terrorismo
Los dos etarras que quedan en la cárcel de Daroca se niegan al traslado al País Vasco
Faustino Marcos Álvarez y Sebasten Jon Gurtubay quieren acabar cumpliendo sus condenas en Aragón.
Los dos presos de ETA que quedan en la prisión de Daroca -Faustino Marcos Álvarez y Sebasten Jon Gurtubay-, que llegaron en el otoño de 2020, han manifestado su deseo de acabar cumpliendo sus condenas en Aragón y no han aceptado la propuesta de ser trasladados a un centro penitenciario del País Vasco, a diferencia de lo que ha hecho el 95% de los miembros de la banda terrorista por la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez.
Fuentes penitenciarias señalaron que los dos internos de la banda terrorista van a acabar sus condenas en los próximos meses (a finales de marzo y primeros de abril), pero no han aceptado la propuesta de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias de ser enviados a su tierra, posibilidad que se les transmitió en el último año.
Asimismo, los funcionarios de la prisión darocense señalan que el comportamiento de los dos etarras en el centro es “normal” y “son secos”, pero no provocan problemas en el centro. “No querían verse obligados a ser traslados al País Vasco. Tienen visitas de sus familiares regularmente”, agregan las fuentes penitenciarias.
Faustino Marcos Álvarez y Sebasten Jon Guterbay han llegado a estar en un grupo de seis etarras en la prisión de Daroca en 2022, que acoge a unos 350 internos. Con la salida del último miembro de ETA que dejó a finales del 2022 la prisión de Zuera (en 2009 llegó a tener 22 etarras y en total, un centenar desde que se abrió en julio de 2001), solo quedan estos dos ingresados en el centro penitenciario de Daroca.
Forman parte de los 14 que han quedado en las cárceles de España fuera de Navarra y País Vasco, donde los han ido trasladando por el pacto acordado entre el Gobierno de Pedro Sánchez con el Ejecutivo vasco del PNV. Los últimos que quedan en el resto del país están en los centros de Mansilla de las Mulas (León), que recoge a 4, junto a las de Logroño (2), la palentina de Dueñas (2). Asimismo, hay un interno en cada una de las cárceles de Dueso (Cantabria), Soria, Alcalá de Henares y Estremera (Madrid).
El etarra Sebasten Jon Gurtubay Sánchez fue condenado a 20 años por la tentativa de asesinato a dos ertzainas en el Casco Viejo de San Sebastián, que sufrieron quemaduras muy graves. Empezó a cumplir en 2003 y concluirá la pena a finales del mes de marzo. Por otro lado, Faustino Marcos Álvarez fue condenado a 12 años y dos meses por haber montado un laboratorio para fabricar explosivos. Fue detenido en febrero de 2010 en la estación de Portbou (Gerona) con un revólver y más de 5.000 euros, y saldrá libre el próximo mes de abril.
