosiembra del terreno", detallan.

Las instalaciones de Canal Roya son menores y, dado su emplazamiento, en este valle se ha "procurado" minimizar el impacto ambiental, analizando dos alternativas. Y la elegida se acometerá igualmente semisoterrada y con su cubierta vegetalizada, aunque la construcción abarque un volumen mayor.

La consultora señala que se ha reubicado respecto a la previsión inicial, a la altura del ibón de Las Lagunas Negras, al considerarse que es la zona más favorable "en cuanto a espacios requeridos, su desnivel respecto al río, el relieve y riesgos naturales". A su integración también contribuye el hecho de que el diseño busque las mínimas fachadas posibles. Además, la solución adoptada sirve de protección contra los aludes.

Plan de trabajos

La memoria especifica que para acceder a los puntos de trabajo se utilizarán los caminos existentes en Astún y Formigal. Desde este último centro invernal se abrirá un camino de acceso para llegar a la estación motriz de Canal Roya. Tendrá 4,1 kilómetros y una anchura de 6 metros.

En el caso de las pilonas, tanto en la obra civil como en su posterior montaje, se utilizarán principalmente helicópteros y excavadoras arañas. Los caminos que haya que abrir para las obras de la línea se restaurarán, a excepción del anteriormente citado. Con el fin de reponer la capa vegetal superficial, se retirará antes de comenzar el movimiento de tierras. "Siempre que sea posible, se recuperará la capa de hierba en forma de placas, que serán reservadas para revegetar las zonas más sensibles a la erosión", se añade en el proyecto.

Según los cálculos oficiales, los volúmenes de tierra se equilibrarán en obra tanto en Formigal como en Canal Roya, mientras las tierras procedentes del desmonte del collado de Astún se reaprovecharán para mejorar la plataforma de embarque de la telecabina en Astún o para otras eventuales mejoras en este complejo invernal.

Los trabajos se alargarán únicamente siete meses, pero habrá que aprobar el PIGA, superar la declaración de impacto ambiental y licitar las obras antes de la primavera de 2025 para tener todo listo para finales de ese año. Y este plazo viene fijado por la concesión de las ayudas europeas, que debe cumplirse para recibir los 26,4 millones concedidos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión